Tecnología
El secreto detrás de que su celular funcione más tiempo con solo 1% de batería
Las personas desconocen ciertos aspectos técnicos del funcionamiento de la batería, que resultan determinantes para prolongar su vida útil.

Existen fenómenos tecnológicos que a menudo pasan desapercibidos o no son comprendidos a fondo, pero es crucial entenderlos, ya que puede contribuir al cuidado de los dispositivos y a prolongar su vida útil, como ocurre con la batería de los teléfonos.
La batería de un dispositivo móvil es esencial para el buen funcionamiento de todas sus herramientas. A pesar de que actualmente se fabrican con materiales de alta calidad, el uso inapropiado puede ocasionar daños prematuros, afectando incluso funciones básicas del equipo.
Por ejemplo, en ocasiones el aparato muestra que la batería está al 1%, pero no se apaga de inmediato; por el contrario, puede seguir funcionando durante unos minutos más. Es fundamental comprender que, según el medio español Computer Hoy, el porcentaje mostrado en la pantalla no refleja la cantidad exacta de energía restante. Esto se debe a que no existe un sensor que mida directamente el porcentaje, sino que se trata de un sistema de estimación.

Este hecho ocurre debido a que se realiza una interpretación basada en una combinación de datos, como el voltaje, la temperatura, el consumo reciente de energía y los ciclos anteriores de descarga, lo que se conoce como State of Charge (SoC).
“El estado de carga (SoC) de una batería se define como la relación entre la carga restante y su capacidad máxima. Indica cuánta energía queda en la batería y cuándo necesitará recargarse. El SoC ayuda a evaluar el estado de la batería y a determinar si los dispositivos funcionan eficientemente. Esta misma medida también se puede expresar como profundidad de descarga (DoD), que es lo opuesto al SoC y se expresa como 100 % cuando la batería está completamente descargada”, afirman desde Ossila.
En cuanto al hecho de que un celular muestre solo un 1% de batería y aún no se apague, se debe a que las baterías de litio entran en una fase final en la que el voltaje se estabiliza y apenas cambia.
Esta fase, conocida como “zona de baja descarga”, puede hacer que el sistema de medición no sea del todo preciso. Además, el proceso de descarga de una batería no es lineal: inicialmente, pierde carga rápidamente, luego la descarga se vuelve más lenta y, finalmente, cae rápidamente antes de estabilizarse, como explica la fuente citada por este medio.
Esto significa que el 1% restante puede en realidad corresponder a un 3% o incluso más, pero el sistema lo muestra como una medida de precaución, otorgando un pequeño margen de seguridad antes de que el dispositivo se apague.
Es importante que los usuarios comprendan que este comportamiento no es un error técnico ni un daño, sino una estrategia para proteger el dispositivo tanto a corto como a largo plazo.

Una de las principales ventajas de este mecanismo es que previene apagados bruscos, los cuales pueden interrumpir el almacenamiento adecuado de archivos o procesos en curso, especialmente si esto ocurre con frecuencia.
Por ello, cuando el porcentaje de batería se encuentra bajo, los usuarios tienden a conectar el dispositivo al cargador para evitar un apagado repentino, ya que puede generar picos de tensión que podrían afectar el sistema y causar consecuencias.
Para evitar dicho comportamiento, los fabricantes ajustan el algoritmo de la batería. Si el dispositivo tiene un 3 % de carga pero no está seguro de cuánto tiempo durará, reduce ese porcentaje a un 1 %. Así, se asegura de que el dispositivo no se apague de forma inesperada.