MUNDO
Informe especial: el misterio del laboratorio de Wuhan
La teoría de que el coronavirus escapó de un laboratorio en Wuhan acaparó la atención del mundo. Mientras los chinos insisten en que su origen fue un mercado de carne, la comunidad científica no descarta que el virus haya sido creado en un laboratorio, que se haya regado por el mundo por un error humano y que las primeras víctimas mortales hayan sido tres mineros en el 2012.
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La comunidad científica está obsesionada con averiguar el origen del coronavirus. Descifrar cómo pasó de ser un virus en murciélagos a matar a tres millones y medio de personas, es uno de los misterios más apremiantes de nuestro siglo. El gobierno chino sostiene la tesis de que el primer contagio humano fue en un mercado de carnes en Wuhan, pero nueva evidencia permitió que cobrara fuerza la teoría de que el virus escapó de un laboratorio en Wuhan, y mientras algunos creen que llegó hasta ahí desde algún animal portador, otros piensan que fue creado por humanos y manipulado irresponsablemente.

Esta semana, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ordenó a todas las agencias de su país, incluyendo a los laboratorios nacionales, colaborar para descifrar el origen del virus. “Le pedí a la comunidad de inteligencia que redoble sus esfuerzos para obtener y analizar información que nos pueda acercar a una conclusión definitiva. Deben de entregar el reporte en 90 días”, dijo el mandatario, haciendo eco de la petición que había hecho días antes su secretario de Salud, Xavier Becerra, quien pidió a la Organización Mundial de la Salud iniciar la segunda fase de su estudio sobre este tema, pero con más transparencia. Una delegación de la OMS estuvo en China a principios de este año, pero no llegó a ninguna conclusión sobre el origen de la covid-19 y queda la duda de si China les permitió hacer su investigación sin restricciones.




El Instituto de Virología volvió a estar en el ojo de la comunidad científica por cuenta de un artículo del Wall Street Journal que indica que en noviembre del 2019 por lo menos tres empleados del laboratorio se enfermaron con síntomas similares a los que hoy conocemos como covid-19 y que fueron hospitalizados. La noticia sugiere que el primer paciente del coronavirus que desató la pandemia fue un empleado del laboratorio y que se contagió tras manipular de manera errónea las muestras del virus que trajeron de las cuevas o minas de Yunnan. China reportó el primer caso en diciembre del 2019 y supuestamente era un consumidor del mercado de carne.



Hace unos meses, el periódico The Washington Post reportó sobre un incidente en el 2012 en las cuevas o minas Yunnan, hábitat de los murciélagos que portan el virus. Seis mineros que tuvieron contacto con murciélagos y su materia fecal en la mina Mojiang, enfermaron de un síndrome respiratorio similar a la covid-19 y tres fallecieron. Ya para entonces, científicos del Instituto de Wuhan realizaban estudios en esas mismas cuevas y llevaban muestras a Wuhan. Para muchos, la muerte de los mineros fue la primera indicación de que el virus de los murciélagos en las minas de Yunnan eran un peligro para humanos.



Este fin de semana surgió una nueva versión sobre el origen del virus. El diario británico Daily Mail, reporta el resultado de la investigación de dos científicos, un británico y un noruego, que dicen que el coronavirus fue creado por humanos en el laboratorio como parte de una técnica llamada “función de ganancia”, que consiste en manipular un virus para potencializar su daño y estudiar cual sería su efecto en células humanas. Uno de los signos reveladores de la supuesta manipulación que destacaron los científicos fue una fila de cuatro aminoácidos que explicarían que el virus solo se puede fabricar artificialmente.




La cancillería en Pekín reaccionó con furia ante la orden de Biden de investigar el Laboratorio en Wuhan: “Lo que quiere Estados Unidos es usar la pandemia para continuar la estigmatización, la manipulación política y la búsqueda culpables”, dijo esta semana Zhao Lijian, el vocero de la cancillería. La falta de colaboración entre las partes incrementa la tensión política y más grave aún, impide que se tomen las medidas de bioseguridad necesarias para evitar que vuelva a suceder.
