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Si mientras habla por celular percibe este comportamiento extraño, cuelgue enseguida porque está bajo un intento de fraude
Expertos en ciberseguridad advierten sobre un comportamiento en los delincuentes que resulta determinante para identificarlos.


Los ciberdelincuentes poseen una sorprendente habilidad para moverse con rapidez y discreción, dejando tras de sí a millones de víctimas que no solo han perdido dinero, sino también datos personales. Se trata de una situación que no puede tomarse a la ligera, ya que requiere atención constante para reducir el número de afectados y aprender a reaccionar en caso de estar en riesgo de ser engañados.
Existen diversas señales de alerta que permiten identificar una posible estafa. Generalmente, los delincuentes intentan acercarse a través de mensajes, correos electrónicos o llamadas telefónicas, canales donde ponen en práctica sus conocimientos para persuadir sin quedar en evidencia.
De acuerdo con expertos de Kaspersky, uno de los aspectos que puede delatarlos desde los primeros segundos es el exceso de empatía. Si durante una llamada la persona al otro lado de la línea se muestra exageradamente amable y comprensiva, es posible que esté intentando convencer a la víctima de realizar una acción que solo le beneficiará a ella.

“La empatía suele manifestarse en la solicitud de ayuda a personas necesitadas, lo que dificulta decir que no. Si se experimenta culpa por resistirse o se duda de la autenticidad de la causa, esto puede ser una señal de alerta".
“Los estafadores pueden hacerse pasar por miembros de una organización benéfica u otra causa social, aprovechando desastres naturales u otros eventos recientes como parte de su historia”, explican en su portal web.
Aunque las estafas comparten objetivos y métodos, cada una presenta características propias, lo que hace necesario estar preparados para enfrentarlas de la mejor manera y minimizar riesgos. En ese sentido, además de la empatía excesiva, otro elemento clave es la urgencia.
Si el interlocutor presiona para actuar de inmediato, lo recomendable es mantener la calma y evitar decidir bajo presión, dado que este suele ser uno de los errores más frecuentes que llevan a caer en el engaño.

El tiempo de permanencia en línea también resulta determinante: cuanto más se prolongue la conversación, mayores serán las oportunidades de los criminales para obtener información sensible como contraseñas, códigos de verificación o números de cuentas bancarias. Por ello, si en los primeros segundos se detectan comportamientos sospechosos, lo más recomendable es colgar de inmediato, sin dar margen para que la persuasión avance.
“Los teléfonos móviles son hoy en día una de las propiedades más valiosas y los ciberdelincuentes lo saben. Siempre están al alcance, y se utilizan para acceder a la información más privada: datos bancarios, correos electrónicos y otra información confidencial. Todo ello convierte a los teléfonos en un blanco centralizado para el robo de identidad y el fraude”, advierten los especialistas.