EDUCACIÓN

Así fueron los primeros días de Juan Manuel Santos en Harvard

Durante su primera semana Juan Manuel Santos ha conversado con estudiantes, antiguos mentores y líderes mundiales los temas sociales que impulsará desde la academia.

20 de octubre de 2018

El pasado lunes 15 de octubre Juan Manuel Santos madrugó y revisó sus notas, parte de su rutina para iniciar labores. Sin embargo, esa vez lo hizo en un contexto y bajo una misión distinta: se alistaba para dar su primera charla en Harvard. Salió junto a su esposa María Clemencia Rodríguez de Santos, caminó por el campus como cualquier estudiante, se tomó algunas selfis con personas que lo reconocieron y llegó al salón en la Escuela de Negocios. Por más de una hora conversó con estudiantes provenientes de todas las latitudes sobre la importancia de cuidar los tiempos y el rol de los actores externos en los procesos de negociación.

“Uno debe tener perspectiva, coraje para tomar riesgos, compasión para sentir el dolor de los otros: si alguien combina estos elementos hará de cualquier conflicto uno que pueda resolverse”.

Así es su vida ahora, luego de dejar su cargo para que Iván Duque asumiera la presidencia de Colombia. Cambió la Casa de Nariño y los políticos por los auditorios y los estudiantes. Arribó a Harvard el 12 de octubre y desde eso es oficialmente el nuevo miembro de los Líderes Públicos Globales de Angelopoulos en la Escuela de Gobierno John F. Kennedy, de Harvard. Durante un año el expresidente dedicará sus días a dar conferencias en diferentes escuelas, atender en asesorías a estudiantes, colaborar con académicos en clases, investigar, escribir y hablar sobre sus experiencias y conocimientos en foros y debates.

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El jueves 19 de octubre fue su segunda charla y una de las más importantes: el profesor Nicholas Burns lo entrevistó delante de más de 200 estudiantes durante el Foro de la Escuela de Kennedy. Hablaron, entre otras cosas, sobre cómo se llevó a cabo el proceso de paz con las Farc.

“Cuando pensamos en usted y en su legado se nos viene a la cabeza ese gran riesgo que usted tomó al iniciar negociaciones en un país que por décadas ha atravesado la crisis de estar dividido con las Farc. Pero ese riesgo trajo sus frutos: usted le dio al país paz, reconciliación. Y por eso y por toda una vida de servicio usted fue galardonado en 2016 con el Nobel de Paz, que es como el premio más importante que un presidente o un diplomático puede recibir”, le dijo Burns durante la primera parte del foro.

“Entré a la negociación de paz con mucho escepticismo, por todo lo que las Farc hicieron por tantos años. Pero empecé a ponerlo a prueba. Negociar la agenda fue una de las formas de hacerlo. Dejamos claro que sería muy corta, no iba a redefinir al gobierno, pero sí a finalizar el conflicto. Entonces, mantuvimos las conversaciones en secreto por un año y medio, y las anunciamos cuando supimos que teníamos una agenda”.

En ese encuentro Santos también conversó sobre lo positivo de que otras naciones se involucraran en los diálogos para finalizar el conflicto interno e intenso que ha marcado la historia de Colombia. “El apoyo internacional fue fundamental. Tuve una fuerte oposición al interior del país. Pero construímos una arquitectura delicada de la diplomacia y funcionó muy bien. Sin el apoyo internacional de seguro no habría logrado resistir la oposición”, dijo el expresidente.

Ahora que está alejado de la política, Santos contó detalles precisos sobre momentos y acciones claves que impactaron para que esto no fracasara, que era lo más factible que pasara. “Uno debe tener perspectiva, coraje para tomar riesgos, compasión para sentir el dolor de los otros: si alguien combina estos elementos hará de cualquier conflicto uno que pueda resolverse”.

Los estudiantes que asistieron al evento le contaron a SEMANA que fueron tantos los interesados en participar en ese foro que la entrada se hizo por sorteo. Muchos alumnos de posgrado colombianos estuvieron presentes.

