Así luce el portaaviones de Estados Unidos desplegado en el océano Atlántico
Así luce el portaaviones de Estados Unidos desplegado en el océano Atlántico | Foto: Twitter @USNavy

Estados Unidos

Vientos de guerra | Estados Unidos despliega su portaaviones más avanzado tras lanzamiento de misil de Corea del Norte

El imponente barco hará ejercicios militares en el océano Atlántico.

4 de octubre de 2022

La Marina de Estados Unidos desplegó su portaaviones más avanzado, el USS Gerald Ford, un barco de 100 mil toneladas y de propulsión nuclear, equipado con un nuevo tipo de catapulta y diseñado para equiparse con armas de última generación.

El buque de 335 metros, que costó más de 13 mil millones de dólares, partió al mediodía de su puerto base de Norfolk, en el estado de Virginia (este), escoltado por su grupo aeronaval, para varias semanas de maniobras con infantes de marina de nueve países aliados, incluidos Francia y Canadá.

“El USS Gerald Ford está desplegado para ‘demostrar sus capacidades letales sin igual en todas las áreas’”, dijo el almirante Daryl Caudle, comandante de las Fuerzas Navales de Estados Unidos, en un comunicado. Los ejercicios multinacionales en el Atlántico se centrarán en la defensa antiaérea, el combate antisubmarino, las medidas antiminas y las operaciones anfibias, precisó la Marina.

Los portaaviones de la clase Gerald Ford, bautizados en honor del presidente número 38 de Estados Unidos, reemplazarán a los portaaviones de la clase Nimitz, que están llegando al final de sus 50 años de servicio programado.

Inaugurado en 2017 por el expresidente Donald Trump, tras un retraso de dos años en la entrega, el USS Gerald Ford ha sido sometido desde entonces a múltiples pruebas para determinar si está listo para la guerra. El barco, que requiere una tripulación pequeña en comparación con los portaaviones de la clase Nimitz, puede pesar más de 100 mil toneladas cuando está completamente cargado, alcanzando una velocidad de 54 km/h.

Este despliegue militar por parte del Ejército de Estados Unido, se da luego de que Corea del Norte lanzara un misil balístico que sobrepaso por territorio japonés. La última vez que Pyongyang disparó un misil por encima de Japón fue en 2017, durante un período de alta tensión entre el dirigente norcoreano Kim Jong-un y el entonces presidente estadounidense Donald Trump.

El secretario general de la ONU, António Guterres, condenó el lanzamiento y lo calificó como una “escalada”. En tanto, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el primer ministro de Japón, Fumio Kishida, condenaron de forma conjunta la prueba “en los términos más firmes”.

Ambos líderes afirmaron que el lanzamiento fue “un peligro para el pueblo japonés, desestabilizador para la región y una clara violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas”.

Biden también reiteró el “compromiso férreo de Estados Unidos con la defensa de Japón”. El Ejército surcoreano también indicó que había “detectado un presunto misil balístico de alcance intermedio que fue lanzado desde la zona de Mupyong-ri en la provincia de Jagang.

Posteriormente, precisó que el misil voló 4.500 kilómetros, lo que supone un nuevo récord para las pruebas norcoreanas. El presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, calificó la prueba como “una provocación” y afirmó que viola las regulaciones de la ONU y prometió “una respuesta firme”.

En respuesta, las fuerzas aéreas surcoreana y estadounidense realizaron un simulacro de bombardeo de precisión con aviones F-15K de Seúl y F-16 de Washington. Los caza surcoreanos “dispararon dos bombas conjuntas de ataque directo a un blanco virtual en el mar Amarillo”, informó el Estado Mayor Conjunto de Seúl.

*Con información de la AFP.