La excongresista Rocío Arias salió a eso de las 4:30 de la tarde del jueves de la Fiscalía de Caucasia rumbo a Medellín. Había sido citada para declarar en un proceso que adelantan por el asesinato del líder Sergio Guerra. Por ese crimen es investigado el alcalde de ese municipio, Óscar Anibal Suárez. Según fuentes judiciales consultadas por Semana.com, muy pocas personas sabían de la diligencia.
Arias, quien ya cumplió una condena por parapolítica, emprendió camino luego de hablar unos minutos con un conocido. A eso de las 5:00 de la tarde, el vehículo blindado en el que se movilizaba fue cerrado por dos motocicletas. El carro debió bajar la velocidad. Un hombre que iba en la moto de atrás hizo dos disparos justo apuntando a la parte del vehículo en el que iba Arias.
El conductor de la excongresista aceleró hasta llegar a un retén de la Policía. Luego se dirigió hasta la estación del municipio de Tarazá. Allí Arias, quien resultó ilesa, dio declaración de lo sucedido. Finalmente pudo ser escoltada hasta Medellín, donde se encontró con su familia.
