Crudo, cocinado o en jugo: esta es la mejor forma de consumir el tomate de árbol

Una de las características propias de las frutas es su versatilidad, por lo que pueden ser utilizadas en múltiples preparaciones, tanto en su estado natural como ingredientes de bebidas, postres o ensaladas.

Hay unas que son tradicionales dentro de la cocina colombiana y que son consumidas con frecuencia en las distintas comidas durante el día, como el banano, la mora, la fresa, la manzana, la naranja, la mandarina o el tomate de árbol.

Específicamente, esta última es una de las frutas que se reconocen por sus propiedades nutricionales, a las que se le confieren efectos positivos para el cuerpo, entre ellos se considera como un aliado para reducir las sustancias grasas en el organismo. De acuerdo con el portal Mejor con Salud, se resalta sobre todo su aporte de micronutrientes, entre los que figuran la vitamina A, la vitamina C y de la familia de las vitaminas B6.

También contiene fibra, proteínas, minerales y carbohidratos, por lo que es considerada una fuente de nutrientes completa.

¿Cómo es mejor consumirlo?

Hay que precisar que uno de los factores que deben considerarse a la hora de emplear las frutas dentro de una receta es que, como estas cuentan con otros ingredientes, la composición nutricional de la fruta puede verse alterada, perdiendo así muchos de sus beneficios.

En ese sentido, si lo que se busca es aprovechar los componentes del tomate de árbol, se puede considerar evitar mezclarlo con otros alimentos o, en su defecto, optar por otras frutas que sean ricas en micronutrientes. Una alternativa es utilizar la fruta para preparar un jugo, procesándola con agua, como suele prepararse comúnmente.

Hay que decir que otro de los dilemas en lo que respecta al consumo del tomate de árbol es si se debería o no cocinarlos antes de elaborar la bebida, y es que esta práctica es frecuente en algunas cocinas.

Sobre este punto han tratado de marcar algunas líneas los expertos, quienes indican que hay frutas que pueden perder sus propiedades cuando se someten al calor. De acuerdo con lo explicado en un artículo de Mundiario, esto depende principalmente de los compuestos que tenga la fruta, es decir, según la solubilidad de las vitaminas.

En líneas generales explican que las frutas no deberían cocinarse, pues es probable que el calor le reste parte de sus nutrientes. Y si lo que se quiere es ablandar un poco la fruta puede emplearse el vapor, en lugar de sumergirla en agua.

A estas recomendaciones, el portal Mejor con Salud añade que a la hora de utilizar la fruta en cualquier receta, sobre todo en los jugos, se sugiere retirar la cáscara, porque tiene un sabor desagradable.

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Mejor con salud indica que se ha encontrado que esta fruta se puede emplear con fines medicinales, debido a efecto para ayudar a nivelar el colesterol en el cuerpo, disminuir la inflamación y prevenir el daño oxidativo en el cuerpo.

Como señalan desde el portal de salud unCÓMO, este último beneficio está asociado al aporte de vitamina C de la fruta que, como es bien sabido, es uno de los nutrientes con efecto antioxidante, el cual según detalla la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, Medline Plus, previene el deterioro de las células por los radicales libres, cuidando así la salud del organismo en general y del corazón.

Asimismo, contiene potasio, mineral que es vital para que el cuerpo pueda llevar a cabo sus procesos internos, como añaden desde la entidad, este interviene en el correcto aprovechamiento de los nutrientes, al tiempo que regula el funcionamiento del corazón.

De ninguna manera este artículo reemplaza las recomendaciones de los médicos ni sus tratamientos.