Cinco alimentos que mejoran la circulación de la sangre

La circulación es un proceso vital e importante en el organismo, pues a través del mismo el corazón bombea la sangre por todo el cuerpo con cerca de 200.000 latidos al día, trasladándose a las venas y haciendo que esta llegue a todo el cuerpo.

Tener una buena circulación es determinante para la salud de las personas, pues a medida que la sangre se mueve, distribuye oxígeno y nutrientes a las células, a la vez que elimina los desechos, precisa el portal Medical News Today.

Son varios portales de salud en internet que recomiendan una dieta saludable con buena ingesta de frutas que ayudan a tener una buena circulación de la sangre en el organismo, a continuación encontrará algunos de los alimentos recomendados.

La manzana, por ejemplo, es fuente de pectina, un tipo de fibra soluble que actúa disminuyendo la absorción de grasas que provienen de la alimentación, como el colesterol y los triglicéridos, que son responsables por el desarrollo de enfermedades cardiovasculares como el infarto de miocardio, aterosclerosis y derrame cerebral.

La naranja es un fruto muy apetecido por las personas, ya que tiene un alto contenido de vitamina C y además su consumo moderado aporta múltiples beneficios para el organismo.

Asimismo, esta fruta se caracteriza por contener calcio, magnesio, betacaroteno, ácido fólico, fósforo, potasio, cobre, zinc, ácidos málico, oxálico, tartárico, cítrico, betacaroteno, provitamina A, que le da el color naranja al fruto, vitamina B1, B2 y B9 (ácido fólico).

La naranja evita el estreñimiento, limpia el tracto intestinal, tiene un efecto saciante por lo que es beneficioso para la gente que hace dieta, y evita la absorción de grasa y colesterol, algo que beneficia la circulación de la sangre.

Según el portal Soy Vida, el chile o pimiento picante actúa positivamente en el sistema circulatorio porque ayuda a estrechar los vasos sanguíneos, ya que cuenta con capsaicina, lo cual tiene facultades antiinflamatorias y analgésicas.

Los arándanos son frutas que se destacan por sus propiedades antioxidantes que ayudan a mejorar la circulación, asegura Cuerpomente. Incluso un texto informativo de la Universidad de Clemson (Estados Unidos) precisa que existen tres tipos de arándanos comunes: arbusto alto del sur, ojo de conejo y arbusto alto de norte.

La cúrcuma y el jengibre han hecho parte de la alimentación, generalmente reconocidas por su poder para condimentar las comidas. No obstante, estas especias también se han empleado con fines medicinales.

Al jengibre se le atribuye la capacidad de controlar el azúcar en la sangre, como explican desde el portal Healthline, una sustancia que en cantidades elevadas puede ser nociva para el organismo. Esta misma característica se asocia a la cúrcuma.

Por su parte, el agua es el líquido vital del cuerpo, tanto que representa hasta el 70 % del peso corporal, por lo que su ingesta es fundamental para el cuidado de la buena salud.

El ajo es uno de los ingredientes que debería incluirse con regularidad, pues se le reconoce porque contribuye a mejorar muchas patologías relacionadas con el corazón y el sistema sanguíneo, como presión alta, colesterol elevado y enfermedades de las arterias coronarias.

Información del portal Healthline indica que la mayoría de los beneficios de este producto para el organismo está relacionada con los compuestos de azufre que se forman cuando se cortan, trituran o mastican los dientes de ajo crudo. Uno de los más reconocidos es la alicina.

De hecho, uno de los principales beneficios que se le atribuyen al ajo es que es amigo del sistema circulatorio, gracias a que es un gran protector cardiovascular, esto debido a que posee propiedades antioxidantes que cuidan los vasos sanguíneos.

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Finalmente, y según el portal Soy Salud, las nueces y, en general, los frutos secos contienen fibra, que ayuda a reducir el colesterol. Esto se debe a que, especialmente la llamada soluble, forma una especie de gel cuando absorbe agua, este gel se une en el tracto digestivo con los ácidos biliares, necesarios para la absorción de colesterol y otros compuestos lipídico

De acuerdo con expertos, para tener una buena circulación es importante cuidar la salud, en general. Por ejemplo, se debe dejar de consumir productos que contengan tabaco, reducir la ingesta de grasas saturadas y realizar actividad física de manera regular, adoptando ciertas rutinas que mantengan buen estado en el cuerpo.