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HABLA JACOBO ARENAS

El número 2 de las FARC responde a SEMANA.

10 de enero de 1983

Dos meses atrás, SEMANA hizo llegar al Estado Mayor de las FARC un formulario de preguntas para conocer los planteamientos políticos y la posición del grupo guerrillero frente a la amnistía. Hoy la revista publica las respuestas enviadas hace pocos días por Jacobo Arenas, el legendario dirigente de las FARC quien, por primera vez, responde extensamente a un medio escrito.
SEMANA.: ¿Están las FARC a favor o en contra de aceptar la ley de amnistía?
JACOBO ARENAS.: Estamos en favor y en contra. Estamos a favor de lo que realmente entendemos como amnistía, o sea, "perdón y olvido" y en contra de todo aquello que esté fuera del contenido claro y concluyente del término.
S.: ¿Entonces para ustedes no tiene importancia la ley de amnistía?
J.A.: Sí, tiene importancia... mucha importancia, ya que puede permitirle al gobierno y a las guerrillas sentarse a conversar, a discutir, a buscar entendimientos para hallarle soluciones a los grandes problemas del país.
S.: ¿Como grupo armado, la guerrilla comunista ha resistido, armas en mano, durante 35 años. No aceptó la amnistía de Rojas Pinilla, aunque teóricamente era más amplia que la actual. ¿Por qué se disuelve como grupo armado ahora, y no antes o después?
J.A.: La tendencia de muchos periodistas y en general de la gente en los tiempos que corren, es descubrir nuestra filiación política. Hay gentes, como por ejemplo, los militares reaccionarios, sumamente interesados en saber si en realidad las FARC son comunistas, socialistas, liberales, o conservadoras. Es más, los militares ya dichos afirman que las FARC son comunistas. Allá ellos. Claro que nadíe les cree. Recuerda usted cuando en Colombia y en el mundo se hacia y se hace la afirmación de la existencia de torturas y demás barbaridades cometidas por militares y servicios represivos del sistema, la respuesta que ellos dieron y dan, o sea: "no hay torturas sino autotorturas, no hay desapariciones sino auto desapariciones, no hay presos políticos sino retenciones". etc.? La amnistía de Rojas Pinilla pudo ser lo que se quiera, pero logró conversaciones y acuerdos con los alzados y cesó la guerra. Otra cosa es la traición de Rojas a su propia palabra empeñada, la traición de la dirección liberal nacional y la reapertura de hostilidades militares por el mismo Rojas Pinilla. Nosotros no hemos hablado de disolvernos como grupo armado ni antes, ni ahora, ni después porque eso no lo contempla la ley. Si lo hubiéramos dicho no tendría sentido.
Lo que hemos dicho y decimos, es que la ley de amnistía puede permitir a las fuerzas interesadas en la paz sentarse a conversar, a buscar acuerdos y salidas no solamente en torno a la cuestión de las guerrillas sino de los problemas fundamentales de la nación.
S.: Fuera de crear un clima de apertura, Belisario Betancur, en lo que lleva de gobierno, no ha tenido tiempo de llevar a cabo ninguna transformación sustancial de la realidad colombiana. Las personas que lo integran representan tácitamente un continuismo. La situación económica no parece permitir grandes reformas. ¿En cales condiciones no es inconsistente sacrificar principios por los cuales se ha combatido más de 30 años, solamente en razón de actos simbólicos aun cuando sea de buena fé?
J.A .: Un gobierno, cualquiera sea el gobierno, en tres o cuatro meses no puede llevar a cabo transformaciones y mucho menos transformaciones sustanciales. Pero si Betancur crea un nuevo clima, muestra un nuevo estilo, está dispuesto a oír la opinión de los colombianos cualquiera sea tal opinión, para comenzar, sí, para comenzar, es suficiente, y si esto es así, no hay sacrificio de principios sino, por el contrario, reafirmación de los principios revolucionarios.
S.: Ustedes siempre han hablado de socialismo. La decisión de aceptar la amnistía significa que abandonan la idea, que la aplazan o que creen que se puede lograr por la vía legal?
