Actuación

Diana Ángel estrena sencillo y abre su corazón sobre su veto en la televisión nacional, “el público colombiano piensa que dejé de actuar y eso duele”

La cantante y actriz estrenó su más reciente sencillo ‘Como en los 80’ inspirado en el amor romántico.

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8 de noviembre de 2025, 5:40 a. m.
La actriz y cantante es reconocida por sus papeles en Francisco el matemático, La hija del mariachi, A corazón abierto, La huésped y Perfil falso, entre otras producciones.
La actriz y cantante es reconocida por sus papeles en Francisco el matemático, La hija del mariachi, A corazón abierto, La huésped y Perfil falso, entre otras producciones. | Foto: JOSÉ LUIS SÁNCHEZ

La cantautora y actriz colombiana Diana Ángel conversa sobre su más reciente sencillo, su defensa por los derechos y la dignidad del oficio de actores y actrices en el país, así como sobre su veto en la televisión y su maternidad.

SEMANA: Hablemos de su más reciente sencillo Como en los 80. ¿De dónde nace esa inspiración?

Diana Ángel: Llevo muchos años, casi toda la vida, escribiendo, soy cantautora y trato todos los años de lanzar y no quedarme sin hacer música. Este año me uní a un productor amigo, Guillermo Valencia, a quien ya conocía, pero no habíamos trabajado juntos. Le dije que quería hacer una canción evocando mi época. Nací en los setenta, pero mi adolescencia fue en los ochenta, mis primeros amores llegaron en esa década.

Como en los 80s - Diana Angel  - Video Oficial

Estaba un poco conflictuada frente a las relaciones de estos tiempos, sentía que todo lo que uno añoraba cuando era pequeña, un hombre caballeroso que te llevara, invitara, comprara flores, que sentías romanticismo y caballerosidad, se había perdido mucho. Quería homenajear esos momentos en los que sentí que el amor realmente valía la pena.

Ahora, con los movimientos feministas y los cambios, nos ha tocado darnos un espacio en la historia, lo cual es entendible porque nos han dado mucho palo, pero también se ha perdido un poco el amor romántico, se ha vuelto todo muy inmediato, con mucho ghosting, y ya nada pasa de una manera más bonita o con responsabilidad afectiva. Nos sentamos a escribir, y esta canción salió de un sentir muy propio.

SEMANA: ¿Cómo siente que está hoy el apoyo a las mujeres dentro de la industria musical en Colombia?

D.A.: Llevo más de 30 años en la industria y he vivido muchas cosas. Cuando saqué mi primer disco en 2008, era un disco de rock pop, en un momento en que empezaba a entrar mucho pop y reguetón. En ese momento, entrar a la radio era complicado. Yo he estado sola, nunca tuve una disquera o alguien que me respaldara, entonces he aprendido a estar sola en la industria y, como mujer, mucho más, ha sido difícil.

También como actriz, en ese momento me dijeron: “Pero a esta actriz quién le dijo que cantaba”. Me costó mucho producirme y promocionarme por mí misma.Decidí no enredarme con esas expectativas porque soy actriz y cantante, así que saqué mi música independiente desde esa época hasta hoy. Ahora hay plataformas y mejores métodos de distribución, pero sigue siendo muy difícil que te suenen en la radio o que puedas alcanzar un mercado que está dominado por grandes industrias. Lo más duro es ser independiente y financiarte todo, contando con suerte si la gente te oye por redes. Afortunadamente, yo tengo usuarios muy fieles.

El arte colombiano despide a Gustavo Angarita, maestro de la actuación.
El arte colombiano despide a Gustavo Angarita, maestro de la actuación. | Foto: Tomado de Instagram: @Gusangarita

SEMANA: Usted fue una de las actrices que asistió al funeral del actor Gustavo Angarita, donde Vicky Hernández hizo una denuncia muy importante. Cuéntenos más…

D.A.: Uno pensaría que esos funerales estarían llenos de gente, cubiertos por medios, porque son las glorias de nuestro país en audiovisual, teatro y cine. Pero no, en el funeral de Gustavo Angarita éramos muy pocas personas, ni dos, y eso da una perspectiva nefasta.

Estuve en los funerales de Edgardo Román, Margalida Castro y Kepa, y fue igual. Esto parece un olvido selectivo. Es un llamado de atención a cómo valoramos la memoria artística, a que no se pierda el legado.

Gustavo hizo muchas películas, novelas, y no se le hizo homenaje, ni siquiera cubrieron su funeral con una cámara. Los jóvenes no conocen este legado porque no hay ejercicio de memoria, y las redes sociales, que manejan sus hijos, no conectan con eso. Es triste porque muchos nunca vieron películas como La estrategia del caracol. La voz de Vicky Hernández fue dura pero real, porque ese funeral fue muy doloroso y desolador. Ella llegó desde su finca con bastón, enferma, y ver tan poca gente era muy duro. Si no empezamos a valorar a nuestras glorias y artistas, el futuro de los actores es incierto.

