Incapacidades laborales para aislados por covid-19 ¿Quién las pagará?

Las incapacidades son ahora la nueva piedra en el zapato en Colombia, en el pico de la pandemia, cuando el acumulado de las cifras (hasta el miércoles 29 de julio) indica que se han presentado 276.055 casos de covid-19, de los cuales, el 90 por ciento es atendido en casa. 

El Gobierno, a través de los ministerios de Salud y de Trabajo, andan en busca de una salida a la encrucijada que se presenta con el pago de una incapacidad, pues todo aquel que resulta sospechoso, por tener parientes que dieron positivo en la prueba, aunque sean asintomáticos, lo envían a cuarentena durante 14 días, para controlar el posible contagio a personas con las cuales comparte cotidianamente. 

Si los ciudadanos tienen un empleo formal, con todas las prestaciones de ley ¿quién paga por el tiempo en el cual está aislado?

Así funcionan las incapacidades

En condiciones normales, una incapacidad por enfermedad común está a cargo de la EPS a partir del tercer día y corresponde al 66,6 por ciento del ingreso. En los dos primeros dos días es la empresa la obligada a pagar su salario por día. Entre tanto, cuando la incapacidad se certifica por una enfermedad laboral, es la ARL (Administradora de Riesgos Laborales), la que debe financiar el pago del sueldo diario del trabajador y, en ese caso, el cubrimiento es del 100 por ciento.

En tiempos de coronavirus, con el paciente positivo, se generaron múltiples interrogantes. En principio, no se lograba establecer en cuál de los dos bandos estaba la covid-19: enfermedad común o laboral. De ahí empezaron a desprenderse las dudas, las cuales, se fueron incrementando a medida que subía el número de contagiados. Así, el trabajador que presenta síntomas de covid-19 y lo envían a cuarentena, quiere que lo incapaciten; el ciudadano que tiene al lado a alguien que resultó positivo y debe estar aislado, pero la actividad que realiza no le permite trabajar en casa también busca el beneficio de una incapacidad. 

El asunto, a la larga, es de manutención, pues si el trabajador se ausenta 14 días, la empresa no se los paga, pero tampoco hay quien le certifique una incapacidad que, al ser reconocida, debe ser cubierta, o por la ARL o por la EPS.

Lo cierto es que hay una variedad de situaciones que han llevado a incrementar las quejas y reclamos ante el Ministerio del Trabajo, en particular, provenientes de aquellos que han estado en aislamiento y, luego de practicarles la prueba resultan negativos, tras lo cual, el empleador le descuenta los 14 días. 

Fasecolda, gremio de aseguradoras, incluidas las ARL, dice que ha reconocido 19.774 incapacidades temporales (hasta el 12 de julio), por las cuales se ha pagado ya la suma de 1.029 millones de pesos. En las entidades de salud agremiadas en Acemi (Asociación de empresas de medicina integral), también se han reconocido incapacidades médicas, cifra que aún no está desagregada para establecer cuales son por covid y cuales no.

El debate

Para Gustavo Morales, presidente de Acemi, no hay duda de que el pago de una incapacidad por covid positivo le corresponde a la EPS. En el caso del personal de salud, el reconocimiento debe hacerlo la ARL, pues allí se considera como una enfermedad profesional. Por lo tanto, reitera que "el problema está en los que se tienen que confinar porque son sospechosos, viven con un contagiado oficial o tienen algun factor de riesgo (obesos, diabéticos, etc.), sin ser positivos.

Desde Acemi, la propuesta ha sido la de crear un subsidio de sostenimiento, financiado a través del Fome (Fondo de Mitigación de Emergencia).

Entre tanto, Germán Ponce, director de la Cámara de Riesgos Laborales de Fasecolda, subraya que se ha tratado de inscribir el aislamiento por 14 días como un riesgo laboral, pero, desde su perspectiva, es solo una medida preventiva que se aplica por sospecha de covid, por lo tanto, no puede ser reconocido como una incapacidad que deba ser remunerada.

Ponce señala que los recursos provenientes de las cotizaciones en seguridad social disponen de unos montos para financiar las incapacidades, pero las que se derivan de un aislamiento no están en los cálculos. En consecuencia, el llamado de Fasecolda es que el tema de la financiación de incapacidades por aislamiento se convierta en un problema de todos, es decir, que se busque una fórmula para garantizar un subsidio al cesante, para cuyo pago se involucre a la EPS, a la ARL, al empleador y al empleado. 

En medio del debate, al despacho del ministro de Salud, Fernando Ruiz, llegó una carta de la Procuraduría, en la cual señala que las EPS deben pagar las incapacidades temporales a los pacientes que están obligados a cumplir las medidas de aislamiento. 

Y el ministro de Trabajo, Ángel Custodio Cabrera, confirmó que están acelerando el paso para emitir la directriz alrededor de este tema que impacta el ingreso de cientos de colombianos. Por lo pronto, se baraja la posibilidad de que el Gobierno otorgue un auxilio a los empleadores para cubrir esos casos de aislamiento preventivo que, luego de la prueba de covid dan negativo. Para los colombianos que obtienen su sustento de una actividad informal también se establecería una ayuda económica, equivalente a un subsidio del programa ingreso solidario.

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