Estados Unidos
“Derríbenlos”: Trump desafía a la OTAN a tumbar aviones rusos que violen sus cielos en plena tensión global
En medio de tensiones con Moscú, Trump planteó que la seguridad de Europa depende de respuestas firmes ante cada incursión rusa.
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El presidente Donald Trump generó un nuevo debate sobre la postura militar occidental al afirmar en la Asamblea General de la ONU que, ante violaciones del espacio aéreo de países de la OTAN por parte de aviones rusos, esos países deberían responder derribando tales aeronaves.
Durante un encuentro con el presidente ucraniano Volodímir Zelenski en Nueva York, Trump recalcó que la soberanía aérea de los aliados del Atlántico Norte debe ser defendida con firmeza, aunque matizó que el respaldo estadounidense “dependería de las circunstancias”.
Estas declaraciones llegan en un contexto de múltiples incidentes recientes. El 19 de septiembre, tres cazas MiG-31 rusos fueron interceptados tras ingresar al espacio estonio durante unos 12 minutos. Esa acción fue respondida por aviones italianos F-35 desplegados bajo la misión de patrullaje aéreo de la OTAN en el Báltico. El ingreso sin traza de vuelo definida y con transponders apagados alarmó a los socios europeos.

El Consejo del Atlántico Norte respondió convocando consultas bajo el Artículo 4 del Tratado de Washington, expresando “solidaridad plena” con Estonia y advirtiendo que Rusia debe detener comportamientos provocadores y de riesgo de escalada.
No obstante, la OTAN mantiene cautela frente al llamado de Trump. El secretario general Mark Rutte advirtió que la decisión de disparar contra aeronaves intrusas debe evaluarse en tiempo real, considerando la intención, el armamento y el peligro para fuerzas aliadas o civiles.
Por su parte, Moscú rechazó las denuncias de violaciones como “histeria”, asegurando que sus pilotos operan dentro de normas internacionales y acusando que Occidente distorsiona los hechos para presionar a Rusia.
El llamado de Trump marca un viraje notable respecto a su postura previa sobre el conflicto entre Rusia y Ucrania. En su discurso ante la ONU elogió a Ucrania y afirmó que, con el apoyo europeo, podría recuperar la totalidad de su territorio ocupado. También criticó a los países europeos por seguir importando energía rusa mientras le hacen la guerra a Moscú.

Este cambio sustantivo se produce en paralelo con iniciativas como la operación Eastern Sentry, lanzada por la OTAN el 12 de septiembre para reforzar su presencia en el flanco oriental y mejorar su capacidad de respuesta ante drones rusos que han ingresado al espacio aéreo polaco.
Una de esas incursiones, entre la noche del 9 y la madrugada del 10 de septiembre, involucró una flotilla de hasta 23 drones, algunos derribados, que cruzaron la frontera polaca y generaron activación del sistema de alerta rápida de la OTAN.
El debate que plantea Trump remite a un dilema estratégico: fortalecer la disuasión aérea frente a Rusia puede implicar decisiones que arriesguen escalada directa entre potencias. Mientras los aliados debaten internamente el grado del compromiso militar que asumirán, sus decisiones en el cielo podrían definir el próximo capítulo de seguridad en Europa.