"Yo redoblo los esfuerzos, para que no pasen hambre, pero no me los van a sacar a la brava sin seguridad, a exponer su vida, a dejar a sus hijos huérfanos", dijo la alcaldesa. | Foto: SEMANA

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“El que manda es el presidente, pero con la vida de la gente no van a jugar"

La alcaldesa Claudia López no da su brazo a torcer, asegura que no hay protocolos de bioseguridad para que el sector de manufactura salga a laborar. Le pidió al presidente Duque que "mande bien". Entrevista con María Jimena Duzán en Semana en vivo.

24 de abril de 2020

María Jimena Duzán: ¿Usted tiene el poder de habilitar a las empresas para participar en esa reapertura económica (para el sector de manufactura) o quiénes son las autoridades que hacen eso?

Claudia López: Lo que está haciendo el gobierno nacional es saltarse a las alcaldías, decirle a las empresas que presenten los protocolos a los ministerios y si se los aprueban entran, independientemente de lo que nosotros digamos.

M. J. D.: ¿Cuáles son los protocolos del sector de la construcción?

C.L.: Tienen unos muy buenos protocolos en el lugar de trabajo, distancia, baños, higiene, material higiénico, material de protección, mascarillas, manejo adecuado de la ropa.

M. J. D.: ¿Cómo puede estar pasando? Porque en medio de todo lo que hay es una discusión de que es un problema de liderazgos políticos, el presidente salió y la regañó y le dijo que no era hora para hacer debates políticos...

C.L.: Aquí no hay discusión ni hay disputas, el presidente manda, pero que mande bien, que nos diga de dónde van a salir los trabajadores, dónde van a llegar y cómo. Como el presidente no me ha recibido, entonces mañana le voy a mandar una carta con toda esta información, de hecho la radiqué hoy por la noche.

M. J. D.: ¿Cómo así que no la ha recibido?

C.L.: No esta semana, llevo pidiendo desde antier, no me recibieron. Me dijeron que con los ministros, entonces me reuní con los ministros ayer y listo, no pasa nada, entiendo que el presidente está muy ocupado, entonces yo le mando una carta con esto que te voy a contar. ¿Cómo está la situación epidemiológica de Bogotá hoy? En Usaquén y Chapinero quedan la mayoría de las obras que quieren reactivar, los trabajadores de esas obras van a salir de Bosa, Kenedy, Fontibón, Engativá, Suba y Ciudad Bolívar. Es decir, van a salir de zonas de alto contagio y riesgo a zonas de alto contagio y riesgo, la probabilidad de que eso se esparza entre ambas es muy grande. Esta es una enfermedad que llegó por el aeropuerto, porque el virus llegó de afuera, no se produjo en Colombia. ¿Por qué Bogotá es la ciudad más contagiada? Por el mal manejo del aeropuerto El Dorado.

M. J. D.: ¿Qué va a pasar con su modelo de covid-19, porque usted dice que la curva más dura va a ser el 28 de julio, si esto cambia y salen unos sectores cómo se alteraría su modelo, cuántas víctimas fatales se podrían producir?

C.L.: El modelo dice que si nosotros mantuviéramos la cuarentena hasta el 11 de mayo, dos semanas después el de manufactura, si hago eso al 31 de mayo yo podría tener 857 personas en UCI y 538 fallecidos. Hoy tengo 78. Si lo anticipo, si digo que en realidad voy a reabrir el 27 de abril -que es lo que están haciendo: sacar 460.000 personas más, un millón de viajes más, que van a tener la característica de que van a cruzar gente que sale y vuelve a las localidades de mayor contagio-, va a pasar que si el 28 de julio iba a ser mi pico (de contagio), se anticipa ese pico, lo vuelvo más alto y posiblemente sea un mes antes, el 28 de junio. Ya no voy a tener 800 personas en UCI en julio, sino en junio. Todo se me anticipa.

