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| Foto: Fotomontaje SEMANA

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Odebrecht en Venezuela, una bomba a punto de estallar

La mayor pista está en TSE Arietis, la empresa que según la exfiscal Ortega pertenece a los primos de Diosdado Cabello y donde le habrían depositado 100 millones de dólares. Sin embargo, las campañas presidenciales y PDVSA podrían resultar enlodadas.

23 de agosto de 2017

Desde el día en que la destituida fiscal de Venezuela, Luisa Ortega, salió de su país natal, ha asegurado que tiene consigo las pruebas suficientes como para demostrar que existe un entramado de corrupción entre el Gobierno de Nicolás MaduroOdebrecht. Desde aquella vez su posición no ha cambiado, por el contrario se ha reafirmado. Cada vez que Ortega habla, da más pistas de lo que sabe, de lo que lleva en su maletín.

Ortega también ha denunciado la impunidad con la que en Venezuela se ha tratado el escándalo transnacional. Prueba de ello, dice, es que a 64 fiscales especializados en corrupción que tenían algún conocimiento de los casos, se les impidió salir del país. Antes de que la exfiscal comenzara a hablar, se sabía que en América Latina, Venezuela ostentaba el segundo puesto en coimas provenientes de Odebrecht: entre 2006 y 2015 habría recibido 98 millones de dólares para obtener contratos y para asegurar los que ya tenían.

Pero las nuevas revelaciones de Ortega indicarían que la magnitud del escándalo es aún mayor: "Hay 11 obras paralizadas en Venezuela. Se pagaron 300.000 millones de dólares por las obras de Odebrecht", entre las que están la modernización del Aeropuerto de Maiquetía de Caracas, un puente sobre el Lago de Maracaibo y la línea 5 del Metro de Caracas.

Lo más grave de las declaraciones que Ortega ofreció en la cumbre de fiscales de Mercosur en Brasil es el nivel de los involucrados: "Empezando por el presidente de la república, (y) los miembros de la Asamblea Constituyente, Diosdado Cabello, Jorge Rodríguez", aseguró.

La mayor revelación que hizo la mujer que ha sido llamada ‘la chavista rebelde‘ fue que a Diosdado Cabello, el número dos del gobierno, habría recibido de Odebrecht el equivalente al total de lo que se sabía había entrado en coimas a Venezuela. “En caso de Odebrecht hemos detectado que a Diosdado Cabello le depositaron 100 millones de dólares en una empresa española, denominada TSE Arietis, cuyos propietarios son sus primos Luis Alfredo Campos Cabello y Nelson Jesús Campos Cabello”.

Pues bien, según la información que existe todavía en internet la empresa TSE Arietis se dedica a transporte de carga. Cabe anotar que después de la denuncia de la exfiscal la página web de la empresa fue bloqueada. En el caché de Google lo único que se puede ver son unos números de contacto.

Sin embargo, TSE Arietis aseguró en su cuenta de Twitter que se había presentado un problema en su página web y que la iban a reparar lo antes posible.

Recabando un poco más sobre la actividad de TSE Arietis, SEMANA encontró la lista de clientes de la empresa. Todos ellos están dedicados a la exploración y producción de crudos pesados y extrapesados, en resumen al campo del petróleo y el gas. Se encuentran PDVSA y proveedores de la petrolera. También la Constructora Norberto Odebrecht S. A. encargada del Consorcio Línea II-Metro Los Teques, y de ejecutar las obras de la segunda línea del Metro de Los Teques, que se conectará con la estación Alí Primera de la Línea 1. Además, tiene como cliente al Gobierno, específicamente a la Gobernación del estado Monagas.

La Constructora Norberto Odebrecht S. A. merece una mención aparte. Según un informe del Departamento de Estado de Estados Unidos la constructora “albergaba una unidad denominada División de Operaciones Estructuradas, la cual, como se describe a continuación, se creó para permitir que Odebrecht realizara pagos no registrados, muchos de los cuales tomaron la forma de sobornos a funcionarios gubernamentales en Brasil y en el exterior”.

Diosdado Cabello, quien salió al paso de las acusaciones, no mencionó la empresa que, según Ortega, es de miembros de su familia, se limitó a deslegitimar las acusaciones diciendo que no tenían validez legal porque las denuncias no fueron hechas en Venezuela.

Las campañas presidenciales

El escándalo de Odebrecht ha puesto contra las cuerdas a presidentes y expresidentes latinoamericanos. Odebrecht solía financiar las campañas presidenciales, para ambientar el terreno de futuros contratos en cada país. Luego participaban en licitaciones pero aseguraban ganarse el contrato a través de sobornos. 

