Inspirado en la miscelánea que su abuela tenía en Anolaima, Cundinamarca, Jorge Lizarazo decidió armar una suya en Bogotá. La Miscelánea Popular de Hechizoo abrió la semana pasada con la idea de ofrecer productos con historia e identidad geográfica. Lizarazo, un arquitecto que encontró su pasión y quehacer en los textiles, detectó la oportunidad pues muchos de sus clientes del taller Hechizoo, donde trabaja más que todo en telas para arquitectura, le preguntaban dónde podían conseguir objetos para la casa, como individuales, jarritas, entre otros. Esa demanda lo llevó a retar a artesanos nacionales y de otros países del continente como Perú, Brasil y México, y a juntar y ofrecer sus creaciones en la miscelánea, ubicada en la calle 65 n.o 2-63. Al respecto de su obra y su oferta, Lizarazo le dijo a SEMANA: “Orgullosos de ser ciudadanos de un mundo sin fronteras, rico en costumbres, queremos ofrecer el sabor, color y calor de esas tradiciones a la mesa, a la casa. Traer recuerdos sin disfrazar. Queremos que cada uno de ustedes encuentre en la Miscelánea Popular de Hechizoo un fragmento de su memoria, de su región, de su color y que, a través de ese objeto, muestre con vanidad el lugar que hizo de usted lo que es hoy”.










