Ciencia

Científicos anunciaron una creación que no solo supera un récord mundial, sino también a la naturaleza de la Tierra

El reciente logro científico promete cambiar la forma en que se entienden los campos magnéticos y sus límites.

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7 de octubre de 2025, 1:24 a. m.
Un descubrimiento reciente marcó un antes y un después al superar lo que la naturaleza del planeta puede generar.
Científicos alcanzaron un hito que deja atrás las capacidades naturales de la Tierra y rompe una marca global. | Foto: Composición de SEMANA: con imágenes del portal Getty y @PDChina - A.P.I

Un equipo de científicos chinos acaba de lograr algo que suena a película de ciencia ficción, pero es completamente real, imagine un imán tan poderoso que su fuerza magnética supera por mucho todo lo que existe naturalmente en nuestro planeta.

Un imán más fuerte que toda la naturaleza terrestre

Los investigadores del Instituto de Física del Plasma de la Academia China de las Ciencias lograron crear un campo magnético estable de 35,5 tesla.

Para tener una idea, el campo magnético terrestre apenas alcanza 0,5 gauss, lo que significa que la fuerza producida por los científicos es más de 700.000 veces superior a la natural.

China logra un campo magnético 700.000 veces superior al de la Tierra.
China logra un campo magnético 700.000 veces superior al de la Tierra. | Foto: Getty Images

Si el campo magnético terrestre fuera una bombilla común, este nuevo imán sería como un faro que ilumina kilómetros a la redonda, pues el récord anterior lo tenían otros científicos desde 2019 con 32,35 tesla, pero este equipo de la ciudad de Hefei, trabajando con expertos de la Universidad de Tsinghua, logró superarlo.

El imán no solo alcanzó esa potencia, sino que la mantuvo durante 30 minutos seguidos sin fallar, demostrando que no fue un golpe de suerte, sino un diseño realmente sólido y confiable.

La forma en que se hizo el imán

Liu Fang, uno de los científicos del proyecto, señaló que se combinaron dos tipos de tecnologías superconductoras: las cuales para la primera se utilizaron bobinas que funcionan a temperaturas altas y en segunda se utilizaron componentes que operan a bajas temperaturas.

Al unir ambos sistemas de forma precisa, crearon un imán mucho más potente que cualquiera anterior.

El equipo tuvo que resolver problemas enormes, pues cuando se trabaja con temperaturas extremadamente bajas y fuerzas magnéticas, aparecen complicaciones como tensiones que podrían romper los materiales, corrientes eléctricas indeseadas que interfieren con el funcionamiento y efectos físicos complejos que hacen que todo el sistema amenace con desestabilizarse.

Los científicos chinos encontraron soluciones para cada uno de estos desafíos, logrando que el imán, además de que sea más fuerte, también fuese más estable y resistente.

Este tipo de tecnología abre las puertas a aplicaciones que hasta hace poco parecían imposibles de las cuales se ven desde máquinas de resonancia magnética mucho más precisas hasta nuevas formas de generar energía limpia.