Las dudas sobre la presencia de la opositora venezolana María Corina Machado en la ceremonia de entrega del Nobel de la Paz aumentaron este martes, después de la cancelación de una conferencia de prensa prevista en Oslo.
Decenas de venezolanos en el exilio viajaron a la capital noruega para acompañar a la opositora de 58 años, que vive desde agosto de 2024 en la clandestinidad y a quien no se ve en público desde enero.
El Instituto Nobel había anunciado el fin de semana la presencia de Machado para recibir el premio, dotado de una medalla de oro, un diploma y una suma de 1,2 millones de dólares.
“María Corina Machado ha dicho ella misma lo difícil que ha sido venir a Noruega”, declaró el portavoz del Instituto Nobel, Erik Aasheim.
“Esperamos que asista a la ceremonia de entrega del Nobel el miércoles en la Municipalidad de Oslo”, agregó.
La exjefa de campaña de Machado dejó entender el martes que la opositora ya se marchó de Venezuela, pero que volverá.
Aliados presentes
Con el paradero de la protagonista envuelto en el misterio, en Oslo esperan familiares, aliados políticos y algunos presidentes latinoamericanos.
Por la tarde llegaron el opositor Edmundo González Urrutia, candidato a las elecciones presidenciales de 2024, que vive exiliado en España, y el presidente argentino, Javier Milei.
También están invitados a la ceremonia los mandatarios de Panamá, José Raúl Mulino; Ecuador, Daniel Noboa, y Paraguay, Santiago Peña.
En el Grand Hotel, donde suelen alojarse los premiados al Nobel, la madre de la galardonada, Corina Parisca, sus hermanas y al menos dos de sus tres hijos, aseguraban que no saben dónde está, pero confiaban en su llegada.
“Si Dios quiere, así será”, repetían familiares y admiradores anónimos que aguardan en la salida del hotel a ver “si aparece”.
Envuelto en una bandera del país caribeño, Helvin Urbina, un exfuncionario venezolano de 53 años y actualmente residente en España, pasó el martes esperando “a la heroína, la mujer de hierro”.
Pero para algunos, el premio queda empañado por el respaldo de Machado a las maniobras militares de Estados Unidos en el Caribe y el Pacífico, que mataron al menos a 87 personas en ataques a supuestas narcolanchas.
“Venezuela necesita de su liderazgo y de la coalición internacional que se ha configurado (...) que están cortando las fuentes de financiamiento criminal, que son las que sostienen a este régimen”, dijo Machado en una entrevista a AFP tras conocerse el galardón.
En Oslo, grupos por la paz y figuras de la izquierda noruega se manifestaron en la tarde frente al Instituto Nobel bajo el lema: “No al premio Nobel de la paz para los belicistas” y “¡EE. UU. saca tus manos de América Latina!”.
Con información de AFP.