J.A.: Nosotros no hemos hablado siempre de socialismo. Cuando muchos de nosotros eramos liberales hablábamos de liberalismo, cuando muchos de nosotros éramos conservadores hablábamos de conservatismo otros de nacionalismo, otros de socialismo como yo cuando abrace la causa más justa de la tierra: la causa del socialismo científico. No podemos hablar de rechazo o aceptación de la amnistía. Así no está planteada la cuestión, ni en la letra, ni en el espíritu de la ley. La ley es un texto y nadie puede esperar que una concepción escrita resuelva por si y ante sí los problemas que encierra. Los alzados, todos los alzados, ya hemos dicho que la ley de amnistía es el primer paso en busca de la paz. Usted amigo periodista, sabe cuáles son el segundo, el tercero y demás pasos en este sentido? Si no lo sabe lo remito muy fraternalmente a nuestro periódico Resistencia números 70 al 77. Nosotros no abandonamos nuestra idea ni la aplazamos. El problema de la revolución es un proceso donde se dan flujos y reflujos. En cuanto a las vías de la revolución es ya otro cantar. Ha habido y habrá revoluciones por la vía pacífica de la misma manera por la vía armada y otras por la vía de combinación de todas las formas de lucha de masas. ¿Cuál de estas vías escogería usted? Me dirá inmediatamente que la pacífica y yo le acompañaría sin dilación. Pero el problema de las vías no depende de los revolucionarios sino de los reaccionarios. Cuando los reaccionarios consideran en peligro sus intereses, su dominación de clase, cierran la vía pacífica de la revolución e imponen la violencia. Entonces los pueblos les responden con la violencia organizada de las masas y hay un cambio de una por otra vía.
S.: La teoría de Jacobo Arenas, siempre ha sido que se deben combinar la lucha legal y la lucha armada. ¿ Cómo se ajusta esta concepción a la aceptación de una amnistía?. La aceptan porque ya no creen en la utilidad de la lucha armada?
J.A.: Ya dijimos lo que entendemos por amnistía. Cuando yo, así como muchos otros revolucionarios hablamos de combinación de todas las formas de lucha de masas, nos referimos a una situación concreta del país. Esa situación puede cambiar y en consecuencia cambia la concepción política o militar, cambian las formulaciones tacticas. Es que lo que uno tiene en la cabeza necesariamente es el reflejo de la realidad, ¿de acuerdo?. usted no intuye que la lucha por una verdadera amnistía puede convertirse en una potente forma de lucha de masas?
S.: En 1964, cuando se constituyeron las FARC, la organización sostenía que "no somos un movimiento campesino, pues no estamos sólo por la tierra, sino por la toma del poder". ¿Cuándo abandonaron la idea de tomar el poder?.
J.A.: Cuando se constituyeron las FARC, en la segunda conferencia nacional del Movimiento, en realidad dijimos que ya no éramos un movimiento revolucionario en lucha solamente por la tierra sino por el poder.
Como usted ve, el planteamiento tiene otro sentido, no le parece? S.: Ustedes plantean una serie de exigencias para abrir el diálogo con el gobierno, entre ellas libertades políticas y sindicales, medidas de reforma agraria, elevación de salarios. Estas no son medidas que impliquen una transformación estructural, sino una mejora coyuntural. Les parecen suficientes?.
J.A.: Sí... sí... suficientes. Lo importante es comenzar...
S.: Es obvio que todas estas condiciones no se podrán cumplir a corto plazo. Entrarían ustedes a negociar la amnistía confiando en el gobierno para su posterior cumplimiento, o las ponen como requisito previo?
J.A .: De acuerdo con lo primero. En cuanto a la segunda parte de la pregunta, negociar quiere decir búsqueda de acuerdos y soluciones, ¿no le parece?
S.: En un comunicado del frente del Caquetá, quienes firman dicen estar en contra de entregar las armas. Es esa una posición oficial de las FARC?
J.A.: Quizás usted se refiere a la cumbre del Caquetá donde se reunieron el señor obispo, el gobernador, cuatro frentes del Caquetá y periodistas, ¿no es cierto?. Pues... no, esa no es la posición oficial de las FARC en su conjunto porque la ley no trata de si se debe o no debe haber entrega de armas. Lo que pasa es que entre nosotros cursa la opinión libre en tanto discutimos sobre uno u otro problema. Pero cuando hay consenso vertimos la opinión oficial que cobija a todo el mundo aquí en las FARC.
S.: ¿Los afecta la exclusión de los "delitos atroces" de la ley de amnistía?