Por eso mi propuesta al presidente es muy simple y concreta: hagamos una reactivación gradual y segura, porque aquí la prioridad es salvar vidas, lo material lo vamos a recuperar, yo entiendo que hay una presión económica, pero lo más importante es estar vivos, porque eso es lo que no podemos recuperar. Solo sacar 171.000 personas de obras privadas, más 50.000 de obra pública, habilitando las ciclorutas, organizando las estaciones, déjenme las próximas dos semanas: del lunes 27 de abril hasta la primera de mayo, y organizamos solo ese sector (manufactura), porque va a tocar hacer ajustes.

M. J. D.: Ha dicho que el 27 de abril no va a permitir el sector de manufactura porque no cumplen con los protocolos de bioseguridad, eso va a seguir así?

C.L.: Donde manda capitán, no manda marinero. Esa es mi posición, es lo que mi decreto diría, pero si el decreto del presidente dice otra cosa, pues rige el del presidente y no el mío, porque él es el presidente. Por eso he explicado esto todo el tiempo, a ver si toman en cuenta las particularidades de Bogotá. No puede pasar que el decreto de la alcaldesa diga una cosa y el del presidente otra, porque el del presidente deroga de facto el de la Alcaldía.

M. J. D.: ¿Usted le ha explicado al presidente lo del sector manufacturero? ¿Cree que pueda convencerlo?

C.L.: Ayer estuvieron aquí el señor ministro de Industria y Comercio -quien dirige el sector de manufactura-, la señora ministra de Transporte, también estuvo el señor ministro de Vivienda, pero es que con él llevamos casi un mes trabajando. Yo no tengo problema con que arranque la construcción, porque llevo tres semanas organizando, ya tengo un plan, sé que Camacol y varias empresas compraron bicicletas. La manufactura el día de hoy no tiene ni siquiera protocolo en el lugar de trabajo, ningún sector, yo le expliqué todo esto al ministro, le dije que en dos semanas entran uno o dos de los sectores que tiene manufactura. Me dijo: ‘No alcaldesa, muy tarde, nuestra propuesta es que el próximo lunes entren 10’, le dije que eran muchos, y me dijo que no me preocupara, que iban a expedir los protocolos el fin de semana. Le dije: ‘Pero dónde están esas empresas’, y me dijo: ‘No, es que eso es imposible porque son 20.000 empresas, usted después las vigila, ex post’.

M. J. D.: ¿No le parece importante que esa información usted la tuviera antes para poder establecer todos los mecanismos que le permitieron a usted saber que puede manejar la carga del sector de construcción?

C.L.: Eso es como de sentido común. A mí no me pueden decir que tenga un acto de fe. Lo que el ministro de Comercio propone es que él saca un protocolo el domingo, el lunes las empresas de industria le mandan un correo al Ministerio diciendo que ya conocen y que se comprometen a cumplir el protocolo y ya. Yo le dije: ‘En lo que de mí dependa yo no permitiría hacer eso, es una irresponsabilidad, es sacar 230.000 personas a la calle a exponerse, a que se mueran en un mes y resulta que a los hijos de esas familias, cuando queden huérfanos, no hay decreto que valga que usted le pueda mandar’. Entonces mi petición es una sola: el mismo protocolo, la aplicación en la que tienen que subir la información de los trabajadores, lo empiezan a mandar el lunes, y en dos semanas los que haya verificado empiezan a salir. Me dijo: ‘A mí me parece muy tarde’.

