La población trans tiene problemas para acceder a la comida en Estados Unidos. | Foto: istock

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Adultos transgénero tienen mayor dificultad para conseguir comida que los cisgénero, asegura estudio

Una investigación indica que los adultos transgénero tienen más probabilidades de experimentar inseguridad alimentaria. Las mujeres que se someten a una cirugía pueden tener más complicaciones si el cirujano es hombre, asegura otro estudio y las mujeres embarazadas que han recibido Moderna y Pfizer no tienen riesgo de tener hijos prematuros.

8 de enero de 2022

Según un estudio del Williams Institute de la Universidad de California en Los Ángeles, los adultos transgénero reportan tres veces más probabilidades que los cisgénero de experimentar inseguridad alimenticia. El estudio se hizo con datos recogidos en un sondeo entre junio y octubre de 2021 y mostró que más de un cuarto de estos adultos en Estados Unidos con frecuencia no tienen qué comer, comparado con apenas 8 por ciento de las personas cisgénero.

Si además de transgénero son personas de razas diferentes a la blanca, la vulnerabilidad es aún mayor. El problema yace en la discriminación, que deja a esta población en la pobreza y sin oportunidades para acceder a comida. De hecho, el estudio encontró que 30 por ciento de la población trans es pobre. Aunque el trabajo refleja la situación de Estados Unidos, es posible que los casos en otros países sean muy similares e incluso peores. Los investigadores recomiendan políticas de educación para acabar con la discriminación contra las personas transgénero.

Medicina

Cuando el cirujano es hombre…
Las investigaciones arrojan resultados preocupantes porque el sexo del médico tratante no debería generar ninguna diferencia en el resultado de una cirugía. | Foto: istock

Un estudio canadiense reveló que cuando las mujeres se someten a una cirugía tienen más probabilidades de morir o de tener complicaciones si el cirujano es un hombre. La investigación tomó como muestra a 1,3 millones de pacientes que se habían hecho desde un baipás coronario hasta un reemplazo de cadera. Según los análisis, las mujeres tuvieron una posibilidad 32 por ciento mayor de morir si el médico encargado de la cirugía era del sexo masculino. El estudio, publicado en JAMA Surgery, no establece la razón, pero los investigadores se atrevieron a decir que entre las razones estarían los sesgos sexuales implícitos, las diferencias de género en las habilidades de comunicación y las que hay “entre el estilo de trabajo, la toma de decisiones y el juicio de los médicos masculinos y femeninos”.

De acuerdo con los autores, estos resultados son preocupantes porque el sexo del médico tratante no debería generar ninguna diferencia en el resultado de una cirugía.

CIFRA

Un total de 46 mutaciones tiene la variante del nuevo coronavirus conocida como B.1.640.2 | Foto: istock
46 mutaciones tiene la variante del nuevo coronavirus conocida como B.1.640.2 o IHU, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Fue descubierta a fines de 2021 en Francia.

Natalidad

Las vacunas no provocan partos prematuros
Las mujeres embarazadas que recibieron vacunas de Moderna o Pfizer no presentaron un riesgo mayor de tener hijos prematuros. | Foto: istock

Las mujeres embarazadas que recibieron vacunas de Moderna o Pfizer no presentaron un riesgo mayor de tener hijos prematuros ni de dar a luz bebés con bajo peso, dice un nuevo estudio, el primero en analizar este aspecto. La muestra del trabajo se hizo en más de 46.000 embarazos, que resultaron en nacidos vivos de madres que habían recibido una o dos dosis de la vacuna entre diciembre de 2020 y julio de 2021, la mayoría suministrada en el tercer trimestre. El estudio fue realizado por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades en conjunto con otras entidades. En total, 6,6 por ciento de los bebés nacieron prematuros, antes de las 37 semanas, y 8,2 con un peso menor de 2,5 kilogramos. Los investigadores no encontraron ninguna diferencia entre las vacunadas y las no vacunadas.

Relaciones

Menos sexo
El número de hombres adolescentes que reportó ninguna actividad sexual ya fuera solo o acompañado aumentó de 28 a 44 por ciento. | Foto: istock

Un estudio publicado en la revista Archives of Sexual Behaviour revela un declive desde 2009 hasta 2018 de todas las formas de sexualidad en pareja entre los menores de 40 años, incluido el sexo anal y la masturbación conjunta. Según el trabajo, el número de hombres adolescentes que reportó ninguna actividad sexual ya fuera solo o acompañado aumentó de 28 a 44 por ciento. En las mujeres esa cifra pasó de 49,5 a 74 por ciento. Aunque el estudio no fue diseñado para entender la razón de este fenómeno, los autores –expertos de la Universidad de Indiana– dicen que puede deberse al uso excesivo de videojuegos y al aumento de la permanencia de esta población en redes sociales.