Encuentro
La cultura se toma el poder, el legado de Mondiacult 2025
En el escenario global de Barcelona, la cultura fue declarada un derecho fundamental y un pilar para la construcción de paz, con Colombia como protagonista clave en la consolidación de este nuevo paradigma para el desarrollo y la gobernanza.
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En Mondiacult 2025, la cultura dejó de ser un simple adorno para convertirse en un pilar político fundamental. La Declaración de Educación y Formación Artística y Cultural, surgida de este encuentro en Barcelona, la reconoce como un derecho inherente y la posiciona en el centro de las decisiones gubernamentales.
Colombia tuvo un rol protagónico en este cambio. Bajo su presidencia pro tempore de la Alianza del Pacífico, Bogotá lideró la Declaración junto a Chile, México y Perú.
Simultáneamente, la impulsó en la CAN, con la participación de Bolivia, Ecuador y Perú. Este compromiso trasciende lo protocolario, ya que al consagrar la cultura como un derecho, los gobiernos se obligan a plasmarla en normativas, presupuestos y mecanismos de evaluación.
Yannai Kadamani, Ministra de las Culturas, las Artes y los Saberes de Colombia, destacó la urgencia de retornar a la “cultura de paz”, considerándola esencial para forjar sociedades más solidarias. Su propuesta se cimentó en dos ejes: el programa Artes para la Paz, que promueve la educación artística formal y no formal, valorando los saberes locales y a los artistas formadores; y el enfoque de bioculturalidad, que resalta la interconexión entre cultura, territorio y ecosistema.

Del discurso a la acción
El liderazgo colombiano se materializa en acciones concretas. En 2026, el país será anfitrión del Congreso Iberoamericano “Artes para la Paz” y lanzará la Red Iberoamericana de Educación Artística y Cultural, en colaboración con la OEI y la SEGIB.
Asimismo, se pactó con Brasil una agenda biocultural con miras a la COP30, con la participación de comunidades amazónicas, y se puso en marcha un Portafolio Internacional de Estímulos para la movilidad de creadores, el apoyo a la diáspora y alianzas institucionales, incluyendo la coproducción cinematográfica con España.
Celebrado del 29 de septiembre al 1 de octubre en Barcelona, delegaciones de más de 160 países se reunieron en MONDIACULT 2025, organizada por la UNESCO y el Gobierno de España, con el mensaje de que la cultura debe estar en el centro del desarrollo y de la respuesta a las crisis, con financiación sostenible.
“Hagamos de la cultura un lenguaje común para construir consensos y esperanza”, dijo Audrey Azoulay, directora general de la UNESCO.
Artes para la Paz, la hoja de ruta de Colombia para el continente
El verdadero desafío para Colombia en 2026 no radicará en su liderazgo, sino en cuánto de este se traduzca en realidades tangibles: la implementación de currículos y formación en los territorios, el funcionamiento eficaz de la red iberoamericana, la circulación de la diáspora, el cumplimiento de las metas de la agenda biocultural y la asignación de recursos protegidos por ley, para evitar que la cultura vuelva a ser el primer sector afectado por recortes presupuestarios.
Es crucial recordar que Artes para la Paz es la política insignia de Colombia en educación y formación artística y cultural. Garantiza una oferta formal y no formal en los territorios, articulando al MinCulturas y al MinEducación con la red de casas de la cultura, Batuta, la Asociación Nacional de las Artes (ANA) y organizaciones de base. Su enfoque valora los saberes locales e integra a artistas formadores de cada región, asegurando que la transmisión cultural se adapte a los contextos y memorias propias.
Este programa fue presentado en Mondiacult como un modelo exportable para la región y como soporte de la Declaración. Conecta la cultura con la convivencia y la paz, y propone mecanismos de implementación que abarcan desde la formación en el territorio hasta la circulación de procesos y creadores. De esta manera, Artes para la Paz actúa como un puente entre el compromiso político y la ejecución medible en los próximos meses.

Artes para la Paz proyecta atender a 400 mil estudiantes de 6 a 17 años, en 2.616 colegios oficiales de más de 760 municipios en los 32 departamentos del país. La meta del cuatrienio es alcanzar 1 millón de beneficiarios en 5.000 colegios.
Para 2025, cuenta con una inversión de 184 mil millones de pesos y calcula la contratación de 4 mil artistas formadores y sabedores este año, sumando un total de 8 mil al cierre de 2026.