Estados Unidos
ICE adopta nueva tecnología para rastrear los autos de los migrantes en Estados Unidos
La agencia de inmigración incorpora lectores automáticos de placas (ALPR) capaces de seguir los movimientos de vehículos y construir mapas de desplazamiento, lo que genera preocupación por la privacidad y los derechos civiles.
Siga las noticias de SEMANA en Google Discover y manténgase informado

El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) ha comenzado a usar una nueva herramienta tecnológica para vigilar los autos de personas migrantes en todo el país.
Se trata de los lectores automáticos de placas (ALPR), dispositivos que registran la matrícula de un vehículo y permiten rastrear sus desplazamientos en tiempo real.
¿En qué consisten las nuevas tecnologías que está usando ICE?
La noticia, revelada por el portal AS USA, señala que ICE ha ampliado el uso de los ALPR como parte de sus estrategias de control migratorio.
Estas cámaras, instaladas en patrullas, semáforos o postes, toman fotografías de las matrículas de los autos y las cruzan con bases de datos policiales y privadas.
El resultado es un sistema capaz de identificar a quién pertenece un vehículo, dónde circula con frecuencia y cuáles son sus rutas habituales.
Según expertos en derechos civiles, esta tecnología permite construir un mapa digital de la vida de una persona: desde el lugar donde vive y trabaja hasta los sitios que visita regularmente.
“Si usted tiene un auto registrado con su nombre o dirección, ICE puede rastrear su recorrido y conocer sus vínculos personales”, advirtió la organización Immigrant Defense Project (IDP).
El uso de los ALPR no es nuevo en la aplicación de la ley, pero su incorporación sistemática por parte de ICE ha generado alarma entre grupos de defensa de migrantes.
La American Civil Liberties Union (ACLU) denunció que el acceso masivo a datos de localización vehicular pone en riesgo la privacidad de millones de conductores, incluidos ciudadanos estadounidenses que comparten sus autos con familiares sin estatus migratorio.
Además, las bases de datos de ALPR suelen estar gestionadas por empresas privadas que mantienen convenios con agencias gubernamentales, lo que abre interrogantes sobre la seguridad de la información.
En algunos casos, los registros se almacenan por años y pueden ser compartidos entre distintas entidades sin consentimiento del propietario.

¿Qué opinan sobre las bases de datos ALPR?
Organizaciones proinmigrantes señalan que el uso de esta herramienta podría facilitar detenciones arbitrarias y deportaciones selectivas.
“La vigilancia constante convierte la placa del auto en un punto de rastreo permanente. Cualquier persona asociada al vehículo puede ser blanco de una investigación”, subraya el IDP en uno de sus informes.
Ante las críticas, algunos estados han comenzado a revisar sus leyes sobre el uso de lectores automáticos de placas.
Legisladores y activistas exigen una moratoria o regulaciones que limiten la retención y el intercambio de datos entre agencias locales y federales.
Mientras tanto, expertos recomiendan a los migrantes verificar que la información de sus vehículos esté actualizada y conocer sus derechos en caso de ser detenidos.
“Usted tiene derecho a permanecer en silencio y a pedir que el oficial se identifique y explique el motivo de la detención”, recuerdan los abogados de la ACLU.
El uso de los ALPR por parte de ICE representa un cambio significativo en la vigilancia migratoria.
Lo que antes dependía de patrullas o reportes comunitarios, hoy puede hacerse mediante algoritmos que monitorean millones de vehículos.
Para muchos, es un paso más hacia un modelo de control automatizado que difumina los límites entre la seguridad pública y la invasión de la privacidad.


