Cundinamarca es un destino que ha venido ganando preferencia entre los viajeros que quieren disfrutar de naturaleza, historia y cultura. Muchos son los sitios cerca de Bogotá ideales para una escapada de fin de semana, ofreciendo paisajes montañosos, valles verdes y pueblos con encanto que vale la pena conocer.
Uno de esos lugares que vale la pena conocer, a pocos kilómetros de la capital, es Chía, municipio conocido como la ‘Ciudad de la Luna’, un destino que destaca por su gastronomía, sus encantos naturales y también sus atractivos históricos.
Este pueblo tiene profundas raíces indígenas, siendo un antiguo centro ceremonial de los muiscas. Su nombre, que significa ‘Luna’ en lengua chibcha y refleja su importancia espiritual para esta civilización.
Es un destino que ofrece variedad de atractivos tanto para los habitantes como para quienes deciden llegar hasta allí un fin de semana y vivir una experiencia diferente.
Su centro histórico tiene mucho que mostrar. Está enmarcado por ocho portales, ocho obras de arte que dan acceso al centro del pueblo, donde se encuentra la Iglesia Santa Lucía y el Monumento a la Raza Chibcha, así como la Alcaldía Municipal. De acuerdo con información de la Alcaldía, estas obras acercan al pasado, a la cultura, al legado y al corazón de esta población.
Las puertas son arcos elaborados en piedra que rodean la plaza principal y sirven de marco a pequeñas obras de arte en vitral, que hacen alegoría a la fe católica, a los astros y a la cosmogonía muisca.
Otros sitios de interés
En este municipio cundinamarqués otro de los atractivos es el Puente del Común, ubicado en el sector de La Caro, en la vía Bogotá-Chía, sobre el río Bogotá, tiene declaratoria a nivel nacional, como Patrimonio Cultural Material Inmueble, según decreto 1584 del 11 de agosto de 1975.
Este es un buen sitio para pasar momentos tranquilos, conocer de la historia y admirar la belleza del paisaje, mientras se toman fotografías.
Encantos naturales
Para los amantes de la naturaleza este municipio también brinda opciones. Una de ellas es el Boquerón de Tenjo, que se encuentra en la vía hacia la Capilla de la Valvanera. Este lugar se caracteriza por una carretera sin pavimentar, que ofrece vistas desde las montañas. Es un espacio propicio para la práctica de ciclomontañismo o caminatas.
A este se suma la Montaña del Oso, un lugar que se sitúa a 3.200 metros sobre el nivel del mar y su ecosistema corresponde al sub-páramo. Se trata de un espacio propicio para el avistamiento de flora y fauna propia de este ecosistema.
Este destino natural cuenta con capacidad para 150 personas y servicio de alimentos y bebidas. Es un espacio ideal para reconectarse con el paisaje, reconocer el ecosistema y disfrutar de una linda vista del municipio de Chía y de Bogotá.