Ante su aparición prolongada hay que consultar al dermatólogo.
Las enfermedades reumáticas se relacionan con el desgaste o afectación del sistema locomotor como la artritis, artrosis, dermatomiositis, esclerosis sistémica, fibromialgia, entre otras. | Foto: Getty Images

Vida moderna

Articulaciones: los alimentos que se deben evitar si hay un dolor constante

El dolor articular puede ser ocasionado por diversas enfermedades, así como por lesiones o esfuerzos excesivos. ¿De qué manera influye la alimentación en el proceso de rehabilitación?

18 de noviembre de 2021

Los dolores en las articulaciones aparecen sin previo aviso y están asociados a múltiples factores. Entre ellos, figuran patologías como la artritis, la bursitis y el lupus, así como las lesiones provocadas por golpes y esfuerzos repentinos o excesivos.

En función de cada caso específico y la condición de la persona, el nivel de dolor puede variar desde una simple molestia hasta uno con mayor intensidad. Según señala el portal Mundo Deportivo, el tratamiento considera medidas como el reposo, medicamentos y ejercicios de rehabilitación, sin embargo, también incluye una dieta saludable como posibilidad para mitigar el dolor articular.

El medio citado hace referencia a la explicación del doctor Andrew Weill, especialista en medicina alternativa, quien propone una serie de cuidados especiales dentro de la dieta que podrían ayudar a reducir el dolor articular.

De acuerdo con su propuesta, un primer paso contempla reemplazar tanto como sea posible la ingesta de proteína animal por proteína vegetal orgánica, es decir, incluir en la dieta alimentos como la soja, quinoa, frijoles, así como diferentes tipos de verdura.

Otro de sus consejos consiste en eliminar la leche y los productos lácteos, sustituyéndolos con otras fuentes de calcio como las verduras de hoja verde oscura, así como leche de nuez fortificada y sin azúcar.

Asimismo, sugiere evitar aceites poliinsaturados como la margarina, la manteca vegetal y aquellos alimentos que contengan ácidos grasos trans como los fritos. Como alternativa, Weill propone el uso de aceite de oliva extra virgen y el incremento en la ingesta de omega 3.

Entonces, ¿qué comer?

En sintonía con este tema, la revista Medicina y Salud Pública elaboró una dieta antiinflamatoria que beneficia a las personas con enfermedades reumáticas, es decir, aquellas que se relacionan con el desgaste o la afectación del sistema locomotor como la artritis, artrosis, dermatomiositis, esclerosis sistémica, fibromialgia, entre otras.

Según el medio citado, para tratar o prevenir este tipo de dolores en las articulaciones, es importante construir una dieta rica en frutas y vegetales, especialmente, aquellos que posean vitaminas A y C, porque incluyen antioxidantes que ayudan a nivel inflamatorio.

Otra recomendación hecha por la Revista Medicina y Salud Pública contempla la ingesta de panes a base de cereales integrales, es decir, aquellos que mantienen en su totalidad los niveles originales de fibra y vitaminas. Estos factores son importantes para el sistema gastrointestinal y cardiovascular, así como para la regulación de azúcar y la obtención de complejo B.

“La razón por la que todo paciente de condiciones reumáticas debe eliminar las harinas refinadas es porque se ha podido ver la relación que hay entre el consumo de éstas y la inflamación”, señala la revista.

La importancia de mantener una buena hidratación

Para finalizar, los expertos consultados por la revista Medicina y Salud Pública resaltan que es importante mantener un consumo suficiente de agua, ya que es esencial para el transporte de vitaminas y minerales para las articulaciones, así como los procesos antiinflamatorios.

Cabe mencionar que al hacer referencia al término ‘hidratación’ dentro de una dieta antiinflamatoria, se enfoca únicamente en el consumo de agua, es decir, sugiere evitar refrescos artificiales y jugos aunque sean naturales.

El agua es esencial para el transporte de vitaminas y minerales para las articulaciones y para los procesos antiinflamatorios. La hidratación en una dieta antiinflamatoria es a base de agua, y se deben eliminar los refrescos y los jugos, aunque sean naturales.

Sobre el consumo de lácteos, sugiere que una buena alternativa es optar por opciones de yogur sin sabor, los cuales pueden ser acompañados por una porción de fruta fresca. En ese sentido, Medicina y Salud Pública sostiene que todas las azúcares causan inflamación, por lo que es importante limitarlas y consumir azúcares naturales como los presentes en las frutas.