Canoa

Una taberna japonesa, ese es el concepto de Canoa, inspirado en los locales Izakaya, en los que la gente suele ir después del trabajo para tomar y compartir platos en el centro de la mesa. Sin embargo, en términos colombianos, es un restaurante tradicional con un menú de platos asiáticos, especialmente provenientes de Japón, y una carta de licores muy completa. Tiene dispuesta una barra larga en la que es posible disfrutar de interesantes cocteles que se salen de las preparaciones clásicas y que utilizan como base el sake, el célebre destilado japonés.

Recomendado probar el Sakerita, que contiene sake, tequila, néctar de agave, chartreuse, limón y sal marina ahumada; o el Sakura, que contiene sake mezclado con vodka, infusión de sandía, almíbar de jalapeños, cidrón, remolacha y tónica mediterránea. Además de su forma rectangular, este local, ubicado en las cercanías de la zona G, se destaca en decoración con detalles como un techo en madera hecho a manera de pequeños escalones. Así mismo, en el segundo piso, hay una pequeña terraza para los fumadores.

La carta tiene una sección de sushi con nigiris, sashimis, makis o rollos tradicionales y especiales, muchos de ellos con queso crema y con fusiones la-tinas, como el Caribe que tiene salmón ahumado, queso crema, aguacate, tajadas de plátano y brie fundido. Los rollos, en general, son generosos en tamaño y están bien de precio, pero algunos tenían una falla: se desbarataban fácilmente. Por otra parte, tienen entradas calientes y frías; recomendados los edamame salteados al wok con aceite de ajonjolí, picante y maní, una manera distinta de presentarlos. El menú también ofrece una sección de parrilla, otra de wok y noodles, de satay (los pinchos a la parrilla tailandeses) y una de sopas donde hay opciones de ramen, la conocida sopa japonesa que lleva fideos de trigo y que resulta tan reconfortantes.