En contexto: América Latina: la corrupción hace metástasis

En Venezuela ya se había oído de este modus operandi. Aunque la exfiscal Ortega no se refirió a este caso en específico, la caja de pandora que tiene en sus manos podría destapar un escándalo de este tipo.

El diario brasileño Valor Económico ha dicho que Odebrecht habría financiado las campañas presidenciales en Venezuela de 2012, e incluso la del candidato Enrique Capriles.

Sin embargo, Capriles lo ha negado rotundamente: "Jamás he firmado ni he tenido ninguna relación con la empresa brasileña Odebrecht, quienes pueden hablar de Odebrecht son los señores que están en el gobierno (...) Viene del lado del gobierno (...) y por el lado de unos que se dicen de oposición, que siempre han creído que la manera de abrirse paso, de construir su liderazgo es sobre la base de acabar con el liderazgo de otros", señaló el gobernador de Miranda por Periscope. Incluso tras las palabras de la fiscal en Brasil, Capriles celebró que se estuviera destapando la corrupción.

Según la investigación publicada por el periodista Joseph Poliszuk, quien ha recibido el reconocimiento de Amnistía Internacional y el IPYS por sus trabajos, después de la muerte de Chávez, en 2013, tanto la campaña de Capriles como la de Maduro habrían recibido plata de Odebrecht, 15 y 30 millones de dólares respectivamente, que habrían sido depositados en el exterior.  

El ventilador en esta parte de la historia es el exdirector ejecutivo de Odebrecht Euzenando Azevedo, quien en medio de una declaración ante la Procuraduría del estado de Sergipe explicó cómo funcionaban las negociaciones.

"Nunca traté nada con él (Capriles) directamente sobre alguna ayuda financiera (a la campaña), pero estaba inferido que había ayudado y de manera muy cariñosa me agradeció y enfatizó que si ganase no tomaría ninguna actitud contra los contratos", explicó Azevedo, según los apartes de la declaración revelados por Poliszuk. “El exdirector de Odebrecht en Caracas Euzenando Azevedo contó en su colaboración premiada que transfirió dinero -sin detallar montos- por fuera de la contabilidad oficial a Capriles para ayudarlo en la campaña, como una forma de no poner todos los huevos de la empresa en una sola canasta”, informó Valor.

Para Capriles es "es irresponsable agarrar una declaración de un exfuncionario de esa empresa que lo vimos innumerables veces en nuestro país -el expresidente Hugo Chávez lo llamaba-. Era el embajador de Brasil en tiempos pasados".

En el caso de Maduro, la investigación periodística relata que el enlace entre el directivo de Odebrecht y el entonces candidato fue Américo Mata, presidente de Corpomiranda. "Yo le pedí (a Mata) que, de ganar, el candidato mantuviese nuestras obras como prioritarias en su gobierno ya que eran contratos de la administración anterior, del presidente Chávez, y a pesar de la continuidad, él (Maduro) podía tener otro tipo de intereses".

Posibles sorpresas

De resultar ciertas las aseveraciones de Azevedo, tanto las campaña de Maduro como la de Capriles habrían sido beneficiadas con Odebrecht, lo que significaría una irregularidad solo si no se reportaron esos montos ante la autoridad competente. Ahora bien, es en los contratos de obra pública, ya en el Gobierno de Maduro, en los que se configurarían delitos relacionados con corrupción si se tiene en cuenta que es ahí donde se habla de coimas y de millonarios beneficios personales a funcionarios.  

Otro capítulo a parte es PDVSA. La estatal petrolera ya está involucrada en el escándalo desde Ecuador. Hace pocos días fueron imputados allí el exgerente de PDVSA en ese país, Alexis Arellano, y el gerente de la Refinería del Pacífico, Freddy Salas Arrellano. Precisamente se investiga la construcción de la Refinería del Pacífico, un ambicioso proyecto de Hugo Chávez y Rafael Correa que prometía ser el complejo refinador más grande de la región. Este tenía como fin ahorrar del presupuesto estatatal 3.000 millones de dólares anuales en la importación de combustibles. Pero la construcción no se ha llevado a cabo. En las obras de la refinería, Odebrecht tenía dos contratos, cada uno de 500 millones de dólares.

Se espera que en los próximos días salgan a la luz las pruebas que dice tener la fiscal y que entregará a tres gobiernos según dijo: Estados Unidos, España y Colombia.