Turismo
El municipio santandereano que es patrimonio histórico y cultural de la nación; destino ideal para el senderismo y la aventura
Este lugar tiene una gran importancia histórica.
Siga las noticias de SEMANA en Google Discover y manténgase informado

Para los amantes de la aventura y la naturaleza, el departamento de Santander resulta una buena opción, pues es un territorio que cuenta con una variada geografía, enmarcada por montañas, cañones, selvas y valles, que lo convierten en un paraíso para quienes buscan actividades al aire libre.
Uno de sus mayores atractivos es el Parque de Chicamocha, donde los viajeros tienen la posibilidad de realizar deportes extremos como el parapente, o disfrutar de lindas vistas del cañón que lleva el mismo nombre y que es considerado como una maravilla natural.
Así mismo, el río Fonce ofrece oportunidades para el rafting y otras actividades de aventura, permitiéndoles a los turistas experimentar la majestuosidad del paisaje santandereano. La gastronomía del departamento es otro punto a favor, con una amplia oferta de platos típicos.
Este departamento alberga 87 municipios y uno de ellos se encuentra a tres horas y media de Bucaramanga. Se trata de Charalá, que fue declarado Patrimonio Histórico y Cultural de la Nación en el año 2013.

Es un desatino en el que sus habitantes trabajan en el desarrollo de un turismo sostenible, comunitario y de naturaleza enfocándose así en aspectos como la cultura, la identidad local, la historia, el turismo de aventura, la sensibilización y el respeto por la naturaleza.
Esta es una de las razones por las que los charaleños abren sus puertas para que los turistas puedan hospedarse en sus posadas y fincas familiares, lo que les permite conocer de cerca de sus costumbres y tradiciones, además de disfrutar de una rica gastronomía.
Es un destino histórico que vale la pena conocer con una gran riqueza natural e hídrica. Está bañado por los ríos Táquiza y Pienta, los cuales se unen formando el caudaloso río Fonce, uno de los más importantes del departamento. Este último afluente pasa por el municipio de San Gil, donde los viajeros practican canotaje.
Gracias a esas fuentes hídricas, quienes llegan hasta allí se encuentran con varios pozos naturales, ideales para disfrutar en familia, con amigos y en pareja, en cualquier época del año. Dentro de esa oferta está el Pozo Gallo, situado a solo un kilómetro del casco urbano, en la vía que conecta con Duitama, Boyacá.

En este pueblo se encuentra un árbol de Samán de Arabia, uno de sus principales atractivos. Está sembrado en pleno centro del Parque José Antonio Galán y sus ramas cubren casi la mitad de la plazoleta central.
En Charalá también hay cuevas que han sido adecuadas para que puedan conocerlas personas de cualquier edad, una experiencia única, diferente e inolvidable.
Una opción más para visitar es la Casa del Resguardo, que se encuentra a unos 20 minutos del casco urbano, la cual es considerada patrimonio cultural. Los datos históricos indican que allí se reclutaban indígenas, los concentraban y les enseñaban la religión católica, el idioma español y los ponían a trabajar para pagarles con comida, es espacio histórico que vale la pena conocer.


