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La carta a la que se aferra la esposa del exfiscal Gustavo Moreno

El viaje que el jefe anticorrupción hizo a Miami también tiene en aprietos a su esposa Carolina Rico, cuyo pasado judicial está siendo desempolvado. SEMANA revela el recibo de la tienda de joyas con el cual la mujer intentará demostrar que no gastó el dinero del soborno recibido por Moreno.

7 de julio de 2017

Dentro de los artículos que estaban en el bolso de Carolina Rico cuando hizo migración en Miami, con su esposo Gustavo Moreno, para regresar a Colombia, los agentes del aeropuerto internacional hallaron un pequeño papel que podría ser la carta de salvación para ella.

Como se sabe, en junio pasado el entonces fiscal Moreno fue comisionado para un viaje a Miami. Tenía que dictar una conferencia con un título que ahora parece un chiste: “El nexo del narcotráfico y el lavado de activos en la lucha contra la corrupción”. El alto funcionario estuvo acompañado de su esposa y los días que pasaron juntos en Estados Unidos la pusieron en aprietos.

Según la secuencia de la que da cuenta un informe de la DEA, Moreno llegó a Miami el 15 de junio y ese mismo día tuvo un encuentro con el exgobernador e indiciado en escandalosos casos de corrupción, Alejandro Lyons, y con el abogado Leonardo Pinilla. Al siguiente día nuevamente los tres hombres se reunieron y se dio la entrega del dinero al hoy destituido funcionario.

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Unos días después de la captura de Moreno, en Colombia, se hicieron públicos algunos detalles de los seguimientos que la DEA le había hecho a Moreno y a su esposa en Estados Unidos. Entre estos, una parada del matrimonio en la joyería Bvlgari ubicada en el Miami Design District.

Según documentos a los que tuvo acceso SEMANA, la compra se hizo el 18 de junio a las 5:53 de la tarde por un valor de 2.803 dólares. Se trataba de unos aretes de oro blanco con ónix en su interior (de 1.800 dólares) y de unas mancornas (de 530 dólares) con el mismo diseño. También compraron una corbata azul y un perfume. La cuenta completa fue pagada con una tarjeta de crédito visa. Ese papel, el recibo de la compra, pretende ser la carta de salvación con la Carolina Rico quiere demostrar que el dinero para esas joyas no provino del soborno sino que se hizo con esa tarjeta.

Gracias a la operación de la DEA se probó que Moreno recibió del ex gobernador de Córdoba, Alejandro Lyons (en la mira de la justica por más de 20 delitos relacionados con el desangre de los recursos públicos de ese departamento) una coima de 10 mil dólares. Y por cuenta de ello el ex fiscal anticorrupción fue pedido en extradición y deberá responder por el cargo de lavado de dinero en Estados Unidos y un proceso por concusión en Colombia pues trató transó una millonaria suma a cambio de ayudarle a Lyons en sus procesos penales.

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La prueba reina en ambos procesos es la amplia documentación que hizo la DEA (fotos, videos, audios) de las reuniones entre Lyons, Pinilla y Gustavo Moreno, y sobre todo, el seguimiento al dinero que la agencia de inteligencia le entregó marcado a Lyons para que a su vez se lo entregara a Moreno. La DEA le dio al exgobernador 10.000 dólares marcados y este se los trasladó, a manera de pago anticipado a Moreno, en el Dolphin Mall.

Entre los artículos encontrados a Carolina Rico estaba el recibo de pago en la joyería, y como éste evidencia que la cuenta se saldó con tarjeta de crédito la mujer espera con ello demostrar que no gastó el dinero sembrado por la DEA.

Rico además tenía consigo una consignación por mil dólares a una cuenta a su nombre en el banco Chase Manhattan. La mujer aseguró a los agentes de migración que esa plata fue parte del dinero que ella llevó desde Colombia cuando inició el viaje y que no gastó por lo que decidió consignarla. Los agentes del aeropuerto Internacional de Miami, por instrucción de la DEA, hicieron registro de los hallazgos y ahora la pregunta en torno a la esposa del exfiscal es si podrá probar que al salir de Colombia llevaba suficiente dinero como para justificar la auto-consignación que se hizo.

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El viaje de Rico a Miami terminó poniendo la lupa del proceso en toda su familia. La pareja decidió viajar a los Estados Unidos pues ese fin de semana tenía lugar la celebración del día del padre. Se sabe que Moreno le pidió a su esposa que viajara antes con la hija de ambos para que estuvieran unos días juntos y se devolvieran el domingo.  Por ahora, no es claro si Rico estuvo en los lugares donde Moreno y Pinilla se reunieron con Lyons, ni si la DEA tiene información de qué papel pudo tener ella.

La captura de Moreno generó conmoción en el mundo judicial. El abogado penalista era reconocido en el gremio y había llegado muy joven a ocupar una posición muy importante dentro de la Fiscalía. La gravedad de los hechos por los que fue capturado pusieron todos los ojos en su trayectoria profesional y en su familia.

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Una semana después de su captura, la emisora Blu Radio reveló un antecedente de su esposa Carolina. En 2011 la mujer había sido capturada en el muelle internacional El Dorado pues su maleta de mano tenía cocaína en el interior. Rico, quien acababa de graduarse de Negocios Internacionales, viajaba rumbo a París en un vuelo AirFrance. Estaba cursando una MBA desde hacía año y medio en la capital francesa y regresó a Colombia a pasar vacaciones con su familia. 

Semana.com conoció ese antiguo expediente de Rico. Allí resultó absuelta por “duda razonable”. Uno de los argumentos que se esgrimieron en la audiencia fue que la maleta en la que se halló la droga se la había dado su abuela, quien falleció días después de conocer la noticia y por esa razón nunca se pudo contar con su testimonio. El 14 de septiembre del 2011, la jueza aseguró que no existía inferencia razonable para mantener la medida de aseguramiento y resolvió ordenar su libertad inmediata.  Estuvo 21 días detenida. Su abogado defensor fue Gustavo Moreno.

El proceso ha despertado suspicacias. El fiscal que llevó el caso, Jesús Porras, tuvo que salir a explicar el por qué de su descenlace. En una entrevista con el diario El Tiempo relató que nunca pidió la absolución pero que jurídicamente a "la Fiscalía le quedaba imposible desvirtuar al testigo. La apelación fue imposible por ese testimonio". 

En la carta escrita por Moreno desde prisión, donde espera su extradición, dedica varias líneas a ella. En ese texto asegura que desde “el encierro en medio de todas las críticas, señalamientos y acusaciones quiero pedirle perdón a mi mamá, a mi esposa y a mi amada hija, lo lamento muchísimo, me siento profundamente triste y avergonzado”. Específicamente sobre su esposa aseguró: “hoy se ve, tristemente, involucrada en este episodio en el que nada tiene que ver”.