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El nuevo iluminado

Un adolescente de 15 años lleva seis meses en meditación profunda al sur de Nepal. Muchos creen que él podría ser el nuevo Buda, pero otros dudan de la autenticidad de su estado.

12 de febrero de 2006

La madre de Ram Bahadur Bamjan se desmayó cuando supo que su hijo de 15 años había entrado en un estado de meditación profunda, en busca de la iluminación. Aunque sabía que él era diferente, jamás pensó que se convertiría en un místico que ha logrado mover miles de visitantes al poblado de Ratanapuri al sur de Nepal. Mucho menos que la gente se acercara a él creyendo que se convertirá en el nuevo Buda. Incluso aunque se hagan asociaciones diciendo que la madre del último gran Buda, Siddartha Gautama, se llamara Maya Devi, igual que ella. Bamjan entró en este estado el 17 de mayo, después de ir a visitar el pueblo de Lumbini en donde nació Siddartha hace más de 2.500 años. Desde ese día se encuentra sentado en posición de flor de loto, con una túnica blanca y sin hablar casi nunca. Los que lo han visto aseguran que en un principio se alimentaba con un líquido lechoso que extraía de las raíces del árbol bajo el cual se encuentra meditando desde aquel día. Quienes lo cuidan durante su viaje místico aclaran que desde hace seis meses no recibe ni siquiera agua ni se ha movido un solo segundo del lugar. Los peregrinos ya han comenzado a abundar en el pequeño pueblo selvático, pero muchos creen que esto podría ser tan solo una treta comercial para crear turismo, antes inexistente, en la zona. Más de 7.000 dólares han sido depositados en un banco por parte de los devotos, y los habitantes del sector han decidido poner pequeños puestos de venta cerca del árbol para que quienes visitan Bamjan puedan tomar un té o comprar la foto del pequeño Buda. El estado del joven sorprende a muchos. No se sabe qué tan cierto sea que lleve seis meses sin recibir comida ni líquido, pero sí que ha sido mordido por serpientes venenosas en dos oportunidades. En ambas ocasiones el joven ha dicho que no necesita ayuda médica para sobreponerse y en la última oportunidad aseveró que estaría en este estado durante seis años, que es el tiempo que dice necesitar para encontrar la iluminación. Claro que sus seguidores sólo pueden admirarlo de día, ya que en la noche es cubierto por una pantalla. Quienes tienen permiso de verlo aseguran que continúa igual a cualquier hora del día. "Es cierto que cuando se medita de manera correcta se entra en otro estado de conciencia, dijo a SEMANA Gloria Helena Casas, medica especializada en medicina alternativa. Puede que la quietud disminuya el gasto de energía, pero aun así, sobre todo por las temperaturas elevadas, podría aguantar si mucho ocho días sin agua, siendo un caso excepcional". Los seguidores han pedido pruebas médicas que demuestren que el niño en efecto ha vivido en esas condiciones sobrenaturales durante tantos meses. El problema es llevar a cabo exámenes sin tocarlo para no interrumpir su estado. De todos modos, la Academia Real de Ciencia y Tecnología de Nepal aceptó enviar médicos y especialistas para examinarlo. La idea de que Bamjan pueda ser un Buda (que en español traduce iluminado) no es descabellada. El budismo reconoce que en la historia han existido muchos Budas, pues, como dijo a SEMANA María José Linero, experta en tantra yoga, "el Buda no es un ser elegido, cualquiera puede buscar la iluminación. Es un estado de conciencia en donde el ser humano logra trascender su animalidad". Por lo tanto, el nuevo Buda puede ser cualquiera que redescubra el dharma -la verdad- y rompa a partir de este estado superior el ciclo de reencarnaciones, que los budistas creen que todos los seres siguen mientras aprenden los misterios de la vida en la Tierra.