M. J. D.: ¿Qué más le dijo?

C.L.: Que ellos había decidido abrir la economía porque según el modelo de la curva que ellos tenían en Bogotá, la ciudad tenía un Ro de 1. Ro en los modelos epidemiológicos quiere decir velocidad de contagio, si es uno es que nadie está contagiando a nadie. ¿De dónde sacaron eso? No sé, no es público, en el modelo que nosotros tenemos, que es público, lo que estimamos es que el Ro de Bogotá es de 1,5, gracias a la cuarentena. Ellos dijeron que es de 1 y que por lo tanto podemos abrir sectores. Le dije: ‘Ministro, eso es absolutamente falso, le pido que eso que usted me está diciendo me lo ponga por escrito, para que algún día pueda demostrármelo’. La tasa de contagio no se calcula, se supone en los modelos, porque es imposible saberla, para eso tendríamos que haber testeado a los ocho millones de personas que viven aquí, como no lo podemos saber la estimamos. Los modelos globales, que hemos hecho con los Antes, la Nacional, el Imperial College, y todo nuestro equipo, estima que cuando estamos todos afuera cada persona contagia a 3, cuando estamos en cuarentena cada persona contagia menos de 1. Alemania que tiene una cuarentena mucho más efectiva que la nuestra no tiene Ro de 1. ¿De dónde sacan ellos esa información? No sé, porque como el modelo de ellos no es público, asumen que es así, y con base en eso están tomando estas decisiones.

M. J. D.: ¿Nunca le han mostrado el modelo epidemiológico del gobierno?

C.L.: No, en la página del Instituto Nacional de Salud estimaron una curva para cada departamento y para Bogotá, eso tiene tres páginas, es un esfuerzo muy grande del INS que es una institución muy seria, y yo tengo un gran aprecio por la doctora Marta Ospina, pero en ese modelo tampoco dice que el Ro de Bogotá sea 1.

M. J. D.: Usted ha dicho que si llega a sobrepasar el 35 por ciento de ocupación en Transmilenio, usted lo cierra, ¿entonces qué va a pasar en ese momento?

C.L.: Así es. Yo no voy a tenerlo abierto a sabiendas de que Transmilenio se vuelve una fuente de contagio masiva. No voy a condenar a mi ciudad a matarse, de ninguna manera, yo me hice elegir para cuidar a ocho millones de personas que viven en esta ciudad. Me pueden saltar, si mi decreto dice una cosa y el del presidente otra no hay discusión. El presidente es el que manda.

M. J. D.: Todo esto que usted está haciendo lo han interpretado muchos como una forma de utilizar esto para réditos políticos, lo dijo el propio presidente Duque, ¿usted qué les dice?

C.L.: Yo tengo la responsabilidad de cuidar vidas. Bogotá es la ciudad de más alto contagio por la irresponsabilidad del aeropuerto, porque siempre quieren privilegiar intereses económicos, importaba más Avianca que la salud de los colombianos, importaba más Opain que la salud de los colombianos.
Ahora es la misma cosa, yo sé que tenemos que hacer una reactivación económica, pero mi solicitud es hacerla de manera gradual y organizada, para poder minimizar el riesgo de contagio y muerte. Si la hacen a la loca, sin organización, sin saber de dónde va a salir la gente ni cómo se va a movilizar de manera segura, usted puede proponer todos los protocolos de bioseguridad en el lugar, y en trayecto entre la casa y el lugar de trabajo se contagian. ¡De harto sirve el protocolo de bioseguridad!

Lo tengo clarísimo y lo vuelvo a repetir, el que manda es el presidente, pero con la vida de la gente humilde del sur de Bogotá no van a jugar por los intereses y el lobby de nadie, mientras yo sea alcaldesa. Lo digo con absoluta claridad. Sacar a gente humilde que claro que tiene necesidades, lo veo todos los días, me piden ayuda, comida, y trabajamos para darles ese apoyo, para que puedan estar en cuarentena sin pasar hambre. Yo redoblo los esfuerzos, para que no pasen hambre, pero no me los van a sacar a la brava sin seguridad, a exponer su vida, a dejar a sus hijos huérfanos. No. Esa es una enorme irresponsabilidad. A mí me pueden desconocer, pero esto se los voy a contar todos los días, y se los voy a poner por escrito mañana, porque si van a tomar decisiones que el país sepa y que ellos sepan qué decisiones estaban tomando.

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