Home

Cultura

Artículo

AUN SUENAN LOS BEE GEES

Los Bee Gees se mantienen activos en el mundo de la música. Su nuevo álbum, 'Still Waters', logra un equilibrio entre su pasado y su presente.

7 de julio de 1997

En 1978 los Bee Gees eran los dioses absolutos del mundo de la música pop. La banda sonora de la película Saturday Night Fever les permitió convertirse en la banda más nombrada cuando el 'disco', el movimiento más frívolo que haya tenido el pop, alcanzaba el tope de su popularidad. Para los Bee Gees fueron los premios y su consolidación definitiva, que se refrendó con su álbum Spirits Having Flown de 1979, que les permitió convertirse en el primer grupo en la historia en llevar seis canciones consecutivamente al número uno de las listas de ventas en Estados Unidos. Pero también fue la oportunidad negativa de cargar con un estigma que en cierta forma los alejó de esos primeros lugares cuando inconscientemente se les culpó por lo que significó ese estilo musical. Desde entonces sus producciones se inclinaron por un sonido tecnopop, sin dejar de lado su aspecto baladístico, que no les significó éxito, salvo con sus álbumes E.S.P. (1987) y One (1989). Este último les dio su primer suceso en el top 10 norteamericano luego de 10 años. Aunque algunos creen que los Bee Gees son cosa del pasado el trío ha regresado con un nuevo disco, Still Waters, en el que han tratado de recuperar algunos elementos naturales, presentes especialmente en sus baladas I Could Not Love You More, My Lover_s Prayer, I Will y Obsessions en los que la sencillez instrumental da espacio para que los tres hermanos trabajen en lo que mejor saben hacer: armonías vocales. El resto se trata de un disco de ritmos modernos, con algunos temas más aventurados que otros, con sonido urbano que se refleja en temas como I Surrender, Irresistible Force y Alone, esta última uno de los grandes éxitos europeos de este primer semestre. Al álbum se le suma el trabajo que los Bee Gees han logrado al lado de dos veteranos productores como Arif Mardin y David Foster, junto a Hugh Padgham, este último famoso por sus trabajos junto a Police, Sting, Genesis y Phil Collins, lo que le da una dimensión sonora particular a esta producción. Sin que sea una nueva cumbre de su carrera, los Bee Gees han logrado una buena producción que se publica justo cuando su nombre acaba de quedar inscrito en el Hall of Fame del rock por su trabajo de toda una vida.