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La película es el intento de Will Smith de convertir a su hijo Jaden en una estrella. El chico es simpático, pero no propiamente estelar.

CINE

Después de la Tierra

Esta película de ciencia ficción es un ejercicio nepotista que intenta convertir a su joven protagonista en estrella, con resultados no tan exitosos. *½

Manuel Kalmanovitz G.
15 de junio de 2013

Título original: After Earth
País: Estados Unidos
Año: 2013
Director: M. Night Shyamalan
Guión: Shyamalan con Gary Whitta (historia de Will Smith)
Actores: Jaden Smith, Will Smith, Zoë Kravitz
Duración: 100 minutos

En El ciudadano Kane el poderoso Kane, cegado por su orgullo desmedido, construye un palacio de ópera para que su esposa cante: quiere convertirla en una estrella. En la primera noche solo muestran una reacción, la de dos hombres mirando hacia abajo desde lo alto de la tramoya. Uno mira al otro y el segundo, simplemente, se lleva la mano a la nariz. La mujer apesta.

El mismo gesto se merece Después de la Tierra, una película tan disparatada como el palacio de ópera que Kane le construyó a su esposa (sin la fascinación que ofrece algo tan excéntrico como un palacio de ópera).

Hay una diferencia, claro, y es que este elefante blanco de película producida, concebida y protagonizada por Will Smith buscaba convertir a Jaden (su hijo de 15 años) en una estrella. Y aunque el muchacho es simpático, el resultado no es propiamente estelar. 

Es una historia de ciencia ficción bastante sencilla, aunque contada en desorden quizá para que no lo parezca tanto. En el futuro, la Tierra colapsó por contaminación, por catástrofes, por desastres naturales. Así que se colonizaron otros planetas.

Algunos enemigos crearon una criatura ciega que acaba con las personas, guiándose por sus miedos. ¿Por qué no crearon mejor una bacteria resistente a los antibióticos? ¿Un virus que convierta la materia gris en pulpa de papel? ¿Un insecto minúsculo de picadura letal? No se sabe. Prefirieron crear este monstruo feo, viscoso y cegatón que siente el miedo humano.

De ahí el eslogan de la película, que se repite una y otra vez en sus tráileres: “El peligro es real, el miedo es una elección”. Lo que resulta, si uno se pone a pensar en ello, totalmente disparatado (hay miedos razonables que son, según Freud, una expresión del instinto de autopreservación). 

La nave en la que viaja el comandante Cypher Raige (Will Smith) con su hijo Kitai (Jayden Smith) se avería y cae por casualidad en el mismísimo planeta abandonado hace mil años. “Todo acá ha evolucionado para acabar con los humanos”, dice ominosamente Cypher, aunque eso tampoco tiene mucho sentido (si ya pasaron mil años, ¿no habrá evolucionado en direcciones desligadas de los humanos?).

Lo que debe aprender Kitai es a no mostrar miedo, pero como Jayden Smith es un actor tan acartonado, tan inexpresivo, tan poco convincente, es imposible para la audiencia creer que volverse inexpresivo y apático le resulte difícil. Es lo que hace durante buena parte de la película y le sale perfecto.

Después de la Tierra habría sido mucho más angustiante al revés: que Jayden tuviera que mostrar una expresión emocional convincente o que este bicho ciego se lo engullera de un bocado. Pero no es así.

Una curiosidad de Después de la Tierra viene al final: su director es M. Night Shyamalan. Sí, el mismo que en 1999 parecía ser una de las grandes esperanzas del cine de espectáculo (con El sexto sentido). ¿Quién se iba a imaginar que fuera a terminar haciendo encargos así, palacetes de ópera para cantantes que no saben cantar? 

CARTELERA

**** Excelente     ***1/2 Muy buena    *** Buena      **1/2 Aceptable     ** Regular      * Mala   

Iron Man 3 **½
Una película de acción que es al mismo tiempo muy entretenida y muy difícil de defender ideológicamente.

¿Qué pasó ayer? Parte 3  *½
Personajes gastados y chistes de obesos y orientales es todo lo que ofrece la tercera parte de esta serie. 

El gran Gatsby  **
La adaptación del libro de Fitzgerald es un retrato de la era del jazz hipnotizado por sus superficies.

El control **
Escrita por Dago García, este largometraje está competentemente hecho pero plagado de clichés.