Esta mujer de 50 años se inscribió para participar porque descuidó mucho su imagen: "Yo siempre había trabajado como representante de ventas, pero en el último año quedé desempleada, y decidí quedarme en la casa, me olvidé del gimnasio, de los tintes y me dediqué a comer". Fue necesario para transformarla un tratamiento de aproximadamente 100 millones de pesos, que incluyó ocho cirugías. Le practicaron diseño de sonrisa, porque había perdido gran parte de su dentadura, además de rejuvenecimiento facial, rinoplastia, mamoplastia, lipoescultura y láser para la visión. El cambio fue tal que María cuenta que muchos de sus conocidos no la reconocen cuando se la encuentran. Sin embargo, ella, que está feliz con su nuevo look, fue la más sorprendida: "Yo no me daba cuenta de lo deteriorada que estaba y me había acostumbrado a mi imagen, hasta cuando me vi en la pantalla".









