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A las protestas de campesinos y educadores que ya completan diez días en medio de heridos y capturas tras los bloqueos de la vía Panamericana, se sumará la minga indígena que arranca el próximo 10 de marzo. | Foto: Cortesía

PAROS

En Cauca, protestas ajustan diez días y podrían empeorar

Al paro de campesinos y educadores que ya completa dos semanas en medio de heridos y capturas tras los bloqueos de la vía Panamericana, se sumará la minga indígena que arranca el próximo 10 de marzo. ¿Por qué hay tanta molestia?

6 de marzo de 2019

En el departamento del Cauca se está formando la tormenta perfecta que podría desencadenar cruentos disturbios con resultados lamentables, pues ya ajustan varios días los enfrentamientos entre las autoridades y las organizaciones sociales en esa región del país.

Desde el pasado 25 de febrero campesinos y maestros están protestando en la vía Panamericana que une al centro con el suroccidente del país, manifestaciones que a la fecha ha causado choques con el Esmad, con decenas de heridos y capturas. Los bloqueos han sido tan intensos, que por redes sociales circulan fotos y videos que reflejan la magnitud de la crisis.

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Para empeorar la situación, el Consejo Regional Indígena del Cauca (Cric), que es la entidad que aglutina a las comunidades étnicas del departamento, ya tiene fecha de convocatoria para otra manifestación que congregará a 12.000 indígenas, quienes protestarán por su habitual reclamación de tierras y la violación a los derechos humanos de su pueblo.

Así las cosas, es probable que las protestas sufran tal escalamiento que concentren a por lo menos 42.000 manifestantes de al menos una decena de organizaciones sociales, cuya meta principal es hacerse escuchar de las autoridades y para ello nadie duda que el caballito de batalla será la vía Panamericana, una red vial que conecta a Cali (Valle), Popayán (Cauca) y Pasto (Nariño).

Eso quiere decir que, si el gobierno no logra desactivar esas protestas en lo que resta de esta semana, el próximo lunes 11 de marzo el suroeste del país podría amanecer incomunicado. Un problema que, si bien no es nuevo para los habitantes de esa región, se creía extinto con la firma del acuerdo de paz entre el gobierno y la guerrilla de las Farc.

¿Qué reclaman?

En síntesis, las diez organizaciones sociales que protestan reclaman lo mismo: el cumplimiento de acuerdos anteriores firmados con los gobiernos de turno.

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Así las cosas, esos presuntos incumplimientos tiene a los 30.000 integrantes de la Asociación Nacional de Usuarios Campesinos de Colombia, Anuc; y a la Asociación de Institutores y Trabajadores de la Educación en el Cauca, protestando desde hace 10 días, en un paro que denominaron indefinido.

Se estima que 12.000 trabajadores de la educación en el Cauca, participan en las manifestaciones. Foto: Cortesía Asoinca.

Según explicó Nilson Liz, presidente de Anuc, ellos básicamente reclaman tres puntos: Garantías al derecho a la vida; contra el asesinato de líderes; y el cumplimiento de los acuerdos firmados en 2013 con el Gobierno Nacional. “Esos acuerdos contienen temas específicos en tierra, vivienda, proyectos agrícolas, educación, salud, medio ambiente y minería” explicó el líder de Anuc.

Añadió, que en el caso concreto de tierras “tenemos pendientes 1.316 Unidades Agrícolas Familiares, UAF y 1.500 subsidios para vivienda”, indicó tras asegurar que el mismo fenómeno de incumplimientos se presenta con los educadores y estudiantes.

El dirigente precisó que por el momento las manifestaciones están concentradas en dos puntos específicos del Cauca y sobre la vía Panamericana, “el primero en el sur, cerca al municipio de Patía y el segundo en el norte, aledaño al municipio de Cajibío”.

Reiteró, que si bien en la actualidad existen diálogos con voceros del ministerio del Interior y la oficina del Alto Comisionado de Paz, por el momento el único avance consiste en la instalación de una mesa de diálogo y un acuerdo de no bloquear la vía.

Por el lado de las organizaciones indígenas la situación no pinta bien, ya que en un cruce de cartas entre voceros del Cric y el Gobierno Duque, ambas partes se enfrascaron en hacerse invitaciones para dialogar, pero hasta el momento ninguna de las dos confirmó que asistirá.

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Los del Cric fueron los primeros en extender la invitación para hablar y lo hicieron a través de Miguel Ceballos, el Alto Comisionado para la Paz. Con él enviaron una carta en la que le proponen al presidente Duque asistir a un encuentro con ellos para el próximo martes 12 de marzo en el resguardo indígena de Caldono.

La respuesta del gobierno a esa carta, fue una contra invitación para que los consejeros del Cric asistan a la Casa de Nariño a un diálogo con el mandatario y la vicepresidenta, para el lunes 11 de marzo. Los indígenas rechazaron la invitación e insistieron en que esperan al Presidente Duque en Caldono.

“Por tanto, nos permitimos ratificar nuestra convocatoria al Sr. Presidente Duque para el día 12 de marzo del presente año, en la vereda el Pital, Territorio Sat Tama Kiwe, municipio de Caldono, Departamento del Cauca, y no autorizamos a la consejería a asistir el día 11 de marzo a la reunión en Bogotá”, dice el comunicado del Cric.

Neis Lame, consejero mayor del Cric, dijo que de los 150.000 indígenas que viven en los 126 resguardos del Cauca, estiman que se movilizarán para la minga 12.000 miembros, “para exigirle al gobierno un debate político alrededor de todo el paquete legislativo que afecta nuestros derechos, los de las comunidades afros y campesinos”, precisó el consejero.

Por su parte, el gobernador del Cauca Óscar Campo, durante una entrevista en La W, no escondió su preocupación en torno a que las manifestaciones puedan empeorar, “el riesgo es que esa movilización se convierta en bloqueos con vías de hecho y esa es la triste historia que ya conocemos de tiempo atrás”, dijo el mandatario de los caucanos.

Insistió, en que la mejor salida para el problema “es el diálogo y no la confrontación como ejercicio de autoridad”. Argumentó que, en ese sentido, “no se trata de decirle sí a todo, simplemente que ese diálogo franco y sincero permita tender un puente con las comunidades”.

Una conclusión a la que llegó el gobernador Campo, es que “una negociación con vías taponadas, genera una presión que siempre conlleva a la firma de acuerdos que no son fáciles de cumplir”.

Fuentes de la Oficina del Alto Comisionado para la Paz, Miguel Ceballos, explicaron a esta revista que por ahora el primer objetivo de la mesa de negociación que se creó para hablar con las distintas organizaciones que protestan en el Cauca, "es lograr un diálogo fluido pero con la condición de que no haya más bloqueos de las vías". En esa misma mesa también se encuentra el viceministro del Interior, Juan Carlos Soler.

En los próximos días se sabrá si esos funcionarios logran desactivar la´olla a presión´ social que está a punto de estallar en esa región dle país.