J.A.: Yo no sé si lo de los delitos atroces quedó en definitiva en el texto de la ley. Si quedó, eso nada tiene que ver con una ley de amnistía. ¿Quién ha dicho que la ley puede calificar delitos?. Pero en el caso de que la ley los califique, ni las FARC, ni el M-19 ni el ELN han cometido delitos atroces. Usted me dirá: ¿y Jose Raquel Mercado?... ¿y Pardo Buelvas?... vamos por partes: en primer lugar todavía no se sabe quién mató a Pardo Buelvas. Dicen que ADO, pero no está probado. Lo de Mercado antes que delito atroz es un error en el que tiene muchas más acciones el gobierno quien no quizo negociar. Esto está perfectamente claro para todo el mundo. Yo creo que el movimiento guerrillero no ha cometido delitos atroces.
S.: ¿ Cuáles son las limitaciones que le encuentran a la ley de amnistía?
J.A.: Ya le he dicho qué entiendo yo por amnistía, o sea " perdón y olvido", o como ahora escribe la prensa: "borrón y cuenta nueva". Y claro está, como a la ley le colgaron cuanto "mico" suelto andaba por ahí, va a complicarse su manejo por los verdaderos interesados en la paz y en una apertura democrática que le permita al país hallar salidas a la honda crisis que lo afecta.

S.: ¿Fue por los años 50 en la época del Davis, cuando el partido comunista dirigía las guerrillas del Sur del Tolima y posteriormente cuando surgieron las llamadas "repúblicas independientes", cuando la guerrilla comunista pareció alcanzar un más alto grado de fuerza y arraigo. Desde entonces hasta acá ha decaido sensiblemente. Podría pensarse que este retroceso influye para que hoy ustedes, acepten la aministía?
J.A.: Estimado periodista, usted tiende a lo histórico aunque sabe poco de la verdadera historia del movimiento guerrillero. En el Davis no hubo nunca guerrillas comunistas sino guerrillas liberales al mando de Gerardo Loaiza prominente jefe liberal. La guerrilla del Davis adquirió fuerza y arraigo, es cierto, pero aquella guerrilla fue eminentemente liberal. Si no me cree, pregúntele al doctor Carlos Lleras Restrepo. El nunca fue guerrillero, ni más faltaba, pero junto a la dirección nacional liberal manipuló hasta cuando le fue útil la guerrilla liberal. Si no me cree, ni tampoco le cree al doctor Lleras, lea el libro de Bermúdez Rossi.
S.: ¿Mientras en varios países centroamericanos los grupos guerrilleros se cuentan entre las fuerzas políticas más importantes, en Colombia las guerrillas si bien resisten y no desaparecen, tampoco parecen haberse fortalecido sustancialmente. ¿Cuál es la explicación?.
J.A.: ¿Quién le contó a usted, que las guerrillas colombianas no son una fuerza política importante?. Que tampoco se han fortalecido?. Es su opinión. En cambio la nuestra dice lo contrario.
S.: ¿Opinan que en America Latina los grupos guerrilleros sólo tienen opinión de tomarse el poder cuando combaten contra regimenes dictatoriales, como sucedió en Cuba o Nicaragua?
J.A.: Eso ocurrió en Cuba y Nicaragua donde hubo dictaduras militares abiertas. Pero puede ocurrir que en otros países haya dictaduras militares disfrazadas como ocurrió aquí con el gobierno de Turbay.
S.: ¿Cómo se vieron afectadas las FARC cuando Cuba tras el replanteamiento de la línea guevarista dejó de hacer del apoyo a los grupos guerrilleros su objetivo central frente al resto de países de América Latina?.
J.A.: No está probado el apoyo de Cuba a los movimientos guerrilleros ni de aquí ni en ningún otro país de América Latina. Esto más bien corresponde a la propaganda negra de la CIA, del Pentágono y de los gobiernos de turno de Norteamérica. Cosa distinta es que nosotros defendamos a la Cuba de hoy, a la revolución cubana, y que consideremos las victorias revolucionarias de Cuba y Nicaragua como formidables conquistas del movimiento revolucionario internacional.
S.: ¿El surgimiento Y el éxito propagandísticodel M-19 singnificó para la actividad de las FARC un complemento o una competencia?
