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INFORMACIÓN INSTITUCIONAL

La energía que contamina

Colombia requiere aumentar la oferta de energía eléctrica para cubrir la demanda de los próximos años, pero esa oferta no se puede obtener permitiendo la participación de recursos contaminantes porque obtendríamos un beneficio pagando un costo muy alto, como lo es la afectación a la salud.

25 de junio de 2018

Sierra Leona es uno de los países ricos en la producción de diamantes, pero su extracción se ha caracterizado por una flagrante violación de los derechos humanos más fundamentales, a tal punto que a esos diamantes se les denomina “Diamantes de Sangre” y motivó la producción de una película con ese mismo nombre.

En Colombia, en algunos procesos de extracción del carbón no es ajena  a esta película, se omiten medidas de seguridad que causan accidentes con resultados lamentables para los derechos humanos. A manera de ejemplo,

En el año 2014 en Colombia se presentaron 87 accidentes dejando 120 muertos durante operaciones mineras.

A esto se suma que algunos títulos de explotación carbonífera no cumplen con los permisos ambientales, lo cual incrementa la contaminación del aire con las graves implicaciones que ello tiene para la salud.

Muy al contrario de lo que sucede con el carbón, en Colombia tenemos otros recursos que son menos contaminantes, me refiero al gas natural, la electricidad generada con fuente solar, eólica y la hidroeléctricidad que son las formas más limpias de generar energía eléctrica, en consecuencia, esos recursos son por excelencia los mejores aliados para alcanzar el cumplimiento de nuestra política de descarbonización en el año 2030.

Sin embargo, en Colombia se viene evidenciando un contrasentido que obedece principalmente a que el uso del carbón sigue ganando terreno en algunos procesos industriales y en la generación de energía eléctrica. Lo anterior, no deja de ser preocupante si consideramos el número de muertes que viene dejando la contaminación del aire causada por minúsculas partículas contaminantes que proviene de la combustión del carbón y de la extracción de este mineral.

De acuerdo con el informe anual de indicadores de la Asociación Colombiana de Gas Natural, Naturgas, el número de muertes es de diez mil al año.

Es indiscutible que Colombia requiere aumentar la oferta de energía eléctrica para cubrir la demanda de los próximos años, pero esa oferta no se puede obtener permitiendo la participación de recursos contaminantes porque obtendríamos un beneficio pagando un costo muy alto, como lo es la afectación a la salud, de manera que lo adecuado es darle prelación a la generación de energía eléctrica con gas natural y con fuentes no convencionales de energía renovable y, consecuencialmente, limitar la participación del carbón en la generación de energía eléctrica.

Y es que las oportunidades para darle más prelación al gas natural se evidencian en los nuevos instrumentos regulatorios que se incorporan al sector, me refiero a la reciente minuta de contrato que publicó la Agencia Nacional de Hidrocarburos, ANH, que tiene como objetivo estimular, retener, fomentar y atraer grandes empresas para que se desarrolle la búsqueda de petróleo y gas natural costa afuera; de este instrumento se espera que logre cautivar la atención de nuevos inversionistas y que ello termine con una mayor oferta en la comercialización de gas para el consumo local, de manera que alcanzando buenos precios y en búsqueda de reducir las emisiones de CO2, se logre el desplazamiento del uso del carbón en la industria, en donde actualmente el carbón llega a registrar consumos en un 44 %, lo cual es alto si se compara con el uso que hacen los industriales del gas natural que es de un 29%.

Hemberth Suárez

Socio de OGE Legal Services

hemberth@oilgasenergy.co