SEMANA: Usted ha mencionado que ha estado vetada. ¿A qué se refiere con eso?

D.A.: En 2014, varios valientes, entre ellos Julio Correal y yo, asumimos la cabeza de un sindicato para mejorar las condiciones laborales para actores en Colombia. Antes, trabajábamos 16, 18, 20 horas, domingos, festivos, condiciones muy precarias.

Cuando el sindicato se formó, los canales nacionales RCN y Caracol iban a importar novelas extranjeras para el prime time, y eso iba a dejar sin trabajo al talento colombiano. Nosotros logramos impedir eso y negociamos mejores condiciones, unas condiciones dignas mínimas.Desde que formamos el sindicato, los canales RCN y Caracol no nos han dado trabajo, ni a mí ni a Julio Correal. Yo trabajé desde 1995 hasta 2014 en televisión, y desde entonces llevo 11 años sin trabajar en esos canales.

Eso es un veto sistemático. Sin embargo, sigo actuando en teatro, plataformas y en otros lugares, pero el público colombiano piensa que dejé de actuar y eso duele porque no es así.Afortunadamente, nunca me han cerrado las puertas para prensa; me llaman para entrevistas, pero no para trabajo. Y esto no depende de ningún gobierno y no tiene que ver con mis ideologías políticas. Lo que me dicen es que no hay perfil para mí en las novelas, lo cual es ridículo. Esto es un veto sistemático, una muerte laboral dentro de esos dos canales.

SEMANA: ¿A lo largo de esos años se ha sentido atacada?

D.A.: Sí, nosotros hemos recibido muchos ataques de distintos tipos, especialmente cuando estábamos activos con compañeros como Julián Román, Santiago Alarcón o Adriana Lucía. En 2021, en el Gobierno de Duque, hicieron una cosa que se llamaba “los perfilados” y era una lista donde nos catalogaban como opositores al Gobierno. Hemos sido amedrentados por la oposición, pero nunca nos ha dado miedo.Lo triste es que el trabajo se vuelve casi imposible y precario cuando se corre el rumor de que eres problemática, petrista o que tienes un sindicato. Esto ha afectado mi autoestima, mi economía, es un tipo de invisibilización. Es como si uno no existiera.

SEMANA: Hablando de las luchas siendo mujer, ¿cuáles son sus luchas actuales?

D.A.: Mi lucha principal sigue siendo darle voz a mi gremio, porque es muy desunido y cobarde. Hay mucha queja, pero pocos lo dicen. Yo siempre pongo la cara. Soy la presidenta de la Asociación Colombiana de Artistas y Actores y llevo años pasando de presidencia a vicepresidencia porque nadie quiere este cargo, pero seguiré dando esa batalla.Otra lucha es conmigo misma, frente a la madurez y la edad.

Acabo de cumplir 50 años y las mujeres enfrentamos un cambio difícil. La vanidad, el ego, envejecer, en un medio cruel que todo el tiempo califica a la mujer por si está fea, gorda, vieja, o si tiene arrugas. Estoy en el ojo del huracán donde la crueldad manda más que el humanismo.También estoy dándome la oportunidad de reconocerme, de valorarme, y decir que lo que he hecho ha sido importante. Siento que ya pasé a la historia de alguna forma porque hice cosas que pocos han hecho.

SEMANA: ¿Cómo ha vivido la maternidad dentro de la industria y cómo ha sido el tránsito con su hijo Damián, quien también es actor?

D.A.: Damián tiene 20 años y yo llevo 30 de vida artística, así que ha vivido toda su vida conmigo y con mi carrera. Cuando nació, planifiqué muy bien y ahorré para quedarme dos años con él. Después, cuando el dinero se acabó, salí a trabajar dándole el mejor tiempo de calidad posible, pero nunca tuve cantidad. Él entendió y sufrió porque en su adolescencia, entre los 12 y 14 años, me reclamó, lo cual me dolió mucho.

Pero ahora que es actor entiende mejor todo, me comprende porque vive en carne propia este mundo. Me angustia, porque es un medio difícil. Le ha ido bien y ya trabaja en obras, pero tengo miedo de que lo relacionen conmigo. Le digo que no diga que es mi hijo hasta que le den un trabajo, porque quiero que lo reconozcan por su talento, no por ser hijo de Diana. En el escenario no importa el apellido ni la ideología política, sino el talento y el trabajo. Tanto Damián como yo estamos demostrando que somos grandes actores y que lo que viene son cosas bellas, si logramos superar el pensamiento sesgado en este país.