Felipe Santos, reconocido empresario del espectáculo en Bogotá, sorprendió la semana pasada al revelar sus desconocidas dotes de actor. Su gran debut fue en televisión, durante un capítulo de la telenovela Mascarada, en donde tuvo una corta escena con la actriz Rita Bendeck y con las demás modelos. Su papel consistía en interpretarse a sí mismo: un importante personaje del mundo artístico que trae estrellas internacionales a exhibirse en el país y que jamás pierde ocasión para admirar la belleza femenina. Precisamente en la corta escena invita al lanzamiento de su ultima novedad, El Fantasma de la Opera, al que según el empresario asistirán políticos, artistas y financistas. Y no podía faltar, al final del diálogo, el comentario sobre una de las modelos, acompañado de una mirada matadora.
