VIOLENCIA
Esta es la sangrienta banda criminal patrocinada por Los Shottas que está delinquiendo en Cali y que estaría detrás de varios sonados homicidios
Los últimos episodios de violencia en la capital del Valle revelaron la presencia de esta estructura criminal en la ciudad. Serían autores de sonados homicidios que sacudieron esa región del país.

Mientras la sanguinaria banda delincuencial los Shottas mantiene diálogos de paz con los Espartanos en Buenaventura, bajo mediación del Gobierno nacional y la Iglesia católica, varios de sus integrantes han trasladado la guerra a otras ciudades como Bogotá y Cali. En la capital del Valle, por ejemplo, serían los culpables de varios sonados homicidios e incluso de la masacre de tres personas el pasado domingo 12 de enero.
Serían los Shottas, mediante su filial los Pescaditos, quienes atentaron contra Nohelia López, una adulta mayor de 74 años; Julián López, un hombre con síndrome de Down, y María del Mar Mosquera, joven estudiante universitaria, mientras departían en el concurrido sector del Bulevar del Oriente. Pero, según información obtenida por SEMANA, estos no serían los únicos crímenes de esta estructura criminal en Cali.

¿Por qué la guerra? La paz se rompió el pasado julio de 2023, cuando en un restaurante de Cota, Cundinamarca, fue asesinado John Beiker Arroyo, uno de los presuntos cabecillas de la banda Pescaditos, quien se había trasladado de Buenaventura a Bogotá para reunirse con emisarios de carteles mexicanos. Todo parece indicar que este asesinato fue ejecutado por otra de las estructuras del grupo delincuencial de la ciudad puerto.
Los señalados autores de este asesinato se mudaron a Cali para evitar represalias, pero con ellos también llegaron emisarios de los Pescaditos en búsqueda de venganza. Dicha cacería ha derivado en asesinatos selectivos en el centro y sur de la capital del Valle, pues la mayoría de miembros de estas estructuras se instalaron en zonas residenciales como Valle del Lili, Bochalema y El Caney.
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Incluso, las autoridades creen que el asesinato del reconocido DJ Felipe Vásquez durante una caravana de Halloween en 2023 fue ejecutada por los Pescaditos. Todo apunta a que el joven fue atacado porque uno de los cabecillas de esa estructura lo acusó de coquetear con su pareja sentimental. “Eso es un secreto a voces, casi todos los duros (capos de los Shottas) viven en Cali, permanecen en Cali y ya controlan parte del comercio de drogas en sectores clave. Lo que hay es que ellos (los Shottas) compraron propiedades en Cali con el fin de alejarse de ese ambiente hostil de Buenaventura, pero el que es criminal no deja de ser de la noche a la mañana, y además la muerte del Pescadito en Bogotá complicó todo y ahí se formó otra vez la guerra”, le contó a SEMANA un hombre cercano a esa estructura criminal.

Pero la prueba reina de la presencia de los Shottas en Cali y su responsabilidad en muchos de los asesinatos en esa ciudad, que por estos días suma casi 50 homicidios en los primeros días de este año, la entregó Valentina Bedoya López, familiar de las personas asesinadas en el Bulevar de Oriente y expareja sentimental del fallecido John Beiker Arroyo. “La banda que lo hizo es conocida como los Pescados o los Shottas, oriunda de Buenaventura. Son muchos hermanos, mujeres también, y nadie habla porque les tienen miedo”, dijo la mujer entre lágrimas.
De acuerdo con su testimonio, ella tuvo acceso a información de esa estructura criminal en Cali por su cercanía con uno de los cabecillas. “Los Shottas mataron a mi familia. Si tienen familia, por favor, no se dejen comprar. Ayúdenme, hagan justicia. Que mi caso no quede en vano, porque ellos no solo me hicieron daño a mí; hay muchas familias que han sufrido por culpa de esta gente. Si algo me pasa, quiero que sepan que fueron ellos”. Y en medio de ese relato soltó algunos datos reveladores: “Ellos también mataron al DJ Felipe Vásquez y a Daniela Zapata”. Sobre este último homicidio, ocurrido en 2019 en un parqueadero de una universidad en el sur de la ciudad, las autoridades señalaron en su momento que se podría tratar de “temas pasionales”.

