Mujer en sujetador rosa sosteniendo una cinta rosa, un recordatorio de la importancia del examen de mama en la atención médica para mantener y mantener un estilo de vida saludable y libre de cáncer
Los cánceres de seno pueden originarse en diferentes partes del seno. | Foto: Getty Images

Vida Moderna

Cáncer de mama: cuatro hábitos que ayudan a prevenirlo

El cáncer de mama representa el 16 % de todos los cánceres en pacientes femeninos, según la OMS.

15 de noviembre de 2022

El cáncer de mama es una enfermedad en la cual las células de la mama se multiplican sin control, de acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).

Además, explicó que los tipos más comunes de cáncer de mama son:

  • Carcinoma ductal infiltrante. Las células cancerosas se originan en los conductos y después salen de ellos y se multiplican en otros tejidos mamarios. Estas células cancerosas invasoras también pueden diseminarse, o formar metástasis, en otras partes del cuerpo.
  • Carcinoma lobulillar infiltrante. Las células cancerosas se originan en los lobulillos y después se diseminan de los lobulillos a los tejidos mamarios cercanos. Estas células cancerosas invasoras también pueden diseminarse a otras partes del cuerpo.

Asimismo, Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, indicó que entre los signos y síntomas del cáncer de mama se pueden incluir los siguientes:

  • Un bulto o engrosamiento en la mama que se siente diferente del tejido que la rodea.
  • Cambio de tamaño, forma o aspecto de una mama.
  • Cambios en la piel que se encuentra sobre la mama, como formación de hoyuelos.
  • La inversión reciente del pezón
  • Descamación, desprendimiento de la piel, formación de costras y pelado del área pigmentada de la piel que rodea el pezón (areola) o la piel de la mama
  • Enrojecimiento o pequeños orificios en la piel que se encuentra sobre tu mama, como la piel de una naranja.

No obstante, hay unos factores de riesgo que no pueden cambiar, por ejemplo:

  • Hacerse mayor. El riesgo de cáncer de mama aumenta con la edad.
  • Mutaciones genéticas. Cambios (mutaciones) heredados en ciertos genes, tales como en el BRCA1 y el BRCA2.
  • Historial reproductivo. Inicio temprano de la menstruación antes de los 12 años de edad y comienzo de la menopausia después de los 55 años de edad exponen a las mujeres a hormonas por más tiempo, lo cual aumenta el riesgo de cáncer de mama.
  • Tener mamas densas. La mamas densas tienen más tejido conjuntivo que tejido adiposo, lo cual, a veces, puede hacer difícil la detección de tumores en una mamografía.
  • Antecedentes personales de cáncer de mama o ciertas enfermedades de las mamas que no son cancerosas. Algunas enfermedades de las mamas que no son cancerosas, como la hiperplasia atípica o el carcinoma lobulillar in situ, están asociadas a un mayor riesgo de tener cáncer de mama.
  • Antecedentes familiares de cáncer de mama o cáncer de ovario. El riesgo de una mujer de tener cáncer de mama es mayor si su madre, una hermana o una hija (parientes de primer grado) o varios integrantes de la familia por el lado paterno o materno han tenido cáncer de mama o cáncer de ovario. Tener un pariente de primer grado de sexo masculino con cáncer de mama también aumenta el riesgo para la mujer.
  • Tratamientos previos con radioterapia. Las mujeres que han recibido radioterapia en el pecho o las mamas antes de los 30 años de edad (por ejemplo, para el tratamiento del linfoma de Hodgkin) tienen un riesgo mayor de presentar cáncer de mama más adelante en la vida.

Sin embargo, hay otros factores que si pueden ayudar a prevenir la enfermedad como:

  • Limitar el consumo de alcohol. Cuanto más alcohol beba, mayor será el riesgo de desarrollar cáncer mamario. La recomendación general, según investigaciones sobre el efecto del alcohol en el riesgo de cáncer mamario, es limitarse a no más de una bebida al día, ya que incluso las cantidades pequeñas aumentan el riesgo.
  • Mantener un peso saludable. Si se tiene un peso saludable, mantenerlo, pero si se necesita perder peso, hay que preguntarle al médico acerca de estrategias saludables para lograrlo, pero una recomendación es reducir la cantidad de calorías que se consumen a diario y aumentar lentamente la cantidad de actividad física.
  • Hacer actividad física. La actividad física puede ayudarte a mantener un peso saludable, lo que ayuda a prevenir el cáncer de mama. La mayoría de los adultos sanos deben tener como objetivo al menos 150 minutos a la semana de actividad aeróbica moderada o 75 minutos de actividad aeróbica vigorosa a la semana, más entrenamiento de fuerza al menos dos veces por semana.
  • Tener una dieta saludable: Las mujeres que llevan una dieta mediterránea complementada con aceite de oliva extra virgen y frutos secos mixtos podrían tener un menor riesgo de sufrir cáncer de mama, según Mayo Clinic. La dieta mediterránea se centra principalmente en alimentos de origen vegetal, como frutas y verduras, cereales integrales, legumbres y frutos secos. Las personas que siguen la dieta mediterránea eligen grasas saludables, como aceite de oliva en lugar de mantequilla, y comen pescado en lugar de carne roja.

De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.