Home

Gente

Artículo

"En escena"

Después de un largo receso, María Cecilia Botero vuelve a cosechar éxitos en el teatro, personificando al legendario Peter Pan.

20 de septiembre de 1993

SUENA LA MUSICA, BAJAN LAS LUCES, sube el telón y aparece una figura volando alrededor del escenario. Se trata de María Cecilia Botero, quien una vez superados los momentos difíciles que vivió con la muerte de su marido, David Stivel, decidió seguir para adelante como lo que es: una mujer de teatro. Puesto que "el show debe seguir", María Cecilia no sólo continuó en el set del noticiero CM&, donde se ha desempeñado con gran éxito en el campo de la presentación de noticias, sino que regresó recientemente al mundo de las tablas.
María Cecilia y David conformaron una de esas parejas que se complementan en todo sentido. En el campo profesional, realizaron juntos importantes proyectos. El detrás de escena y ella como estrella de las obras. Quizás lo que más se destacó de ese trabajo en equipo fueron los musicales, un género de gran acogida en el exterior pero que había estado ausente de los escenarios colombianos hasta la aparición de "Sugar', "La mujer del año", "La jaula de las locas" y "La invencible Molly Brown".
A pesar de los éxitos que alcanzó a cosechar como protagonista de esas obras, María Cecilia permaneció lejos de las tablas durante casi un año. Pero regresó con un proyecto que se estrenó hace un par de semanas, y hasta el momento ha recibido el visto bueno tanto de la critica como del público de todas las edades. Se trata de Peter Pan, una obra musical basada en la adaptación que Jerome Robbins hizo de la obra de James M. Barrie y que se inmortalizó en Broadway en los años 50.
El proyecto convirtió en realidad uno de los grandes sueños de Stivel, quien quería que María Cecilia personificara a Peter Pan desde que durante un ensayo para la obra Molly Brown vio en su mujer un gesto que le recordó al legendario personaje de La Tierra del Nunca Jamás. Pero el valor sentimental que esta obra encierra para María Cecilia va más allá del hecho de haber logrado participar en su puesta en escena y de ser la principal protagonista. Es, además, la primera oportunidad que tienen ella y su único hijo, Mateo, de compartir un escenario.
A primera vista parece que Maria Cecilia Botero volvió a ser la misma mujer de antes: animada, alegre, espontánea, con ganas de vivir. Como siempre, madruga a atender a su hijo. Cuando Mateo se va para el colegio empiezan las carreras. No se trata solamente de las correrías que la llevan de un extremo de la ciudad a otro, también de las dificultades que conllevan los diferentes roles que interpreta cada dia: madre, actriz, cantante y presentadora de televisión. Asi es Maria Cecilia, una mujer que con admirable destreza ha logrado evitar que su vida personal se interponga con su, desempeño profesional.