Batería para el carro: ¿cuánto debería durar y cómo elegir la correcta? Esto hay que tener en cuenta

La batería es un componente fundamental en cualquier vehículo, ya que es la encargada de suministrar la energía para hacer funcionar todos los sistemas eléctricos, incluyendo el arranque del motor, las luces, el aire acondicionado, la radio, el sistema de navegación, entre otros. Así mismo, ayuda a mantener un voltaje estable en el sistema eléctrico del vehículo y en caso de generarse una falla, puede suministrar energía para que el vehículo funcione temporalmente.

Sin embargo, muchos conductores se preguntan cuánto tiempo debe durar una batería para carro, qué factores pueden afectar su capacidad y cómo elegir la batería adecuada.

Vida útil de una batería

Al respecto, según el Instituto Nacional de Consumo de España, la duración promedio de una batería para carro puede oscilar entre los 3 y 5 años, aunque esta estimación puede variar dependiendo de varios factores. La vida útil de una batería se ve afectada por diversos elementos, como las condiciones climáticas, el estilo de conducción y el mantenimiento adecuado.

Las baterías de los carros pueden perder capacidad o dañarse debido a varios factores. Uno de los principales es el envejecimiento natural de la batería, que puede causar una disminución gradual de su capacidad para retener la carga. Las altas temperaturas también pueden acelerar este proceso y reducir la vida útil de la batería.

“La vida útil de la batería de un vehículo depende de factores como la calidad, la frecuencia y duración de su uso, la temperatura ambiental y la forma en que se mantiene. Sin embargo, algunas baterías pueden durar más tiempo, mientras que otras pueden fallar prematuramente”, explica Juan Sanabria, consultor técnico para Bosch Latinoamérica.

Además, el mal uso del vehículo, como dejar los sistemas eléctricos encendidos durante largos períodos de tiempo sin el motor en funcionamiento, puede agotar la batería. Otros factores que pueden afectar la capacidad de la batería incluyen una carga inadecuada del alternador, una mala conexión de los terminales, la falta de mantenimiento regular y el uso excesivo de dispositivos electrónicos mientras el motor está apagado.

Selección de la batería adecuada

A la hora de elegir la batería correcta para un carro, es importante considerar varias características. Según el Departamento de Transporte de los Estados Unidos, se deben tener en cuenta el tamaño, la capacidad de arranque en frío (CCA, por sus siglas en inglés), la capacidad de reserva y el tipo de batería.

El tamaño de la batería debe ser compatible con el compartimento designado en el vehículo. Los manuales del propietario suelen proporcionar información sobre el tamaño recomendado.

La capacidad de arranque en frío (CCA) indica la capacidad de la batería para suministrar corriente en climas fríos. Es importante elegir una batería con una clasificación de CCA adecuada para las condiciones climáticas de la zona donde se utilizará el vehículo.

La capacidad de reserva es la cantidad de tiempo que la batería puede suministrar energía sin que el alternador esté en funcionamiento. Una mayor capacidad de reserva puede ser beneficiosa en situaciones en las que el motor se detenga y se requiera energía adicional.

“Para prolongar la vida útil, es recomendable realizar un mantenimiento regular, como la limpieza de los terminales y la comprobación del nivel de líquido, esto en el caso de las baterías de plomo-ácido. Además, se debe evitar dejar el vehículo apagado, con sistemas eléctricos funcionando durante períodos prolongados de tiempo, ya que esto puede reducir la carga y disminuir su capacidad”, añade Sanabria.

Además, existen diferentes tipos de baterías, como las de plomo-ácido y las de iones de litio. Cada tipo tiene sus propias características y requisitos de mantenimiento, por lo que es importante investigar y elegir la opción más adecuada para las necesidades individuales. De igual forma, es fundamental verificar el correspondiente Certificado de Homologación de Autopartes y Seguridad.

En un mercado regular puede haber más de 4.000 referencias de baterías; sin embargo, dos tipos son las más recomendadas:

• Baterías AGM: son baterías selladas que utilizan una tecnología avanzada para proporcionar un suministro constante de energía eléctrica a los sistemas de vehículos modernos. Están diseñadas para soportar altas demandas eléctricas y tienen una vida útil más larga que las baterías convencionales, tienen una mayor resistencia a la vibración y a las altas temperaturas, lo que las hace ideales para vehículos de alto rendimiento y con tecnología Start-Stop.
• Baterías EFB: están diseñadas para vehículos con un alto consumo de energía eléctrica, utilizan tecnología avanzada para aumentar su capacidad de almacenamiento de energía y su resistencia a las vibraciones y la corrosión, lo que las hace más duraderas y confiables que las baterías convencionales.