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El banquero Jaime Gilinski cerró un acuerdo con Four Seasons, la cadena de lujo de la hotelería mundial, que pasará a manejar los hoteles Casa Medina y Charleston, de Bogotá. | Foto: foto: alejandro acosta-revista dinero

HOTELERÍA

Los pesos pesados que retan a los hoteleros colombianos

Con la llegada de la cadena de hotelería de lujo Four Seasons. Los grupos económicos más poderosos de Colombia compiten hombro a hombro.

7 de febrero de 2015

El sector hotelero, que crece a pasos agigantados con la llegada de las principales cadenas internacionales, se convirtió en el nuevo campo de batalla de los grandes grupos empresariales del país.

El más reciente en ingresar a la competencia es Jaime Gilinski, uno de los hombres más ricos del mundo (puesto 613) según la revista Forbes. La semana pasada el empresario anunció el acuerdo logrado con Four Seasons, la cadena de lujo de Canadá, que manejará los hoteles Casa Medina y Charleston de Bogotá.

La asociación con esta cadena hotelera de gran reconocimiento internacional significa para Gilinski, no solo un hito en la historia de su grupo de empresas, sino entrar por la puerta grande de un negocio que se ha vuelto de pesos pesados.

La operación entre Four Seasons y el grupo Gilinski (Gabriel, uno de los hijos de Gilinski, lideró el negocio) ascendió a 100 millones de dólares. Esto comprende un acuerdo de coadministración y operación de Casa Medina y Charleston de Bogotá, que pasarán a llamarse Four Seasons.

El monto contempla la remodelación de los dos establecimientos, temas legales, marketing y publicidad. El acuerdo también incluye que el gerente general de los dos hoteles será Luis Argote, un venezolano que lleva 15 años trabajando con la cadena en Toronto, México, Costa Rica, Houston y Dallas. Colombia se convierte así en el segundo país de Suramérica, después de Argentina, al que llega Four Seasons.

Dados los estándares tan altos que maneja la compañía no es fácil encontrar un socio. Acá lo halló en Jaime Gilinski, quien tiene una amplia trayectoria en el mundo empresarial y en la banca. Es dueño del GNB Sudameris, la red de cajeros Servibanca, tiene una participación en el Banco Sabadell de España y adquirió recientemente los activos del HSBC en Colombia, Perú y Paraguay. Su emporio comprende las empresas Yupi, muebles Rimax, una compañía inmobiliaria en Estados Unidos y Panamá. Su fortuna, según Forbes superaba el año pasado los 2.400 millones de dólares.

Hace dos años Gilinski entró en el negocio hotelero al comprar la cadena Charleston, que además de Bogotá está en Cartagena con el Santa Teresa. Cabe anotar que este último no entró en la negociación.

Four Seasons nació en 1960 en Toronto, creado por el arquitecto Isadore Sharp. Está presente en 39 países donde tiene 95 hoteles con los mayores estándares de lujo y comodidad. En 2007 pasó a manos de Bill Gates (el hombre más rico del mundo, dueño de Microsoft) y del príncipe Al-Waleed bin Talal, de Arabia Saudita, quienes compraron la mayoría accionaria por 3.800 millones de dólares.

Los grandes del sector

El cierre de este negocio muestra una vez más el dinamismo que el sector hotelero ha tenido en la última década gracias, entre otras razones, a los estímulos tributarios que el gobierno de Álvaro Uribe creó para esta actividad.

Con el ingreso de este nuevo jugador internacional se intensifica la competencia en el sector: Alejandro Santo Domingo, Luis Carlos Sarmiento Angulo y Germán Efromovich le están apostando duro a este negocio.

El Grupo Santo Domingo, que hasta hace poco tenía —con sus marcas Aloft, W y Courtyard— seis hoteles en Colombia, El Salvador y Costa Rica dio un salto el año pasado al comprar la cadena Decameron, líder en la hotelería vacacional y especializada en el concepto ‘todo incluido’. Aunque no se oficializó el precio, en el sector se mencionó que rondó los 500 millones de dólares.

Con esa adquisición, Santo Domingo sumó a su portafolio otros 27 establecimientos, de los cuales 13 están en Colombia y 14 entre México, Jamaica, Perú, El Salvador, Ecuador y Panamá. De ese modo ese conglomerado se quedó con cerca del 20 por ciento del mercado de la hotelería vacacional, que está en pleno crecimiento. Todo indica que el Grupo anunciará próximamente nuevos hoteles, pues la negociación incluyó terrenos para desarrollar otros proyectos turísticos en varias regiones del país.

El otro competidor es, nada más y nada menos, el hombre más rico de Colombia: Luis Carlos Sarmiento Angulo, quien ocupa el puesto 77 en la lista de los billonarios de Forbes. Sarmiento también incursionó en este campo cuando compró la cadena Estelar que hoy tiene 29 establecimientos en Colombia, Perú y Panamá.

