Estados Unidos
Creyó que se encontraría con un menor y lo esperaba la Policía: arrestan a depredador sexual reincidente en Florida
El caso refleja el aumento de operativos encubiertos en Florida contra depredadores sexuales que usan internet para contactar menores.

Condenado por delitos sexuales, Phillip J. Smith fue detenido en Florida tras caer en una trampa organizada por agentes encubiertos cuando intentaba reunirse con un menor, lo que evidencia una estrategia creciente de operativos contra depredadores en línea.
El sospechoso, con condenas previas, contactó por la aplicación Grindr a alguien que creyó que era una joven menor de edad. Al llegar al punto de encuentro, fue arrestado sin daños a los menores involucrados, confirmaron autoridades de Florida, que desde 2025 han intensificado estos operativos como parte de acciones ampliadas contra agresores sexuales.
Este caso se da en un contexto marcado por esfuerzos recientes donde el fiscal general estatal, James Uthmeier, anunció que se llevaron a cabo 48 arrestos durante la operación encubierta “Seek and Yee Shall Find Out” en el condado de Marion, donde al menos seis extranjeros con órdenes de detención fueron capturados mientras buscaban abusar de menores por medios digitales; se incautaron drogas, armas y vehículos, y se está analizando una acción legal contra la plataforma Snapchat por posibles violaciones a leyes de protección infantil.

Además de estos esfuerzos, las autoridades federales informaron en mayo de 2025 que la operación “Restore Justice” permitió rescatar a 115 niños y arrestar a 205 agresores sexuales infantiles en una operación coordinada por el FBI a nivel nacional, dentro de la cual se incluyeron detenciones en Florida.
Por su parte, el Departamento de la Fuerza de Leyes de Florida (FDLE) reportó dos operaciones recientes en el año: “Operation Cleanse the Swamp”, en el condado de Alachua, y “Operation Spring Fever”, en el condado de Columbia.
En ambas se verificó el cumplimiento de leyes de registro de depredadores sexuales y se realizaron múltiples arrestos por incumplimiento, incluidos casos que involucraron la colaboración con autoridades de inmigración.
Especialistas en criminología señalan que estas operaciones de “sex sting” son un recurso legítimo y eficaz para detectar y detener agresores potenciales a través de perfiles falsos creados por agentes encubiertos que simulan ser menores en internet; la evidencia generada en chats y encuentros coordinados es usada en procesos judiciales.
Cabe resaltar, que el uso del aparato tecnológico en estas estrategias también ha generado polémica, pues a pesar del éxito en los arrestos, existen cuestionamientos sobre la ética y riesgos de casos erróneos en manos de grupos no oficiales. Frente a esto, la respuesta de las instituciones oficiales, como el FBI o la Oficina del Fiscal General, ha sido mantener su firme compromiso en proteger a niños y adolescentes.
De esta manera, este caso representa tanto la aplicación de métodos efectivos, como un llamado urgente a reforzar la vigilancia digital y la educación a padres y personas jóvenes sobre los peligros que pueden encontrarse en plataformas de redes sociales.
Pues a través del impulso de operativos como “Restore Justice” y “Seek and Yee Shall Find Out”, el estado y las agencias federales han demostrado una coordinación efectiva para impedir el abuso sexual infantil y atrapar a los depredadores antes de que lastimen a menores.