Tecnología
Internet satelital de Starlink: el proyecto de Elon Musk que pondrá fin al “sin conexión” en los vuelos
Este pequeño dispositivo promete llevar conexión a lugares antes inaccesibles, incluidos los aviones privados y de aviación general.
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Desde que los teléfonos inteligentes se convirtieron el dispositivo más utilizado, la norma al abordar un avión es activar el “modo avión”, una función diseñada para desconectar todas las señales inalámbricas y evitar interferencias con los sistemas de navegación.
Aunque permite seguir utilizando herramientas sin conexión, durante mucho tiempo implicó renunciar completamente al acceso a internet, dejando a los pasajeros sin la posibilidad de comunicarse o usar aplicaciones que dependieran de la red.
Sin embargo, la creciente necesidad de mantenerse conectado y los avances en tecnología satelital han transformado este panorama. Hoy, aunque el “modo avión” sigue siendo obligatorio, existen alternativas que ofrecen conectividad en pleno vuelo, ampliando las opciones para quienes no pueden —o no quieren— desconectarse del todo.
En ese contexto, el lanzamiento de Starlink Mini, una versión portátil del internet satelital impulsado por Elon Musk, genera expectativa. Este pequeño dispositivo promete llevar conexión a lugares antes inaccesibles, incluidos los aviones privados y de aviación general.
Aunque su llegada ha generado preguntas sobre la legalidad y seguridad de su uso a bordo, la compañía explicó que su tecnología se diferencia de los sistemas tradicionales para aviación comercial, marcando un nuevo paso hacia una conectividad verdaderamente global.

Además, pese a que Starlink Mini puede emplearse en aeronaves pequeñas o de aviación general como un dispositivo electrónico portátil, sin requerir una instalación fija, de acuerdo con lo reseñado por Ámbito en uno de sus artículos, su uso no cuenta con la aprobación oficial de la Administración Federal de Aviación (FAA) ni de otras entidades regulatorias, lo que implica que cada operador debe asumir la responsabilidad sobre su implementación y funcionamiento durante el vuelo.
La correcta ubicación del equipo es esencial para garantizar la seguridad y evitar interferencias con los sistemas del avión. El operador debe asegurarse de que la antena esté bien posicionada, no altere los instrumentos de navegación y mantenga una vista despejada hacia el cielo. Cualquier error en estos aspectos podría afectar tanto el rendimiento del dispositivo como la estabilidad de la señal en el aire.
En condiciones ideales, el Starlink Mini puede ofrecer velocidades de hasta 100 Mbps de descarga y 10 Mbps de subida, aunque estos valores dependen de múltiples factores: el tipo de aeronave, la posición dentro de la cabina, el clima y la presencia de estructuras metálicas o térmicas pueden disminuir la calidad de la conexión.
Por ello, no se garantiza una cobertura constante durante todo el trayecto, ya que la naturaleza portátil del equipo lo hace susceptible a interrupciones en la señal.
No obstante, para el sector aeronáutico, la compañía desarrolló una alternativa más avanzada: Starlink Aviation, un servicio especialmente diseñado para brindar conexión de alta velocidad y baja latencia durante todas las fases del vuelo, desde el despegue hasta el aterrizaje.

Esta tecnología puede alcanzar velocidades que oscilan entre los 40 y 220 Mbps, permitiendo realizar videollamadas, jugar en línea, usar redes privadas virtuales (VPN) y disfrutar de transmisiones en vivo sin interrupciones.
A diferencia del modelo portátil, Starlink Aviation está orientado a aeronaves de mayor tamaño y cuenta con las certificaciones necesarias en distintos países para operar de forma segura.
Además, mantiene cobertura incluso en zonas polares, de alta latitud o sobre aguas internacionales. Sin embargo, su funcionamiento puede verse limitado por las regulaciones locales de cada aeropuerto o territorio sobrevolado, lo que demuestra que, aunque la conectividad aérea ha avanzado notablemente, aún depende de un marco normativo en constante evolución.