La estrategia de su compañía es abrir hoteles en ciudades intermedias que tienen buenas perspectivas de crecimiento, pero no cuentan con una buena oferta hotelera. Con este propósito, la cadena firmó una alianza con la caja de compensación Compensar para expandirse en Colombia y en el exterior. El empresario también posee la Promotora Turística Santamar. Sarmiento construye actualmente el Grand Hyatt, en Bogotá, un complejo que comprende un hotel de lujo y un centro de convenciones para 1.200 personas. En este proyecto la inversión ascenderá a 250 millones de dólares.

Germán Efromovich, mayor accionista de Avianca, también quiso entrar a la fiesta hotelera. Hace algunos años compró el emblemático hotel Intercontinental, de Medellín, y Las Lomas, de Rionegro. Ante las buenas perspectivas del sector decidió crear su propia cadena, Movich, que hoy tiene en su portafolio siete hoteles en Bogotá, Medellín, Cartagena y Pereira. Recientemente inauguró el Movich Buró 26, cerca del aeropuerto El Dorado, con 249 habitaciones.

Varias razones movieron a estos pesos pesados a invertir su dinero en este sector. Una tiene que ver con el crecimiento y la mejoría de la seguridad del país, que ha estimulado la llegada de nuevos viajeros internacionales. El año pasado cerca de 4 millones de turistas visitaron Colombia. El objetivo del gobierno es que esta cifra suba a 6 millones. El turismo, después del petróleo y el carbón, es el tercer generador de divisas del país.

Pero, sin duda, la dinámica del sector está más asociada con el tema tributario. La reforma de 2002 eximió del impuesto de renta durante 30 años a los nuevos proyectos hoteleros y remodelaciones hechas antes del 31 de diciembre de 2017. Como esta medida está cerca de vencerse se han acelerado las movidas hoteleras. Según Cotelco, entre enero de 2003, cuando comenzó a regir el beneficio tributario, y septiembre de 2014 entraron en operación 30.217 habitaciones nuevas, con una inversión de 2,5 billones de pesos. Y en camino vienen más proyectos: entre 2015 y 2017 se construirán 46 hoteles que agregarán otras 6.600 habitaciones.

Para Gustavo Toro, presidente de Cotelco, la entrada al negocio hotelero de los grandes grupos empresariales es una buena señal porque demuestra que ven un gran potencial. Además, están incursionando en el mercado de lujo cuya demanda está en aumento. “Cada vez llegan más viajeros que quieren cosas exclusivas y no tienen problema en pagar más de 500 dólares por noche”, dice Toro.

Precisamente Allen Smith, presidente y CEO de Four Seasons Hotels & Resorts, reconoció que el aumento de los viajeros de lujo a Suramérica provenientes de todo el mundo fue una de las principales razones para buscar el momento y el aliado perfectos para ingresar al mercado colombiano.

Más inversión en este sector sería muy importante para Colombia, en especial ahora que el petróleo y la minería están en declive. Sin embargo, a la par de este crecimiento se necesita una oferta turística de gran calidad, que atraiga y no ahuyente a los visitantes para que aumente la ocupación hotelera, que hoy está en un promedio de 52 por ciento. En este tema el país sigue rezagado frente a competidores como México, Perú o Ecuador que están invirtiendo millonarios recursos para venderse en el exterior.

Movida Royal

La cadena española NH compró a Hoteles Royal.

La semana pasada también se oficializó otra gran transacción. La cadena española NH compró a Hoteles Royal por cerca de 80 millones de dólares (alrededor de 178.000 millones de pesos).

Con esta compra, la cadena pasa a operar 20 establecimientos, de los cuales 15 están en Colombia, 4 en Chile y uno en Ecuador. NH, controlada por el Banco Santander, es la mayor cadena ibérica especializada en hoteles urbanos. Maneja actualmente cerca de 400 establecimientos con más de 60.000 habitaciones en 29 países Hoteles Royal, por su parte, es una cadena colombiana titular de la franquicia Radisson para América Latina. Tras la negociación, Radisson asumiría el control de su franquicia en la región.

En los últimos meses se han registrado otros negocios. Meliá, la reconocida marca española, llegó a Colombia a través de un acuerdo con el hotel Karmairi, que pasará de tener 14 a 154 habitaciones. Hoteles Hilton también anunció un plan de expansión que costará unos 100 millones de dólares en los próximos años, a través de su marca Hampton by Hilton. Las primeras aperturas están en Cali, Barranquilla y Bogotá, pero están en la mira Bucaramanga, Medellín y Yopal.

Estos establecimientos se sumarán a las grandes cadenas que ya están en Colombia como Hyatt, Hilton, Marriot, Holiday Inn, Sheraton, Sonesta y Wyndham. Según Cotelco, de los 46 hoteles que se construirán en los próximos dos años 17 estarán en Cartagena, nueve en Barranquilla y otros nueve en Bogotá.