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 Jobanis de Jesús Ávila, alias Chiquito Malo (izq.), es el máximo jefe actual del Clan del Golfo y mandó asesinar a quien era su socio, José Gonzalo Sánchez, alias Gonzalito (der.).
Jobanis de Jesús Ávila, alias Chiquito Malo (izq.), es el máximo jefe actual del Clan del Golfo y mandó asesinar a quien era su socio, José Gonzalo Sánchez, alias Gonzalito (der.). | Foto: afp

Nación

A sangre y fuego: el máximo jefe del Clan del Golfo, alias Chiquito Malo, desató una guerra contra su exsocio Gonzalito

El máximo jefe del Clan del Golfo, Chiquito Malo, dio la orden de asesinar a su exsocio, alias Gonzalito. Durante el cese al fuego aprovecharon para negociar coca por armamento con sus aliados mexicanos.

25 de marzo de 2023

Los mafiosos acostumbran a resolver sus problemas a bala y de igual manera se disuelven las sociedades, con la muerte de su compinche. Esa es la orden que dio Jobanis de Jesús Ávila, alias Chiquito Malo –heredero del imperio criminal de Dairo Antonio Úsuga, alias Otoniel–, quien a sangre y fuego está eliminando a cualquier rival que pueda surgir por el control del Clan del Golfo.

La guerra que desató Chiquito Malo tiene en la mira a José Gonzalo Sánchez, alias Gonzalito, el otro poderoso cabecilla de la organización narcotraficante. Detrás de la orden de asesinarlo está el fracasado cese al fuego con el Gobierno y los diálogos en busca del desarme.

Autodefensas Gaitanistas de Colombia reaccionaron a anuncio de Petro sobre suspensión del cese al fuego bilateral.
El presidente Gustavo Petro ha dicho que le apostará a la paz de Colombia, pero que no permitirá que los grupos armados sigan delinquiendo. | Foto: Montaje Semana

El detonante de esta pelea a muerte fue por el protagonismo de Gonzalito y sus hombres en el paro minero que se dio en Antioquia, que hoy nadie niega que tuvo infiltración del Clan del Golfo, y que llevó al fracaso del cese al fuego.

La ira de Chiquito Malo no es propiamente porque estuviera buscando la paz, por el contrario, pruebas en poder de SEMANA dan cuenta de que este narco estaba usando el cese para extender su poder criminal, aumentar en hombres sus escuadrones y armarse hasta los dientes. Tenía claro que iba a enfrentar dos guerras: la primera por el poder del Clan del Golfo y, la segunda, el enfrentamiento contra las Fuerzas Militares y de Policía.

Desde el Ministerio de Defensa se planean las nuevas operaciones ofensivas contra el Clan del Golfo.
Desde el Ministerio de Defensa se planean las nuevas operaciones ofensivas contra el Clan del Golfo. | Foto: SEMANA

Para cumplir su plan cuenta con sus socios de los carteles de México, Brasil y Centroamérica. Emisarios de estas organizaciones estuvieron en Colombia y sostuvieron encuentros con la gente de Chiquito Malo, no hubo dinero de por medio; transaron coca por armas y municiones.

Prueba de ello son rastros y seguimientos del transporte de esas armas y de la droga por el Tapón del Darién, en frontera con Panamá. La otra ruta viene desde Venezuela. Por estos caminos les llegaron armas como ametralladoras .50, M-60 y fusiles AK-47, M-16 y R-15, todos con cientos de cajas de munición.

El Clan, al comando de Chiquito Malo, se prepara para la guerra. Con cinco estructuras y 25 subestructuras, que cuentan con más de 1.500 hombres en armas y cerca de 2.500 colaboradores, la organización se está extendiendo, reposa en informes secretos de las autoridades.

La advertencia del Defensor

Defensor del Pueblo, Carlos Camargo, en el Congreso de la República.
Defensor del Pueblo, Carlos Camargo. | Foto: Defensoría del Pueblo

Camargo manifestó su preocupación porque “sus dinámicas se asemejan a una holding del crimen que maneja actividades como el narcotráfico y la minería ilegal, tiene subcontratadas estructuras para actividades como el microtráfico y la extorsión, que permite tener mando y control para bloquear y paralizar la vida en las comunidades como lo ha demostrado. No en todas las regiones se hace ver como AGC o Clan del Golfo, sino que opera a través de las organizaciones criminales locales”.