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REDES SOCIALES

Así sacan provecho los emprendedores a las redes sociales para crecer

Las Pymes han encontrado en las redes sociales una gran oportunidad para darse a conocer y crecer. Encuesta de Facebook lo demuestra.

19 de marzo de 2020

Las redes sociales se han convertido en un canal perfecto para que pequeños y medianos empresarios se den a conocer. No en vano plataformas como Facebook, Instagram y WhatsApp están en la primera opción de los emprendedores para ganar presencia y conseguir más clientes.

Una encuesta realizada por Ipsos y Facebook a nivel mundial encontró que los pequeños y medianos negocios utilizan las herramientas tecnológicas de la familia de aplicaciones de la compañía de Mark Zuckerberg para promocionar información básica sobre su negocio, comunicarse con los clientes y vender sus productos y servicios.

En el caso de Colombia, descubrió que las Pymes usan sobre todo WhatsApp. Así mismo, 81% de los pequeños empresarios afirmó que Facebook e Instagram funcionan para satisfacer las necesidades de sus negocios y 59% considera que les ayudan a crear oportunidades en sus comunidades locales.

64% de las empresas afirmaron que Facebook ha dado lugar a mayores ventas. Esto sin duda muestra el impacto positivo que tiene la plataforma al brindarles herramientas que les ayuden a ser más competitivas, productivas y que, sin duda, tengan un mayor aporte a la economía colombiana”, afirmó Juan Pablo Consuegra, country director de Facebook para la Región Andina.

Sin duda una gran cantidad de empresas demuestran el potencial de las redes. Aquí algunas.

Una moda aprovechada

Nicolás Márquez tiene 32 años y desde muy pequeño tuvo que enfrentar una crisis económica en su hogar, lo que lo llevó a incursionar en el mundo de los negocios. Comenzó arreglando bicicletas en un garaje, vendiendo dulces en el colegio y demás objetos con los que esperaba tener un ingreso extra.

Nicolás Márquez Fundador de Libó. Libó ha experimentado con diferentes telas y diseños para crear gorras y sombreros.

También desde joven despertó una pasión por los deportes al aire libre, como el skate, y allí encontró una idea para montar su propio negocio. Según cuenta, en este tipo de encuentros veía que todos los participantes tenían algo en común: usaban gorras. Así, un día decidió comprar algunas de estas y venderlas entre sus amigos y conocidos, y resultó siendo todo un éxito. “Comencé a sacar nuevas colecciones inspiradas en el arte callejero, con diseños propios y materiales fuera de lo común. Las publicaba inicialmente en mi perfil de Facebook, luego cree mi propia página y el crecimiento fue gigantesco”, aseguró.

En un inicio Márquez podía vender de 10 a 15 gorras al mes y, gracias a su presencia en la red social, con su página y sitio web, este emprendedor hoy puede llegar a vender entre 170 y 200 prendas en un mes.

Su crecimiento ha sido 100% orgánico y el aprendizaje de estas plataformas ha sido de manera empírica, pues cuenta que gracias a videos en YouTube y a su interés por aprender del mundo de las redes sociales logró sacarles jugo a las herramientas de publicidad que brindan estas plataformas, así como a dinamizar sus ventas con un presupuesto muy bajo.

Es un momento en el que todos los emprendedores debemos tener presencia en redes sociales, por lo que es importante atrevernos a mirarlas como una herramienta muy útil para crecer”, dice Márquez.

Este pequeño empresario de Medellín espera que su negocio siga creciendo y que más gente en Colombia y en el mundo lo conozca.

Diseño de exportación

Ariel Ladino es diseñador industrial de la universidad Jorge Tadeo Lozano y tras terminar sus estudios decidió ir a Argentina a realizar una maestría. En ese momento tenía 23 años y, al verse corto de dinero, decidió poner en marcha toda su creatividad y buscar una manera de tener ingresos extra durante su estadía en el país suramericano.

Ariel Ladino Fundador de Dicreem. 64% de las empresas que usan redes sociales dicen ser más sólidas gracias a este tipo de tecnologías.

Inició realizando ilustraciones en camisetas que vendía a amigos y familiares. Esos fueron los primeros pasos de lo que hoy es DiCreem, un grupo de diseño latino que está conformado por diferentes artistas de la región que confeccionan diseños para camisetas, monederos, zapatos, mochilas y más.

Según cuenta Ladino, no contaba con contactos en Argentina y decidió apoyarse de Facebook para dar a conocer sus creaciones y las de sus amigos, que poco a poco se fueron uniendo a este proyecto. “Me ayudé creando un blog en Wordpress y publicando mis productos en Mercado Libre. Así crecí en ese país. Incluso fuimos reconocidos por un medio como un caso de éxito”, afirma.

