Home

Deportes

Artículo

Entre sus logros también está haber sido 18 veces elegido en el All-Star Game. | Foto: AP Photo/Matt Hartman

BALONCESTO

El legado de la Mamba Negra: ¿cómo Kobe Bryant marcó la historia del deporte?

El basquetbolista falleció en un accidente de helicóptero en Los Ángeles en el que fallecieron nueve personas, incluida su pequeña hija Gianna. Su legado lo hace uno de los deportistas más importantes de la historia.

26 de enero de 2020

El mundo del deporte está conmocionado luego de que se confirmara que el basquetbolista Kobe Bryant falleció en un trágico accidente de helicóptero a sus 41 años, en el que según TMZ también murieron otras ocho personas entre las que estaba su hija Gianna Maria.

"No ha habido supervivientes... Habían nueve personas a bordo del avión, el piloto y ocho personas", dijo Alex Villanueva, sheriff del condado de Los Ángeles, en una rueda de prensa.

La cifra de muertos fue confirmada varias horas después. Las primeras versiones hablaban de cinco personas fallecidas, sin embargo, se supo que eran cuatro más, incluido el piloto. Entre las víctimas se encuentra Christina Mauser, entrenadora de baloncesto y esposa de Matt Mauser, cantante de Tijuana Dogs.

Bryant se había retirado de la NBA hace cuatro temporadas tras una carrera de 20 años en la que solo jugó con Los Angeles Lakers. Durante estas dos décadas Kobe Bean Bryant se consagró como uno de los mejores cinco basquetbolistas de la historia gracias a sus cinco anillos de campeón de la NBA (2000, 2001, 2002, 2009, 2010).

Entre sus logros también está haber sido 18 veces elegido en el All-Star Game, lograr el título como máximo anotador (2006 y 2007), estar 11 veces en el equipo ideal y 9 en el equipo ideal defensivo. Además consiguió el oro olímpico comandando al Dream Team en Londres 2012 y Rio 2018.

Pero más allá de sus logros Kobe representó una era del baloncesto pues fue quien tomó la posta dejada por Michael Jordan a finales de los 90 y luego se la entregó a LeBron James, que ha llevado este deporte al mejor momento de su historia.

Kobe estaba destinado a jugar baloncesto pues su padre Joe también jugó en la NBA, y era sobrino por el lado materno del también basquetbolista profesional John Cox. Buena parte de la niñez de Kobe, llamado así por el plato de la cocina japonesa, la pasó en Italia donde se enamoró del juego del brasileño Óscar Schmidt.

En su adolescencia, Bryant regresó a los Estados Unidos y rápidamente se convirtió en una estrella del baloncesto colegial logrando el premio Neismith al mejor jugador a este nivel en 1996.

Su impresionante capacidad de anotación facilitó su llegada a la NBA sin pasar por el baloncesto universitario y en el draft de 1997 fue seleccionado por los Charlotte Hornets, que lo cambiaron a lLos Angeles Lakers.

A partir de su llegada a la NBA, Kobe demostró que estaba para cosas grandes y su mejor momento fue ganar el icónico concurso de clavadas con un mate entre sus piernas que se mantiene como uno de los mejores de la historia.

Bryant rápidamente se consolidó como uno de los mejores jugadores de la liga pero necesitaba un compañero que lo ayudara para pelear por el título,  tras la salida de Michael Jordan de los Bulls.

La llegada del gigante de 2,17 m. tuvo el efecto esperado y se convirtieron en contendientes rápidamente. El momento más recordado de los inicios de esta dupla, una de las mejores de la historia, fue frente a los Trailblazers de Portland en 1999 con un impresionante ‘alley oop‘ que facilitó su llegada a las finales en las que vencieron a los Indiana Pacers.

En la siguiente campaña, los Lakers siguieron dominando y lograron el título frente a los Sixers de Allen Iverson y en el año siguiente completaron el tricampeonato y Kobe, de 23 años, se convirtió en el jugador más joven de la historia en lograr tres anillos de campeón.

