Para septiembre de 2023, el plan para que las comisiones económicas del Congreso le dieran luz verde al proyecto de presupuesto del gobierno del presidente Gustavo Petro estaba más que embolatado. Así se lo detalló María Alejandra Benavides, exasesora del ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, a la Corte Suprema de Justicia, en medio de la indagación que se adelanta contra seis congresistas.

Ahí empezó la operación de compra del apoyo de los congresistas de estas comisiones, que son, en buena medida, los mismos de la Comisión de Crédito Público. En esta finalidad, según el testimonio de Benavides, además de su exjefe Bonilla, estaba el exministro de Interior, Luis Fernando Velasco.

En ese momento existía una molestia de los congresistas de la Comisión de Crédito, por lo que consideraban el incumplimiento de lo pactado.

El 18 de septiembre de 2023, se dio una reunión en el Ministerio del Interior, en la cual se habló de la necesidad de mover la adjudicación de contratos a los congresistas que estaban en la lista que cuidaba, celosamente, María Alejandra Benavides.

“En la reunión que se tuvo en la casa de La Giralda [...], en la que estaban el ministro Ricardo Bonilla, el ministro Luis Fernando Velasco, Fernando Henao (enlace de la cartera política) y Jaime Ramírez Cobo (enlace de Presidencia). En esa reunión, en la que estábamos los cuatro, también se habló de la necesidad de mover temas de la interparlamentaria”, señaló la exasesora en la declaración conocida en exclusiva por SEMANA.

Dos meses después, el ministro Bonilla hizo una petición —a juicio de Benavides— “a su estilo”, para que se movieran los proyectos y lograr los votos. En este punto apareció otro protagonista del saqueo: Olmedo López, entonces director de la UNGRD. Su papel era aprobar la entrega de los contratos de obra e infraestructura para los congresistas.

Cuando Benavides habla del “estilo” de Ricardo Bonilla, se refiere a que hablaba con monosílabos, respondiendo a todo “ok”, “vale” o “bueno”.

Debido a un viaje del ministro Bonilla a Marruecos, las reuniones con Olmedo López le fueron encargadas al ministro Velasco y al asesor Ramírez Cobo.

“Pero lo que quedó en el ambiente, y lo que se pudo inferir en el ambiente, era que Jaime Ramírez Cobo y el ministro Luis Fernando Velasco eran los encargados de hablar con Olmedo López o, de cierta forma, mover los temas en la Unidad de Gestión del Riesgo”, recordó la exasesora.

El cónclave

Benavides se refirió a los famosos cónclaves que denunció Olmedo López, reuniones en las cuales los ministros Bonilla y Velasco daban las órdenes de entregar contratos de la UNGRD. Uno de estos, como ha revelado SEMANA, se dio el 27 de noviembre.

“Recuerdo que el 27 (de noviembre), la secretaria privada del ministro Ricardo Bonilla me escribe por WhatsApp, que entre las dos (de la tarde) en Presidencia estaban el ministro Ricardo Bonilla, el ministro Velasco y Olmedo López”, detalló la exasesora en su extensa declaración ante el magistrado de la Sala de Instrucción, Misael Fernando Rodríguez.

Frente a las preguntas del magistrado, la exasesora indicó que en las reuniones en las que estuvieron presentes los dos ministros el mensaje que quedaba en el ambiente era el mismo: se tenía que hacer algo con esos proyectos lo más pronto posible y que todos quedaran satisfechos.

“Señor magistrado, era más una cuestión de comunicación, de cómo se comunicaban las cosas, que pena la redundancia. En las reuniones en las que estaban el ministro Velasco y el ministro Bonilla, generalmente se daban muchas afirmaciones. Era cuestión de afirmaciones como ‘¡Sí, hay que hacer algo!’”, aclaró Benavides mientras anotaba varios datos relevantes en una hoja.

Las conversaciones entre los dos ministros se destacaban por los monosílabos y las palabras, entre comillas, sencillas. “Era la forma de expresarse. El ministro Ricardo Bonilla, por ejemplo [...], es difícil que yo recuerde cuando él daba un sí absoluto. Él decía ‘vale, ok’. Eso es parte de su lenguaje”.

“Con el ministro Velasco estaba pasando lo mismo en las reuniones en las que yo estuve. Por eso le digo que es algo que quedó en el ambiente, el ministro Ricardo Bonilla nunca dijo: Jaime Ramírez Cobo o Luis Fernando Velasco ‘les digo’ o ‘les ordeno’, ¡no! Pero sí dijo y manifestó que era necesario mover los proyectos de la Comisión Interparlamentaria de Crédito Público en la Unidad de Gestión de Riesgo”.

¿Qué ha dicho el exministro Velasco?

En varias declaraciones ante la Corte Suprema de Justicia y la Fiscalía General, el exministro Velasco ha negado su participación en este escándalo, restándole credibilidad a Olmedo López y Sneyder Pinilla, aseverando que han buscado enlodarlo en la búsqueda de beneficios judiciales.

Mientras que Fernando Henao, quien tiene una relación laboral de vieja data con Velasco al haber hecho parte de su Unidad de Trabajo Legislativo (UTL) en el Senado, ha preferido guardar silencio ante varios señalamientos que se han hecho en su contra. El pasado 5 de agosto, la Corte Suprema le pidió a la Fiscalía General indagarlo por este caso de corrupción.

Exiministro Luis Fernando Velasco. | Foto: SEMANA

En esta lista de indagados también se encuentra Jaime Ramírez Cobo, cuyo nombre ha sido mencionado por varios de los protagonistas de este escándalo.