Conmemoración

583 niños perdidos: el impactante drama de los menores raptados y adoptados tras la tragedia de Armero

El Gobierno Petro inició labores para tratar de esclarecer el paradero y la historia de los menores desaparecidos en Armero. El misterioso libro rojo ya está en Bogotá y el ICBF ordenó su restauración.

GoogleSiga las noticias de SEMANA en Google Discover y manténgase informado

8 de noviembre de 2025, 7:23 a. m.
NAC-BARRA NACIONAL
NAC- PERDIDOS ARMERO | Foto: CARLOS LINARES PINZON - SEMANA

Los sobrevivientes de la tragedia de Armero, ocurrida el 13 de noviembre de 1985, conservan en su memoria el llanto de los niños, mujeres, hombres y ancianos que pedían auxilio mientras se les acababa la respiración por el lodo, el fuego y las piedras que bajaron del volcán Nevado del Ruiz en la oscuridad de ese miércoles.

Esa noche de terror no ha terminado para 583 familias que denunciaron la pérdida de sus hijos en medio del desastre natural más feroz reportado en la historia reciente de Colombia. El Gobierno Petro está dispuesto a encontrar la verdad después de cuatro décadas de silencio.

La teoría de la fundación Armando Armero, liderada por Francisco González, es que hubo robo de menores de edad y adopciones irregulares con la posible participación del Estado y de la sociedad civil.

Hay evidencias de que 150 niños salieron con vida de la emergencia. | Foto: CARLOS LINARES PINZON - SEMANA

Hay evidencias de que 150 de ellos salieron con vida de la emergencia y fueron transportados hasta sitios seguros donde los desprendieron de sus allegados aprovechándose del caos, el dolor y los muertos; o como solidaridad para brindarles un techo, amor y protección por la ausencia de sus padres. Varios terminaron en viviendas de Estados Unidos, Alemania, Dinamarca, Francia, España, Ecuador, Venezuela y Holanda.

“Hace cuarenta años, mucha gente llegaba al mismo Armero, al lodo, veía niños y se los llevaba. También iban a campamentos, a la sede del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, y decían: ‘Este es mi hijo’, y se los entregaban sin pedirles la cédula. La herida sigue abierta por la pérdida de los niños de Armero”, narró González, que creó una investigación para lograr el reencuentro de las víctimas basado en pruebas de ADN, que dan certeza del parentesco biológico a través del Instituto de Genética Yunis Turbay.

Tragedia de Armero, ocurrida el 13 de noviembre de 1985.
Tragedia de Armero, ocurrida el 13 de noviembre de 1985. | Foto: CARLOS LINARES PINZON - SEMANA

La estrategia ha facilitado la unión de cuatro familias que sobrevivieron a la erupción del volcán. Jenifer de la Rosa fue adoptada en España y volvió a ver a su hermana, Ángela, que vive en Barrancabermeja; Edwin Medina, que fue recibido en un hogar en Estados Unidos, se encontró con su papá biológico, Ernesto García; Lorena Santos, acogida en Ibagué, localizó a su hermana, Jaqueline Vásquez, y Luis Guillermo Raajimaakers llegó a una familia holandesa a corta edad y pudo ubicar a sus allegados tres décadas después.

Una pesadilla

Martha Lucía López cumple cuarenta años buscando a Sergio Melendro, su hijo. Ella lo vio por última vez ese 13 de noviembre en su cama, dormido, mientras la ceniza del Nevado del Ruiz caía como gotas de lluvia. La mujer, que estaba en embarazo, lo dejó al cuidado de su empleada en cuanto acudió a la sede de los bomberos para preguntar por lo que estaba ocurriendo y para socorrer a los primeros heridos. En cuestión de segundos, el lodo cubrió el pueblo y no pudo regresar a su casa pese a sus esfuerzos, contra viento y marea, para volver a abrazar a su pequeño.

