Coronavirus
En España se mantendrá el uso obligatorio de tapabocas en espacios abiertos
El gobierno también se ha mostrado contrario a eliminar la obligatoriedad de uso de ese elemento en espacios interiores.
La portavoz del Gobierno y ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, descartó la posibilidad de retirar el uso obligatorio de las mascarillas (tapabocas) en exteriores en un corto período de tiempo, a pesar del buen avance de la pandemia de covid-19.
“Es muy importante insistir en que, a pesar de la euforia que todos tenemos por los buenos datos sanitarios, el Gobierno sigue haciendo una llamada de atención en mantener algunas medidas que han resultado positivas para el control de la pandemia en España”, indicó la portavoz en rueda de prensa tras el Consejo de Ministros.
Rodríguez ha defendido que España cuenta ya con una “normativa flexible” que “permite ir con tapabocas en lugares abiertos donde se pueda mantener la distancia”.
“En una actitud de prevención, y a la vista de que este virus no ha dejado de sorprendernos, conviene que mantengamos aún en el tiempo esta medida de seguridad que nos protege a todos. Conviene que no vayamos a lastrar ahora por exceso de confianza el buen momento en la recuperación”, señaló.
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En consecuencia, Rodríguez también se mostró contraria a eliminar la obligatoriedad de uso de las mascarillas en espacios interiores.
Prorrogan hasta febrero ayudas al desempleo temporal provocado por la pandemia
De otra parte, el gobierno español alcanzó un acuerdo con sindicatos y empresarios para prolongar hasta finales de febrero la financiación pública de las ayudas a los trabajadores en desempleo temporal, un programa instaurado para paliar el impacto de la pandemia coronavirus.
Este dispositivo, instaurado en abril de 2020 por el gobierno del socialista Pedro Sánchez y prolongado ya en varias ocasiones, iba a finalizar el 30 de septiembre pero se extenderá cinco meses más con condiciones más restrictivas para empresas y trabajadores.
El acuerdo es “un nuevo hito en el diálogo social”, se congratuló en las redes sociales la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, del partido de extrema izquierda Podemos, socio minoritario del gobierno de coalición.
Para Pepe Álvarez, secretario general del sindicato UGT (Unión General de Trabajadores), esta nueva extensión de los “ERTE” ( Expediente de Regulación Temporal de Empleo) será probablemente “la última”.
“Debería ser la última prórroga de los ERTE, lo hacemos para garantizar que ninguna empresa pueda quedar colgada y esperemos que en la Semana Santa, (marzo y abril) estemos en una Semana Santa sin pandemia”, explicó Álvarez a la radio RNE.
Las últimas negociaciones para prolongar los ERTE fueron particularmente difíciles, por los desacuerdos entre las partes sobre los nuevos criterios para concederlos, que ahora demandarán planes de formación para los trabajadores.
“Para facilitar la transición de los ERTE, el modelo actual seguirá vigente durante el mes de octubre”, señaló el gobierno en un comunicado.
“A partir del 1 de noviembre, estarán vigentes las nuevas modalidades, con mayores exenciones en la cotización a la Seguridad Social para las empresas que realicen acciones formativas”, explicó.
Los ERTE, que cubrieron a 3,4 millones de trabajadores en el momento álgido del confinamiento impuesto en la primavera (boreal) de 2020, permitió reducir drásticamente la destrucción de puestos de trabajo, según gobierno y sindicatos.
También supusieron una carga importante para el erario, que pasa por un endeudamiento récord: en 2020, el Estado español desembolsó 40.000 millones de euros para financiar las ayudas a los desempleados temporales y a los trabajadores por cuenta propia.
Según el sindicato Comisiones Obreras (CCOO), 250.000 personas siguen recibiendo las ayudas al desempleo temporal relacionadas con la pandemia.
Con información de Europa Press y AFP