No obstante, y pese a este valioso testimonio, la Policía Metropolitana de Cali le restó importancia al asunto. SEMANA trató de buscar un pronunciamiento del comandante de la institución en la capital del Valle, y la respuesta desde la oficina de comunicaciones fue: “El coronel no hablará de eso porque los Shottas no están en Cali, sino en Buenaventura”. Aquella ligereza de las autoridades solo tiene dos hipótesis válidas: desestimaron, sin investigar, la comprometedora declaración de la mujer, o creen que las balas que mataron a las tres personas se dispararon en Buenaventura y viajaron 70 kilómetros, aproximadamente, hasta el Bulevar.

¿Quiénes son?
SEMANA indagó con expertos de seguridad y conocedores de la delincuencia en la ciudad puerto y encontró que la génesis de los Pescaditos está en el barrio La Inmaculada, donde son amos y señores. Reciben órdenes de Diego Optra, el peligroso narcotraficante y líder de la extinta banda la Local, que quedó libre en 2022. Son ellos quienes mantienen las conexiones internacionales para la salida de la droga y la entrada de los dólares. Además, custodian las nuevas sucursales del crimen abiertas por los Shottas en Bogotá y Cali, en esta última ciudad tienen un control criminal en el barrio El Guabal.
Es tanto el poder de los Shottas que impiden la movilización social y el bloqueo de la vía que de Buenaventura conduce a Cali y al centro del país. En días pasados, un colectivo de campesinos anunció una protesta en dicho corredor vial, pero tras un amenazante comunicado de esa organización criminal, la actividad fue suspendida. “Nuestra organización repudia el hecho de taponamiento de la vía el día 7 de enero del presente año; por lo tanto, no permitiremos que dicha actividad sea realizada”, manifestó la estructura delincuencial. A su juicio, estos ciudadanos no podrán bloquear las carreteras del distrito porque afectarían el derecho a la movilidad del resto de la población y pidió que las diferencias sean resueltas por medio del diálogo.

Mientras esto sucede, el Gobierno del presidente Gustavo Petro sostiene los diálogos de paz con estas bandas criminales. El año pasado, esas negociaciones estuvieron a punto de suspenderse porque los Espartanos –la otra gran banda delincuencial de Buenaventura– aseguraron que los Shottas continuaban delinquiendo y asesinando a sus miembros. “Hoy queremos sentar nuestro precedente y que en el tiempo no se haga sorpresivo nuestro actuar, informando que de manera unilateral decidimos no seguir participando en las mesas de diálogos por la paz en Buenaventura, aclarando que no es una decisión arbitraria, sino la consecuencia de todo el tiempo que se ha perdido en los diálogos y la falta de compromiso que adquiere el grupo Shottas en las mesas”, se dijo en su momento.
Frente a estas pruebas de los tentáculos de los Shottas en Cali, mientras hablan de paz en Buenaventura, el alcalde Alejandro Eder aseguró: “No tenemos ninguna duda de que la violencia y la inseguridad en Cali están directamente ligadas al auge de las economías criminales. En este momento, en Colombia no solo hay más coca sembrada, sino también más producción de cocaína que jamás en la historia. Esto no solo representa retos de orden público y sociales, como los que estamos mencionando, sino que también es el principal destructor del medioambiente en nuestro país”.
Precisó que en la región “se debe abordar con mayor firmeza el tema del narcotráfico, la minería ilegal y otros delitos, porque están matando ciudadanos, reclutando menores y destruyendo el medioambiente de nuestro país”. Hoy la ciudad está cercada por la criminalidad del Cauca, Buenaventura y el sur del país.