En el 2004, la relación entre Kobe y Shaq estaba muy desgastada y a pesar de la mediación del técnico Phill Jackson, esta dinastía estaba condenada a su final y Shaq decidió buscar otro camino en el que no estuviera Bryant.

Sin Shaq, Kobe sufrió varios años de reveses en los que seguía siendo uno de los mejores jugadores de la liga pero no tenía éxitos con su equipo. En esta era fue cuando Kobe logró su legendario partido con 81 puntos frente a Los Raptors de Toronto siendo quien más se ha acercado a los 100 de Wilt Chamberlaint. Toda una hazaña teniendo en cuenta que los máximos anotadores de la NBA promedian 30 puntos y que Michael Jordan tuvo como máximo en su carrera 63 puntos en un juego.

Los Lakers volvieron a la contención por los títulos en 2007 con la llegada del español Pau Gasol, que potenció al equipo a buscar más campeonatos. Durante tres años se revivió el legendario duelo entre Lakers y Celtics, que ya se había dado en los 60 y los 80.

En estos enfrentamientos frente al equipo de Kevin Garnett, Ray Allen y Paul Pierce, Kobe se impuso en dos de tres finales y llegó a cinco títulos, quedando a solo uno de Michael Jordan, su ídolo y a quien emuló con sus movimientos a lo largo de su carrera.

Kobe intentó buscar este título pero le fue esquivo porque debía enfrentarse a poderosos equipos en la conferencia del oeste como los Spurs de Tim Duncan, los Mavericks de Dirk Nowitzky y los Suns de Steve Nash frente a los que consiguió una canasta legendaria para sentenciar una victoria.

Kobe se volvió un especialista para lograr ‘buzzer beaters’, canastas para ganar partidos cuando termina el tiempo. Estas acciones le valieron su apodo de Mamba negra, recordando a la peligrosa serpiente a la que la basta un ataque para matar a sus enemigos.

El otro gran oponente del 24 de los Lakers fue el fantasma de las lesiones que lo aquejaron en el cierre de su carrera. La más fuerte fue la rotura del talón de Aquiles en 2013. Este tendón es más fuerte que un hueso pero a veces se rompe inexplicablemente, lo impresionante fue que Kobe cobró unos tiros libres a pesar de esta grave lesión.

Las últimas temporadas de Kobe en la NBA fueron difíciles porque no tenía un equipo para luchar por los títulos pero seguía sumando récords para los Lakers y la NBA.

Su partido de despedida fue como su carrera, legendario. A pesar de su avanzada edad, el jugador nacido en Philladelphia se despidió por lo alto con una remontada en la que anotó 60 puntos a sus 38 años.

En su carrera como basquetbolista, Kobe también integró el Dream Team de los Estados Unidos, ganando dos medallas olímpicas de oro en Londres 2012 y Rio de Janeiro 2016, en ambas ocasiones el alero fue la cuota de experiencia en los momentos difíciles.

Tras su retiro, Kobe se enfocó en generar contenidos y como en la cancha fue un ganador. En 2018 ganó el premio Óscar por su corto My Dear Basketball (mi querido baloncesto) en donde plasma su amor por este deporte.

Otro proyecto de Bryant fue Detail de ESPN, un programa en el que analizaba el juego de los mejores jugadores de baloncesto a fondo. Este producto fue todo un éxito por la facilidad del exjugador para explicar el complejo entorno de su deporte.

En la noche del sábado, Kobe había sido noticia porque LeBron James lo había superado como el tercer máximo encestador de la historia. El 23 de los Lakers le rindió un homenaje con un mensaje en sus tenis.

Este domingo, Kobe se despide del mundo pero siempre estará en la memoria de sus seguidores por sus incontables hazañas en la cancha y fuera de ellas. Un hombre que cambió la historia de su deporte para siempre y que marcó toda una era.