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Chats de profesores revelan momentos clave del día en que desapareció Valeria Afanador: “En los edificios no está”
Los docentes empezaron a advertir la ausencia de Valeria mediante mensajes en la plataforma Slack.

Después de 18 días de una intensa búsqueda en Cajicá, Cundinamarca, fue encontrado el cuerpo sin vida de Valeria Afanador, la niña de 10 años, desaparecida desde el 12 de agosto, a 300 metros del colegio Gimnasio Campestre Los Laureles Bilingüe, donde estudiaba.
La conmoción por esta pérdida ha sido nacional. Desde el momento del trágico hallazgo, sus padres han tratado de encontrar las razones que llevaron al fallecimiento de su pequeña hija.
En medio de las investigaciones en el caso, se conocieron las conversaciones entre los profesores durante la mañana de día que cambió las vidas de la familia Afanador.

De acuerdo a lo revelado por El Tiempo a través de un acta a la que tuvo acceso el medio el 12 de agosto de 2025 a las 11:14 de la mañana, los docentes empezaron a advertir la ausencia de Valeria mediante mensajes en la plataforma Slack, utilizada para la comunicación interna del colegio.
Los mensajes reflejan la preocupación creciente de los profesores: “¿Alguien ha visto a Valeria Afanador? Los niños están corriendo buscándola y dicen que no aparece por ningún lado”, escribe uno de ellos.

Otro profesor apunta: “Normalmente, se va al salón donde Mr. Diego tiene los materiales”, mientras una docente añade: “Ella no llegó a la clase de Sound Art... ¿Estará cerca del salón de música?” Sin embargo, la búsqueda interna no daba resultados. “En los edificios no está. Preescolar tampoco”, se leía en otro chat. Estas frases muestran cómo se activó una alerta dentro del colegio ante la ausencia de la menor.
Francisco Bernate, abogado del colegio, afirmó en una entrevista con el mismo medio que “conforme se ha indicado a todas las autoridades, el colegio activó de manera inmediata todos los protocolos a los que hay lugar, hizo todo lo que había que hacerse. Entonces, la realidad es que el colegio efectivamente cumplió con todo y eso ya se ha demostrado ante las diferentes instancias. Todo se hizo conforme a lo establecido”.
Según los reportes oficiales, Valeria llegó al colegio a las 7:15 de la mañana acompañada por su familia y asistió con normalidad a su clase de matemáticas entre las 7:30 y las 8:50 a. m. La profesora recordó que la niña intentó salir del aula, pero no se lo permitió. Más tarde, estuvo en la clase de Communicative English Skills, donde dibujó mientras se explicaban las evaluaciones.
Al sonar el timbre del recreo, Valeria corrió hacia el salón de deportes para buscar un balón, una acción habitual para ella, según los mismos docentes. El profesor de educación física confirmó que la niña logró sacar la pelota antes de que él cerrara el salón. La directora acompañó a otros estudiantes a tomar onces y se dirigió a su puesto de vigilancia. Valeria debía ingresar a la clase de música a las 10:35 a. m., pero no apareció.

Las cámaras de seguridad muestran a Valeria moviéndose cerca de la puerta del salón 2A y desplazándose por varias áreas del colegio, incluyendo la tienda escolar, el parqueadero de docentes, el cuarto de deportes y las canchas de fútbol y vóley, hasta que desaparece del registro a las 10:23 a. m. Es en ese momento cuando, según análisis posteriores, ella salió del colegio por debajo de una cerca natural colindante con el río Frío.
La directora de grupo también indicó que alrededor de las 12 del mediodía sonaron las alarmas de evacuación, en medio del creciente desconcierto por la ausencia de la niña.
Tras la desaparición, la comunidad educativa y las autoridades activaron una búsqueda que involucró a familiares, amigos, vecinos y voluntarios. Finalmente, el cuerpo de Valeria fue encontrado el viernes 29 de agosto en las inmediaciones del río Frío, en una zona ya inspeccionada días antes, lo que plantea interrogantes en la investigación.