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EL REGRESO DEL DIABLO?

18 de mayo de 1998

Las autoridades investigan la relación entre las anchetas envenenadas que recibieron 14 sacerdotes en Semana Santa y las sectas satánicas.El DAS y la Interpol, que siguen la pista del fenómeno de las sectas satánicas en Colombia, sabían que estos grupos preparaban algo para Semana Santa. Todos los años por la misma época _en especial el Viernes Santo cuando celebran el 'cumpleaños' de Lucifer_ sus miembros se hacen sentir con hechos macabros como profanación de iglesias y cementerios para realizar sus extraños rituales. Y lo peor es que cada vez sus acciones son más osadas y escandalosas. Los investigadores judiciales lo saben. Por eso, cuando fueron advertidos sobre una reunión de líderes de esas sectas en Bogotá, sospecharon que algo importante iba a ocurrir. El encuentro tuvo lugar el domingo 29 de marzo, durante el concierto de la banda Testament en el parque Simón Bolívar. Aunque las autoridades se infiltraron en el evento no pudieron identificar a los cabecillas de los grupos. Once días después, en pleno Jueves Santo, los sacerdotes de por lo menos 14 parroquias de Meta, Cundinamarca y Bogotá recibieron por correo o de manos de un mensajero un regalo especial: una caja con chocolates acompañada por una botella de vino francés Saint Louis Beajoulais. Los religiosos los recibieron como algo normal. Es común que en los días santos los feligreses se manifiesten con este tipo de detalles. Por eso nunca sospecharon que el licor estaba envenenado con cianuro y metanol. Una copa de esta mezcla letal les causó la muerte al padre Jesús David Sáenz, párroco de la iglesia San Luis de Monfort de Villavicencio, y a Marina Rodríguez, asistente del religioso y directora de los coros de La Legión de María de la parroquia. Los envenenamientos dejaron al descubierto el plan para asesinar a los sacerdotes y al hacerse públicos evitaron más tragedias. ¿Hay alguna relación entre la reunión de líderes satánicos en Bogotá y los regalos mortales? Las autoridades no lo saben aún con certeza, pero hay elementos que los hacen sospechar. Las anchetas del Meta fueron enviadas desde Bogotá, donde se ha comprobado que funcionan la mayoría de estos cultos. El cianuro, uno de los venenos identificados en el vino, es utilizado por los adeptos de esos grupos para suicidarse sin que haya derramamiento de sangre, que es considerada como la 'moneda' con la cual se relacionan con el demonio. Para ellos, sacerdotes y religiosos son 'vampiros síquicos' que manipulan a las personas. Pero hay algo más significativo. A comienzos de la semana pasada la organización nacional 'Lobos en Contra de Cristo' (LCC) se atribuyó la autoría de los atentados en emisoras radiales de Pereira, y en un fax que hizo llegar a las autoridades anunció: "Mucha sangre nueva y muy poderosa está ahora presente y dispuesta a enfrentar la guerra religiosa e ideológica que hemos aceptado combatir. Venceremos, somos líderes". En otro de sus textos los Lobos advierten: "Somos seguidores de la filosofía del antagonista, somos satanistas. Pero no falsos. Los estamos observando y tarde o temprano taparemos su podrida religión. Acabaremos con su fe, no se necesita verdad alguna". Pasos de animal grandeLos cultos satánicos, contrario a lo que piensan muchas personas, no son una novedad en Colombia ni en el mundo. Su presencia ha sido una constante a lo largo del siglo XX. En los años 20, Berlín fue el epicentro mundial de los círculos luciferinos. Después de la Segunda Guerra Mundial el culto satánico se hizo fuerte en Londres _donde habían echado raíces las enseñanzas del mago y satanista Alistair Crowley, quien se autodenominaba 'la Gran Bestia'_ y de allí se extendió al resto del Viejo Continente. Luego en Estados Unidos, durante la efervescencia de la década de los 60, estos grupos recibieron el impulso que les hacía falta para penetrar con más fuerza. El 30 de abril de 1966, en vísperas del Walpurgisnatch (fecha en que se cree que se reúnen brujos y brujas en el monte Brocken en Alemania para celebrar sus aquelarres), Anton Szandor La Vey fundó en California La Iglesia de Satán. La Vey, quien interpretó al diablo en la película El bebé de Rosemary y murió el 29 de octubre del año pasado, escribió la Biblia Negra, el texto base de los 150.000 adeptos que tiene este grupo alrededor del mundo. Quienes han investigado el fenómeno del satanismo en Colombia creen que hay personas que entonces conocieron la filosofía de La Vey y que intentaron repetir la experiencia en el país. Inicialmente estos brotes clandestinos surgieron supuestamente en las clases altas. Una de las primeras pistas se encuentra en los 70, cuando en las afueras de Bogotá se instaló Anna Lowe, buscada por las autoridades norteamericanas por prostitución infantil y satanismo, y montó una red satánica en asocio con traficantes de droga.Pero luego de esto se perdió el rastro del fenómeno, que reapareció años después, hacia 1986, vinculado con manifestaciones de sicariato. Fue en esa época cuando comenzó a permear diferentes núcleos de la sociedad y desde entonces ha crecido y adquirido características cada vez más preocupantes. En Bogotá, por citar sólo un caso, se han podido detectar tendencias vampíricas en algunos grupos y su patrocinio por parte de pedófilos. Las autoridades también tratan de confirmar versiones según las cuales en el país se asentaron miembros del grupo 'Niños de Satanás'. Los dirigentes de esta organización italiana fueron detenidos en Bolonia acusados de homicidio y violencia carnal contra un niño de tres años. En Europa los satanistas están agrupados en torno a la 'Witches International Craft Associates' (WICCA) o bajo la organización que orienta el brujo Alex Sanders. El DAS ha podido establecer, gracias a los reportes de sus 27 seccionales, que en la actualidad hay por lo menos 114 cultos satánicos distribuidos a lo largo y ancho del territorio, con presencia más notoria en los departamentos de Cundinamarca, Antioquia, Quindío, Risaralda, Caldas, Santander, Nariño y Boyacá. Se calcula que hay más de 3.000 jóvenes metidos en estos grupos y que su número tiende a aumentar por cuenta del intenso proselitismo que se viene realizando. Algunos como la 'Typhon Hordes Lair', con sede en Medellín y afiliada a la organización internacional 'Order of the Evil Eye' (OEE), tienen su propio formulario de inscripción y reglas muy estrictas de aceptación. Otro grupo de Boyacá pone a prueba a quienes desean ingresar a sus filas. Los aspirantes deben ayunar durante 48 días, a punta de pan y agua, y meditar sobre los textos de la Biblia Satánica. La mayoría de los cultos mantiene contacto con sus pares nacionales e internacionales a través del 'Internet Satania Syndicate', una página que había recibido hasta la semana pasada la visita de 21.071 personas. Interpol ha podido establecer que Colombia es, junto con Ecuador, Chile, Argentina y México, uno de los países de Latinoamérica donde estos cultos tienen más fuerza. Incluso se presentan relaciones entre unos y otros. En Ipiales, por ejemplo, los satánicos incursionaron desde el Ecuador, donde tienen su sede organizaciones como 'Cruzada Pagana Horde' y 'Tubalcaín'.¿Pero fueron los seguidores de las sectas satánicas los asesinos del sacerdote del Meta y de su asistente? Las autoridades están investigando. Por lo pronto, tal y como lo afirmó la revista Paris Match en un artículo que publicó a propósito de un caso similar de satanismo en Toulon: "El maligno ha retornado, es un hecho".