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Una de ellos fue Diana Acosta, doctoranda en Filosofía y  profesora de cátedra de la Escuela Kennedy de la institución desde hace un año. “Asistieron muchos estudiantes colombianos. Pero no solo colombianos. El auditorio estaba completamente lleno. La gente en la Escuela Kennedy y estudiantes del Harvard College querían oírlo. En general, el ambiente y el tono de la conversación fueron muy positivos, reconociendo ante todo que hay unos retos enormes no solo en cuanto al posconflicto, sino en los otros temas que en este momento le interesan a él: la lucha contra la pobreza y el cambio climático”.

Antonio Copete es investigador posdoctoral en Astrofísica en la Facultad de Artes y Ciencia, y otro de los colombianos que asistió al segundo encuentro de Santos en Harvard. Sus consideraciones son similares a las de Acosta. “En general su intervención fue bastante bien recibida y por lo menos desde afuera el caso de Colombia se ve positivamente. Me pareció notable el número de estudiantes de otros países interesados en hacerle preguntas, y las críticas fueron relativamente pocas”.

Entre los estudiantes de otros países que mencionó Copete está Laura Cohen, estudiante de maestría en Administración Pública y directora de negocios de la Escuela de Negocios de Harvard para América Latina. Ella es estadounidense, pero por su trabajo conoce de cerca los países hispanos al igual que la cantidad de colombianos que actualmente atienden a Harvard: “los colombianos están de moda acá y creo que en parte es por Santos. Él estudió acá y aparte se ganó el Premio Nobel de la Paz. Eso en parte es positivo para la imagen de Colombia en el exterior, es un país que está pasando por una transformación. Por el contrario, acá en Estados Unidos muchos ciudadanos tenemos una posición escéptica sobre lo que está pasando en nuestro país en términos políticos. Creo, también, que Colombia está encontrando su destino”.

Esta no es la primera vez que Santos pisa Harvard. Luego de haber realizado su pregrado en la Universidad de Kansas y una maestría en la Escuela de Economía de Londres, hizo otra en la escuela de Kennedy, la que hoy por hoy lo trae de nuevo al campus. Camilo Enciso, estudiante de maestría de mitad de carrera en Administración Pública dice que Harvard y sus estudiantes también ganan por la llegada del exmandatario colombiano: “Algo provechoso para todos es que él va a dictar charlas en todas las escuelas que lo inviten. Él es un referente para los líderes globales y de acá saldrán muchos de los próximos líderes. Lo ven como uno de los que ha logrado materializar una buena noticia en materia de conflicto armado en la última década”.

El 19 de octubre realizó su tercera charla: Él y el expresidente de México, Felipe Calderón, hablaron sobre los estragos de no reducir las emisiones e invertir en energías renovables, las cuales hoy representan una oportunidad económica importante para los países.

Por estos días, los más de cien colombianos que están en Harvard ya se contactaron con él para tocar temáticas de interés común. Valentín Sierra Arias, presidente de la Asociación de Colombianos en Harvard (Harvard Colombian Student Society), es uno de ellos. “La semana entrante nos dará un espacio a los colombianos para conversar con él. Ha estado muy abierto a conversar con nosotros, está curioso sobre cuánto llevamos acá y si tenemos planes o no de regresar al país. En una de las charlas uno de sus mensajes fue que lo importante era que nosotros termináramos y nos devolviéramos para Colombia para contribuirle al país. Se le notan las ganas por enseñar”.

Foto: cortesía Valentín Sierra Arias. 

Luego de sus conversatorios en las escuelas de Negocios, Leyes y Gobierno Santos dará a finales de octubre una charla también en la Facultad de Medicina, en la que hablará sobre el modelo de salud de Colombia, sus aciertos y desaciertos. Seguramente continuará su rutina de levantarse y revisar sus notas antes de dirigirse a la universidad y aprovechar su tercer paso por Harvard.