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Cuatro chicas descarriadas asaltan un restaurante con la ayuda de un rapero narcotraficante (un irreconocible James Franco, a la izquierda).

CINE

Spring Breakers

En esta extraña película de Harmony Korine, la única aspiración de cuatro muchachas es irse de parranda en un mundo vulgar, sexualizado y violento.

Manuel Kalmanovitz G.
10 de agosto de 2013

País: Estados Unidos
Año: 2012
Director: Harmony Korine
Guion: Harmony Korine
Actores: Selena Gómez, Vanessa Hudgens, Ashley Benson, Rachel Korine y James Franco
Duración: 92 minutos

Hace tiempo no veía una película tan anonadante como esta, tan difícil de localizar en ese continuo que tiene ‘buena’ a un lado y mala al otro. Creo que si uno se pusiera a analizar su genealogía, sus influencias y los temas que muestra, vería que está hecha con la peor basura que produce Estados Unidos en el presente: sexista, violenta, absurda e irreflexiva.

Y, aun así, tiene algo monumental. 

Es como encontrarse con una montaña de basura alta como el Himalaya, y darse cuenta, con extrañeza, de que despierta tanta reverencia como repugnancia. La historia que estructura este ejercicio fascinante es tenue: cuatro chicas aburridas en una universidad de Florida quieren irse de spring break, la versión de la semana de receso en Estados Unidos, con la esperanza de encontrar ahí sus vidas verdaderas.

Entre las cuatro amigas está Faith (Selena Gómez) que va a la iglesia. Las otras (Vanessa Hudgens, Ashley Benson y Rachel Korine) son muchachas aburridas e impacientes, que hacen chistes sexuales mientras un profesor habla sobre la historia de los derechos civiles en Estados Unidos. 

Los personajes no están nada delineados y las muchachas, con excepción de Faith, son intercambiables. Usan la misma ropa, tienen el mismo pelo rubio (unas son reales y otras tinturadas), se ven igual en bikini y quieren lo mismo, o sea irse de fiesta.

Un día asaltan violentamente un restaurante de pollo frito y eso les da el dinero para llegar al anhelado spring break, que es un infierno de tipos y tipas con lentes oscuros y sin camiseta, gritando en cámara lenta mientras se atragantan con mangueradas de cerveza.  

Todo luce como una pesadilla de hormonas y descontrol, pero para Faith es una maravilla. A su abuela le cuenta por teléfono: “Es el lugar más espiritual que haya visto (…) No puedo creer todos los nuevos amigos que hemos hecho. Amigos de todas partes. O sea, todos han sido tan dulces, tan cálidos y amigables”.

Pero no hay compañía ni calidez; todo es una cristalización pavorosa del sueño americano que vende la televisión, donde lo único deseable es divertirse y donde es imposible imaginarse algo más significativo que eso.

Eventualmente encuentran a un rapero narcotraficante con dientes plateados llamado Alien (un irreconocible James Franco) y ese mundo soleado y excesivo se vuelve oscuro y excesivo en direcciones menos inocentes, como si el abismo de la inconsciencia y la búsqueda de diversión estuviera destinado a terminar en irrealidad y violencia. 

Spring Breakers se inspira en dos universos separados: el del lumpen exhibicionista de los talk shows y el de la farándula adolescente de televisión (al que pertenecen tres de las actrices). Parte de la extrañeza de Spring Breakers es que ese choque de universos sucede de forma pausada, con imágenes saturadas y lentas, y con una banda sonora tranquila y resonante. 

Es la clase de sueño o pesadilla con la que puede terminar quien, tras una cena pesada, se quede dormido viendo un canal de farándula, uno de talk shows y uno de repeticiones de Cops al mismo tiempo. 

CARTELERA

**** Excelente     ***1/2 Muy buena      *** Buena      **1/2 Aceptable     ** Regular      * Mala

La parte de los ángeles ***
Unos jóvenes marginales de Glasgow encuentran una nueva oportunidad en el mercado del whisky sofisticado. Dirigida por Ken Loach.

Los ilusionistas **1/2
Thriller sobre cuatro magos y sus trucos criminales lleno de giros inesperados. 

 Wolverine inmortal **
El más popular y peludo de los mutantes va a Japón buscando su mortalidad.

12 horas para vivir *1/2
Un ladrón de bancos retirado debe hacer un trabajo más para rescatar a su hija secuestrada. Interesante por ver lo poco selectivo que es Nicolas Cage.