J.A.: Competencia no, más bien complemento.
S.: ¿Hay, o ha habido acuerdos entre las FARC y el M-19.? ¿Buscan llegar a una posición con junta frente a la ley de amnistía? ¿En relación al EPL y al ELN?
J.A.: Ha habido acuerdos tácticos. Buscamos llegar a una posición conjunta. Ahí incluímos al ELN. En cuanto al EPL, todo dependerá de él.
S.: Una de las organizaciones indígenas más representativas, como es el CRIC, ha acusado a las FARC en repetidas ocasiones de asesinar indigenas. ¿Qué responde usted?
J.A.: Que la acusación no tiene fundamento. En días recientes el CRIC produjo una declaración con base en un supuesto boletín del sexto frente de las FARC que reivindica para si la muerte de varios indigenas. Pero ese boletín es apócrifo, es una maniobra de la propaganda negra, del ejército para crear cotradicción entre las FARC y el CRIC.
S.: Las FARC vienen exigiendo una "tregua", que incluya el retiro de las tropas del ejército de las zonas guerrilleras. Sin embargo, durante este tiempo la prensa ha seguido registrando acciones ofensivas de las FARC. ¿Si son reales, cómo se justifican?
J.A.: Voy a poner su pregunta en orden. 1) La tregua, entre otras cosas, unilateral, que nosotros hicimos, no fue en torno a la paz sino en torno a las elecciones de marzo y mayo de 1982 y dijimos por que y para qué; 2) Luego, cuando se ventiló en el Congreso el primer proyecto turbo-Escobar-Leyvista de amnistía hicimos la exigencia de despeje de tropas oficiales de las áreas guerrilleras; 3) La prensa del sistema siempre registra acciones ofensivas de las guerrillas que deben leerse como acciones ofensivas del ejército.
S.: Se rumora que las FARC están divididas, y que mientras un sector encabezado por Manuel Marulanda y Jacobo Arenas sería favorable a la amnistía, habría otro u otros que estarían en contra. Qué hay de cierto en esto?
J.A.: Rumores... rumores. Cómo se hace un reportaje sobre la base de rumores?
S.: ¿Qué posibilidades políticas considera que pueden tener las FARC si dejan de ser guerrilla y se convierten en movimiento legal?. ¿Se plegarán al partido comunista, al cual se declaran ideológicamente afines?. ¿Existe alguna posibilidad de que participen en el movimiento nacional que proyecta Belisario Betancur?.
J.A.: Las posibilidades políticas son inmensas. Nos plegariamos al comunismo o al betancurismo?. Por qué no me formula la pregunta al revés?.
S.: Creen ustedes, que después de la amnistía seguirá teniendo vigencia el bipartidismo tradicional?. Si no es así, ¿que clase de realineamiento de fuerzas políticas creen que se pueda presentar?
J.A.: Yo creo que no tenemos por qué exagerar el alcance de la amnistía. El bipartidismo dimana del monopolio de la opinión por las cúspides de la oligarquia liberal y conservadora y este monopolio tendrá vigencia mientras la mente de los explotados esté encadenada a la ideología burguesa. Claro que la gente colombiana está en lucha y va a romper esas cadenas. Lo de un posible realineamiento lo decidirán la lucha y la movilización de las masas populares hacia el progreso.
S.: El M-19 ha manifestado que piensa participar en el proceso electoral. ¿Existe la posibilidad de que lleguemos a ver a Marulanda o a Jacobo Arenas en el congreso de la República?.
J.A.: Nosotros también somos participes del proceso electoral. Recuerda que ya le hablé de la tregua en cuanto a las elecciones de marzo-mayo de este año?. Eso qué es?. En cuanto a la posibilidad de que Marulanda o yo vamos al Congreso, todo cabe en lo posible. Eso sería muy bueno, no le parece?.
S.: Creen que la amnistía aumenta, o disminuye las posibilidades de golpe militar?
J.A.: Esto habría que preguntárselo a Landazábal, a Lema, a Matamoros. Si ellos dicen que las aumenta es porque las disminuye, si dicen que las disminuye es porque las aumenta. Hay que entender bien el lenguaje. Lo que yo sé, es que el golpe sigue al orden del día. Todos sabemos que los golpistas cumplen órdenes. Y sabemos de dónde provienen las órdenes.