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María Victoria Angulo, secretaria de Educación, y Sol Fonseca el pasado jueves. | Foto: Cortesía Alcaldía de Bogotá

EDUCACIÓN

¿Por qué el Distrito podría quitarle los 50 millones prometidos a Sol Fonseca?

La joven bogotana, que encaró a la ministra Gina Parody por la falta de ayuda para sus estudios en el exterior, recibe otro golpe. Pero no todo se ha contado en este caso.

14 de julio de 2016

El sueño de Sol Ángel Fonseca, una estudiante bogotana de 18 años, es estudiar astronomía en Estados Unidos. Desde cuando supo que la beca que había ganado en la Universidad de Arizona no le cubría el 100 % de los gastos empezó a llamar la atención en sus medios sociales para recaudar ayuda.

Una de las formas para reunir dinero fue, con ayuda de su mamá, hacer accesorios con temas astronómicos. Pero obviamente las artesanías no han servido para los casi 200.000 dólares que cuesta en total su carrera en la prestigiosa universidad.

Por eso Sol se animó a encarar a la ministra de Educación, Gina Parody, a través de un video en YouTube. “Me dirijo a usted, señora ministra, para preguntarle si debo renunciar a mi sueño. Si debo dejar atrás todos los esfuerzos (…) Dígame si debo rendirme, si debo renunciar a esto que he hecho para lograr que mi futuro sea otra cosa”, dice conmovida la joven.

Las reacciones al video fueron en su mayoría de presión al Ministerio de Educación para que revisara el caso. Quizá por eso la ministra Parody contactó a la joven y organizó una cita este jueves para “buscar soluciones y hacer todo lo que esté en nuestras manos para ayudarte a cumplir tu sueño”, dijo en un video la cabeza del Mineducación. 

Pero antes de la reunión, fuentes allegadas a la Alcaldía le dijeron a Semana.com que el alcalde Enrique Peñalosa se interesó por el caso y delegó a la secretaria de Educación del Distrito, María Victoria Angulo, para que ayudara a Sol Fonseca. Por eso se conoció un video en el que Angulo le comunica a la joven que dispondría de 50 millones de pesos “para que Sol pueda llegar a su universidad y hacer realidad el sueño de estudiar astronomía”.

La promesa cayó bien en las redes sociales y se celebró el gesto de la Alcaldía.

Pero esa promesa se está desplomando por nuevas determinaciones que se tomaron en su caso.

Sí, pero no

Semana.com conoció que durante el encuentro el Ministerio de Educación le pidió a Sol que no confundiera a la opinión pública. ¿Por qué? Según Mineducación, en el video la joven no explica el alcance de su beca. 

Este portal encontró que el costo de la matrícula para estudiar el pregrado en la Universidad de Arizona es de 50.000 dólares al año. Es decir, el total del pregrado por los cuatro años tiene un costo aproximado de 200.000 dólares, que al cambio actual son cerca de 600 millones de pesos.

Lo que ganó Sol fue una beca que cubre una ayuda financiera parcial por un valor de 10.000 dólares, sólo para su primer año y ha manifestado que no puede ofrecer ningún apoyo económico adicional. En últimas, lo que le está brindando la Universidad de Arizona es un apoyo del 20 % sólo para su primer semestre.  

El Ministerio de Educación hace énfasis en que Sol no ha ganado una beca con el Gobierno de EE. UU. que cubra su matrícula y su manutención.

En diálogo con este medio, la secretaria María Victoria Angulo confirmó que la ayuda de 50 millones de pesos que en principio el Distrito le había prometido a Sol será válida sólo si es para estudiar un programa en Colombia. “Es irresponsable darle una parte sabiendo que los 600 millones no los hay –dijo Angulo–. La información que conocimos fue parcial, por eso se tomó la decisión, pero los recursos siguen allí para un proceso viable”, añadió.

Las alternativas de Sol

Un proceso viable para el Ministerio y la Secretaría es que Sol deje de insistir en su propósito de estudiar en EE. UU. y estudie en Colombia ya sea en la Universidad Nacional o Los Andes, pues la falta de recursos en evidente y por ahora inmodificable.

Otras alternativas que en la reunión la dieron a Sol fueron: 1) iniciar sus estudios en un Community College (con un costo de matrícula mucho más económico) por dos años para luego realizar una transferencia a una Universidad 2) aplicar a otras instituciones educativas en EE. UU. con mejores condiciones financieras, 3) iniciar estudios de pregrado en Colombia para posteriormente explorar un posible intercambio y 4) aprovechar una beca del Icetex para estudiar en Japón.

Sol dice que “es frustrante que el dinero se esté convirtiendo en una barrera” para realizar sus sueños. Y hasta donde conoció este medio, ella se mantiene en la idea de estudiar en la Universidad de Arizona a pesar de la cercanía que tiene para su primer pago: el 20 de agosto.

Este caso pone en evidencia la indiscutible brecha para acceder a la educación superior de calidad que tienen miles de estudiantes colombianos. Pero también abre un interesante debate sobre el uso de masificar los casos particulares en donde se despierta la solidaridad, pero también se puede ser injusto al obtener beneficios exprés sobre otros que no tienen los medios para acceder a lo que, en últimas, es un derecho.