Ladino decidió regresar a Colombia en 2013, donde se apoyó de las redes sociales para darse a conocer y trasladar su crecimiento de Argentina a su país natal. Y la estrategia ha dejado grandes frutos. La compañía ha logrado tener una gran reputación y ser reconocida en el país. Según dice su fundador, logran ventas mensuales de entre $20 millones y $30 millones, llegando a triplicarse en temporadas de alto comercio como diciembre. Así mismo, ha logrado llamar la atención de varios empresarios que buscan llevar la marca a otros mercados y crecer anualmente cerca de 20%.

“Nuestra mayor apuesta es atraer a los clientes a través de redes sociales a nuestra tienda física. Y nos hemos dado cuenta de que con estas herramientas podemos testear, conocer a nuestros clientes y tener un contacto directo con ellos para que sientan confianza y conozcan lo que hacemos”, dice Ladino.

De las flores a los datos

Sebastián Caro es un ejemplo de cómo los emprendedores evolucionan con su idea de negocio. Inició sus estudios profesionales en literatura y arte, y en el tercer semestre de la carrera, cuando tenía 19 años, e iniciando su temporada de vacaciones, tomó la decisión de crear un negocio para tener algo que hacer en este tiempo libre.

Sebastián Caro Fundador de Top Florist.

“Estaba aburrido en las vacaciones sin nada que hacer y vi un programa de televisión en Canadá de una persona que hacía arreglos de flores con formas de animales. Así se ganaba US$5 millones y me dije: yo también quiero ganar ese dinero y empecé a hacerlo”, dijo Caro.

Y así nació Top Florist. Según cuenta, el trabajo lo realizaba en una terraza solo, creando los arreglos y manejando las flores, algo que nunca había imaginado hacer. Para comercializarlos se puso a la tarea de explorar el mundo del internet creando una página en Wix y su Fanpage en Facebook y de ahí su negocio empezó a ser un éxito.

“Llegamos a tener once marcas con las que vendíamos desde flores hasta tortas. Pasamos de hacer los arreglos en una terraza a una bodega de más de 1.000 m2 con 40 empleados. Mensualmente vendíamos más de 5.000 productos solo por internet y Facebook”, asegura.

Nunca pensó en tener puntos físicos pues consideraba que un joven de 19 años no contaba con los recursos para pagar todos los gastos que esto requería. Así que decidió optar por su presencia 100% digital, aprovechando las herramientas de análisis de datos de las redes sociales.

Actualmente este emprendedor está desarrollando otro proyecto que, precisamente, busca ayudar a grandes y pequeñas empresas a vender por internet y redes sociales. “Plataformas como Facebook abren el camino para que una Pyme pueda vender. Yo cometí muchos errores, me equivoqué mil veces, y ahora quiero ayudar a otros a aprovechar estas herramientas y a innovar”, dice.

Acercándose al cliente

Durante su maestría, Emma Eugenia Mesa se dedicó a investigar cuál era la comida típica de mayor consumo en Colombia, encontrando que eran las empanadas. En ese momento también evidenció que este producto generalmente se realiza de manera manual y requiere de un largo tiempo de producción.

Emma E. Mesa Fundadora de Maquiempanadas. Maquiempanadas, con diez años en el mercado, ahora busca formar a más empresarios.

Ante esto, se unió con su padre para elaborar un prototipo de máquina que permitiera fabricar empanadas en menor tiempo y con poca intervención humana. Así nació Maquiempanadas. “Al principio fue bastante difícil porque no vendíamos nada, no teníamos un plan de marketing y estábamos realmente asustados. Y en medio de esta preocupación pensé en montar un video en YouTube y fue tal el impacto que nuestro producto empezó a tomar fuerza”, contó.

Tras el éxito del video, se enfocaron en llevar su producto al mundo digital, por lo que decidieron abrir un blog y una fanpage en Facebook, lo que, asegura la cofundadora, ayudó a dinamizar su empresa. Según cuenta Mesa, la presencia en este tipo de espacios digitales le permitió a la compañía darse a conocer en el mundo, descubriendo que sus potenciales clientes no estaban en Colombia sino en países como Estados Unidos; educar a la gente sobre el consumo y los tipos de empanada que existen; y tener un contacto directo con los clientes a través de canales de comunicación como WhatsApp.

Maquiempanadas cuenta actualmente con ocho patentes y dos más en Estados Unidos. Algunas de sus máquinas son especiales para desmechar carne, preparar la masa dependiendo del tipo de harina que se utilice, pelar papa e incluso máquinas especiales para hacer arepas y patacones.

En 2019 Maquiempanadas vendió en promedio $4.000 millones.

Adicional a esto, Mesa fundó una escuela con la que busca ayudar a las personas que quieran tener una empresa de empanadas o, para las que ya lo tienen, a fortalecer su emprendimiento con cursos de manipulación de alimentos y diseño del modelo de negocio.

“Hay que ser perseverantes. Si uno ve que la idea de negocio no es rentable se debe acudir a estrategias innovadoras, fuera de lo convencional y pensar que en cualquier lugar del mundo habrá una persona que quiera adquirir su producto o servicio”, concluye Mesa.