La búsqueda de muchas familias ha sido infructuosa. | Foto: CARLOS LINARES PINZON - SEMANA

“Sentíamos que era el fin del mundo. Veía cadáveres y heridos mientras escuchaba a la gente, bajo el lodo, pedir auxilio. Yo salí en un helicóptero junto a mi esposo. Mi familia empezó a buscar a Sergio por todos lados, en Ibagué, en Bogotá. No lo encontramos. Tiempo después, por un testimonio y hechos que ocurrieron en ese momento, me enteré de que lo vieron con vida, que se salvó. El dolor es el mismo”, mencionó la mujer, quien solo conserva dos fotografías del rostro de su hijo, las que le han servido para reclamarlo sin éxito.

La búsqueda ha tenido altas y bajas. La noticia más alentadora que recibió provino de Estados Unidos, donde por coincidencias de la vida una amiga, en conversación con un extranjero, le narró que era de Armero y él le contó que un familiar que estaba en Italia había adoptado a un niño que sobrevivió a la tragedia. Cuando el señor mostró fotografías del hombre, sus rasgos físicos coincidieron con los de Sergio. El hecho no avanzó y el acontecimiento pasó a su cajón de recuerdos, pero le dio energías para no apagar la esperanza de encontrarlo con vida.

“En mi corazón siento que él está en algún lugar, que Sergio está vivo. Hubiera sido más fácil buscar al niño con ocho años, porque era muy cercano a la carita que él tenía en ese momento, que salir a buscar a un adulto. Es una lástima que ni a mí ni a ninguna de las madres que buscamos a nuestros niños el Bienestar Familiar nos dio el apoyo. No acepto y no entiendo que no tengamos una respuesta real de lo que pasó. Ellos no fueron niños no deseados ni niños entregados en adopción, sino que fue una tragedia lo que ocurrió”, comentó Martha Lucía López.

El libro rojo

La fundación Armando Armero rastrea múltiples pruebas documentales, audiovisuales y testimoniales para descubrir la verdad de lo que aconteció en ese municipio. Uno de los elementos, que hasta ahora se consideraba un mito, es el libro rojo, un extenso archivo del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar donde están escritas las historias de los niños y niñas que fueron dados en adopción, cuyo contenido es reservado y sometido a pocos exámenes para descubrir sus paraderos. La noticia que ha despertado esperanza es que la directora de la entidad, Astrid Eliana Cáceres, está dispuesta a revisar los archivos cuatro décadas después.

Niños fueron adoptados de manera regular e irregular en medio de la tragedia, según la fundación Armando Armero.
Niños fueron adoptados de manera regular e irregular en medio de la tragedia, según la fundación Armando Armero. | Foto: CARLOS LINARES PINZON - SEMANA

En ese libro hay fotografías, nombres y direcciones que servirían para nuevos reencuentros. Sin embargo, la información sería incompleta, según el director de la fundación, que ya tuvo acceso a él. “Están los registros de los menores que fueron llegando, dónde viven. Pero es un libro incompleto, le arrancaron cosas. No hay claridad. Hay que investigar más cosas, como mirar las salidas del país de los menores, indagar en los centros de adopción, los hogares amigos”, dijo.

El ICBF confirmó a SEMANA que se está revisando con lupa el contenido de los documentos para poder referirse públicamente a los hallazgos, pero que sí se asumió un compromiso para responder las preguntas de las madres que reclaman a sus pequeños, muchas de las cuales han fallecido exigiéndole la verdad al Estado; por el contrario, otras guardan silencio y llevan su viacrucis en solitario para no desempolvar el dolor que aparece con intensidad cada 13 de noviembre.

El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar se comprometió a indagar la verdad detrás de la pérdida de menores de edad en la tragedia de Armero.
El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar se comprometió a indagar la verdad detrás de la pérdida de menores de edad en la tragedia de Armero. | Foto: Cortesía ICBF

“La decisión de recuperar este archivo fue tomada por la actual administración del Instituto como parte del compromiso con la recuperación de la memoria histórica de la niñez afectada por este lahar y otras emergencias y desastres en Colombia. Este archivo contiene los registros de las niñas y niños que atendió el Bienestar Familiar en Tolima. En este momento, el libro rojo se encuentra en un proceso de restauración”, afirmó la entidad.

En ese proceso de esclarecimiento, se pretendería extender la investigación a varios rincones del mundo para unir a las familias que el volcán separó.