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LA BIENAL DE VENECIA

La bienal del barrio Venecia, en Bogotá, es un ejemplo contundente de la unión del artista con el público.

17 de noviembre de 1997

la Bienal de Venecia, Italia, es uno de los certámenes más prestigiosos de las artes plásticas. El evento se inició en 1895 y por sus pabellones han pasado buen número de los artistas que conforman la historia del arte del siglo XX. La Bienal de Venecia, Colombia, se inició hace dos años y su nombre hace referencia al hecho de que tiene lugar en un barrio bogotano que ha sido bautizado con el nombre de la ciudad italiana por sus numerosos puentes, aunque sean vehiculares y realizados en concreto a la vista. En la Bienal colombiana, como en la italiana, hay arte del más variado interés, pero la gran obra de la Bienal de Venecia, Colombia, es el evento mismo, la Bienal en sí, por las dicientes características de su realización. Las obras se presentan en la calle y en el salón de Acción Comunal, permitiendo que el público aprecie los trabajos sin la carga consagratoria y esteticista de los museos y galerías. La exposición permite a los artistas demostrar que su interés en las posibilidades sociales del arte va mucho más allá de encerrarse en sus torres de marfil a pintar los muertos de la violencia y que están dispuestos a involucrarse con la vida del país y a participar de su realidad y de su suerte. El creador de la Bienal de Venecia, Colombia, es Franklyn Aguirre, joven artista cuya obra y apariencia tienen un aspecto punk, quien ha logrado movilizar no solo a los artistas sino al barrio Venecia para integrarse a este certamen en el cual hay trabajos producidos con la ayuda de las madres comunitarias y de escuelas y colegios, afiches de orinales ubicados bajo los puentes cuyo mensaje es inescapable, y carteles que reproducen piezas presentadas en la Bienal de Venecia, Italia, pero diseminados por todo el sector subrayando la frescura y el ánimo popular del evento bogotano. n